Los policías municipales de Madrid, “preocupados” ante la posible retirada del chaleco antibalas a las agentes de la UCS
CSIF ha remitido un escrito al delegado del Área de Salud, Seguridad y Emergencias del Ayuntamiento de Madrid, Javier Barbero, en el que expone la situación de «incertidumbre» que viven, a su juicio, las 10 agentes de las Unidades Centrales de Seguridad (UCS 1) y quiere que se aclare si les van a retirar los chalecos antibalas que tenían asignados para prestar servicio en la vía pública.
El sindicato se muestra «preocupado» por que estas policías no dispongan de chalecos femeninos ajustados a sus características en las unidades de distrito a las que sean asignadas, ya que estas prendas tienen que realizarse a medida para que la protección sea la máxima posible de acuerdo con la talla de cada persona.
En este sentido, CSIF ha preguntado en su escrito al Ayuntamiento sobre los planes para estas diez agentes, ya que para seguir prestando servicio en la vía pública deberían disponer de un chaleco conveniente. Una policía, en otro escrito dirigido al delegado de Seguridad al que ha tenido acceso CSIF, indica que las agentes están «obligadas, por la situación de alerta 4 de seguridad, a su uso continuo durante todo el servicio».
Esta policía señala que, tras la supresión de la UCS1, continúa desarrollando labores policiales operativas en la calle, «siendo obligatoria la utilización del chaleco de protección personal», motivo por el cual solicita que no le sea retirado el mismo.
No hay que escatimar en seguridad. Esperamos y deseamos que el personal esté bien equipado completamente.
Cojonuda la gestión de la yayaflauta repugnante esa, primero llena de mierda islamista Madrid y después quita efectividad y protección a la policía… ¡¡cojonuda!!.
Se pueden blindar los coches como hacen los militares de EEUU en Irak, agregando chapas a zonas sensibles de ser atravesadas por una bala, eso más los cristales les daría una buena protección y no que ir en un coche sin blindar es técnicamente un suicidio, van en una lata de sardinas de la que no pueden escapar, un objetivo fácil.