Los mismos canallas que provocaron la guerra civil vuelven a las andadas
A. Robles.- Bueno, no sé de qué nos extrañamos. Lo cierto es que entre el amplio muestrario de ataques, blasfemias, insultos y provocaciones a la fe de los católicos españoles por parte de los representantes de la extrema izquierda, no hay nada de lo que, al menos nosotros, debamos extrañarnos. En ésta y en otras muchas cosas llevábamos razón cuando ya hace años advertíamos de lo que estaba por venir. ¿A qué reconciliación se referirían los padres de la Transición cuando lo que observamos estos días es a unos hijos bastardos, o de puta según se mire, cegados por el odio y a un país más polarizado que nunca?
A estas alturas del cuento no debería sorprendernos el desenlace que sus autores suelen darle en base al papel principesco o brujeril que la corrección política haya conferido a sus protagonistas. Aquí han muerto ilustrísimos españoles del bando contrario al de Pablo Iglesias y la oficialidad sólo fue capaz de dedicarles una gama retórica que fue desde la injuria a un cierto menosprecio y vituperio, singularmente entre los ponderados cronistas liberales. Observen ustedes lo que se dice del asesinato de García Lorca en los colegios, en las televisiones, en los libros de historia… y comparenlo a continuación con lo que no se dice del asesinato en Paracuellos de Muñoz Seca, dramaturgo de fama mundial. Comparen las loas al primero con las pocas veces que se menciona al segundo, salvo que sea para derechizarlo, exorcizarlo o vituperarlo.
Y la cuestión es que ya aburren, si es que el sopor y el hastío que nos provocan las vitriólicas crónicas españolas sobre el papel desempeñado en la guerra civil por unos y por otros no nos aburrieran ya bastante.
Aunque los intentos de la casta dirigente y sus terminales mediáticas por distorsionar el capítulo de la guerra civil en el ánimo de los españoles les dé cada vez peores resultados, conviene no caer en la trampa de esa visión unidireccional de nuestra historia. Ya que no lo estamos leyendo ni entre ayer ni hoy, una vez más tendremos que recordar a los cientos de víctimas de la izquierda que hoy representa Podemos simplemente por sus creencias religiosas o ideológicas, víctimas inocentes de una de las mayores matanzas que se recuerdan en Europa. Sólo que las víctimas católicas de la extrema izquierda no interesa a la prensa ni a los políticos tradicionales españoles. Por eso alguien tiene que recordarlos.
En la década de los años 30 del pasado siglo, miles de creyentes fueron asesinados por el simple hecho de sus creencias. Otros tanto fueron torturados. Sobre los creyentes católicos recayó el peso de los expedientes más simples, a base de sentencias improvisadas y fusilamientos inmediatos. La prensa al servicio de la casta nunca nos contará historias de las terribles sacas de la cárcel Modelo, de Porlier o de San Antón, de Madrid, o de las sacas de Barbastro, de la cárcel de Lérida, o de Málaga, o de Bilbao, donde decidía la suerte de los creyentes un trágico juego de azar o el sadismo de los milicianos.
Esto en los mejores casos porque ocurría no rara vez la incitación por la autoridad republicana a organizar poco menos que una cacería de clérigos. La clave del odio a la Iglesia estuvo en la acusación, hábilmente adobada por la prensa de izquierda, de que el clero y sus adictos eran los culpables de todos los males que venían pesando inveteradamente sobre las masas humildes. Basta acudir a las hemerotecas y ver la prensa anticlerical en las fechas posteriores al 14 de abril de 1931, y sobre todo, a partir del 18 de julio de 1936. Es curioso que especies tan burdas como el supuesto enterramiento en iglesias y cementerios conventuales de supuestas víctimas de la crueldad de sus moradores, dieran pie a desenterramientos macabros por todos los puntos de la geografía republicana.
En la prensa de Madrid, y sólo en los tres primeros meses posteriores al alzamiento, pueden leerse, casi a diario, aparatosos relatos de las requisas efectuadas en palacios episcopales y casas religiosas, con hallazgos de millones en cifras casi astronómicas. A las Hermanitas de los Pobres, por ejemplo, se les daba por descubiertos nada menos que 200 millones de pesetas, entre títulos de propiedad y cuentas corrientes. No mejor parado salió aquel episcopado español, que había tenido que acudir a cuestaciones y ahorros angustiosos para sostener a su clero en los años republicanos. Según cifras de la ‘democrática’ prensa de la época, al obispo de Madrid le habían sido hallados 18 millones de pesetas, y 12 al de Tarragona, ocultaba 31 el de Tortosa, 10 el de Badajoz, 20 el de Gerona, y así otras personas físicas o moralmente pertenecientes de algún modo al ámbito eclesiástico. Había que dar soporte moral a las matanzas. ¡Y bien que lo hicieron personajes del bando de Pablo Iglesias!
La monótona repetición en todos los casos de idénticos detalles, lo mismo en el terreno del acaparamiento que en el de los abortos sacrílegos, prueba que los exportadores de este material informativo apenas se cuidaban de enriquecer con adornos de su propia cosecha la especie prefabricada de la consigna oficial. ¡Ese es el pobre concepto que tenían y tienen de su clientela!
Claro que ninguno de esos bulos propalados es comparable al de los caramelos envenenados, e incluso la prensa republicana llegó a acusar formalmente a un religioso de envenenar con tabaco a los soldados; o a toda una comunidad de querer arrojar sobre la población civil una piedra enorme desde el campanario.
Políticos republicanos sublimados hoy como ursulinas, gracias a la manipulación histórica, a la incultura crónica de los españoles y a la cooperación de tontos tan inútiles como los de Ciudadanos y el PP, dictaron disposiciones oficiales y vertieron litros y litros de gasolina sobre parroquias y conventos. El respaldo legal para detener curas y apropiarse de los bienes eclesiásticos supuso dar carta blanca para todos los desmanes de la época. Salvo algunas entregas de bienes artísticos a la sospechosa custodia de los milicianos o del gobierno de Madrid, lo demás caía de lleno en los fueros de la rapiña o del incendio. Prevalecieron los métodos expeditivos, en los que los incontrolados pudieron sacar a su antojo los instintos de destrucción en iglesias, imágenes, casas religiosas y cuanto tuviese un tinte más o menos aproximado de objeto sagrado. Y lo peor es que no faltó la legalidad de estas tropelías, que respondieron en multitud de casos a disposiciones del municipio o de los comités. Las alcaldías republicanas cuidaban de acordar en el pleno municipal la demolición de la iglesia o de los monumentos religiosos, y hasta señalaban puntualmente el sitio donde se había de hacer la hoguera pública para la quema de imágenes y objetos sagrados.
Sería interminable la lista de localidades republicanas donde quedaron pruebas documentales de estos autos de fe al revés. A la hora de hacer balance total de las destrucciones, fue más fácil contar con los dedos de la mano los edificios o enseres religiosos que escaparon al exterminio.
¿Por qué en Ciudad Real, Valencia, Jaén, Lérida y la mayor parte de las ciudades donde el alzamiento no llegó siquiera a brotar fueron asesinados tantos sacerdotes y destruidos tantos templos? ¿Qué metralla habían disparado las imágenes de santos, cuadros, reliquias y estampas que ardían en las plazas públicas? ¿Qué delitos militares pesaban sobre las monjas fusiladas? ¿Por qué no se ha llevado al cine siquiera una sola de estas trágicas historias?
Sobre este clima, enconado por políticos como Tardá o el rufián de Rufián, se presentaba al clero como asesino del pueblo desde las iglesias convertidas en fortalezas, y señalaban cada recinto eclesiástico como arsenal de armamento y nido de facciosos. Fue éste el más socorrido recurso que manejaron en su defensa los responsables de la zona republicana, cuando vieron que la desolación producida por sus huestes pedía a voces una justificación ante la opinión extranjera. Un grupo de observadores franceses, cuando todavía operaba en el país vecino una eficaz propaganda del gobierno de Madrid, dedica largas páginas a probar lo evidente: que el asesinato de los sacerdotes acaeció en la mayoría de los lugares controlados por los republicanos. Y ni siquiera pudieron urdir un proceso en forma para algunas de las iglesias que decían servir de reducto faccioso.
La desolación producida por las milicias republicanas obligaron a los políticos a dar alguna explicación ante la atónita opinión extranjera. El 5 de octubre de 1936, las Juventudes Socialistas de España, organización a la que pertenecían esas 13 rosas llevadas al cine por Fernando Martínez Lázaro, sostenían en la prensa una descarada incitación al crimen: “el Gobierno confirmó que casi todas las iglesias se habían convertido en fortificaciones; que casi todas las sacristías se habían convertido en depósitos de municiones, y la mayoría de los párrocos, curas y seminaristas en francotiradores de la rebelión. ¿Qué se le puede exigir al gobierno ante estas anomalías?”.
En Solidaridad Obrera, el 30 de julio de 1936, bajo el título “La pasión exacerbada tiene la palabra”, otro que hoy hubiera hecho carrera política en Podemos, escribió un ‘pacífico’ alegato en favor de la convivencia y de la paz: “Que sea el tribunal del pueblo quien, a plena luz, con plena responsabilidad, depure lo que la depuración necesita. Y si ha de caer sangre, hay que matar, que todos vean y comprendan que tales muertes las necesita la laboriosidad del pueblo laborioso”.
Por lo tanto, tras el dato global de estas matanzas, de las que la Iglesia, en sus ministros y en sus fieles, fue la primera víctima, surgen estas preguntas: ¿quién condenaba? ¿con qué ley? ¿qué motivos alegaban? ¿Extraña pues, a la luz de estos hechos, que este servidor haya decidido honrar hoy a sus inocentes víctimas, mientras los cabecillas de la derecha liberal prefieren ignorar estos hechos y mantener el enfoque unidireccional de una guerra provocada por los mismos personajes que siguen azuzando hoy las más bajas pasiones de mucha de la chusma que los vota?
Como soy católico tradicional, inmune al buenismo y a salvo de ponerle la otra mejilla al enemigo, pido a Dios que dejen pronto de encontrarse entre nosotros.
PORQUE COGIERON MÁS RABIA, ODIO E INQUINA QUE LA YA YA DE POR SI TENÍAN Y COMO FUERON DERROTADOS, AHORA LA QUIEREN , A TODA COSTA, IMPONER, SU BARBARIE JUSTICIERA, BORRANDO TODO LO ANTERIOR, QUE VA A VENIR OTRA VEZ, SI ANTES NO SE LES CORTA LA MECHA.MEDIANTE CUALQUIER MEDIO, PUES ES LÍCITO CUALQUIER MEDIO ANTE EL TERROR QUE QUIEREN IMPONER.
Feliz día de LA VICTORIA. !
y el fusilamiento del sagado corazon de jesus en el cerro de los angeles , madrid. y los despeñamientos de gente de derechas en cantabria hasta agosto del 37 , cuando franco , como siempre donde liberaba una ciudad , entro aplausos.
¡Qué recuerdos! Como en todo, había muchos curas y eclesiásticos, inteligentes y no tertrógrados. Esos son los nuestros.
El enunciado de la primera fotografia no es la Almudena, si no el Pilar, deberian modificarlo para no confundir.
Nota del administrador: Alguien señala la luna y el necio se queda mirando el dedo.
porque teneis mi historia- lo pasado pasado- no tengo rencor a nadie a los 85 años.
OLVIDASTEIS LA CARCEL DE ALICANTE EN LA MISMA PARED QUE A JOSE ANTONIO, FUSILARON A MI TIO AUGUSTO. ERA MEDICO DE 35 AÑOS. MI PADRES AL BARCO PRISION DE VALENCIA Y AL OTRO HERMANO DE MI PADRE INGENIERO DE CAMINOS FUSILADO EN CASTELLON. YO CON CINCO AÑOS DE FAMIIA EN FAMILIA -MI FABRICACON CON 200 OBREROS DESTROZADA, LAS CASAS Y FINCAS IGUAL Y REPARTIDA- PERO MI ABUELO ME ENSEÑÓ ANTES DE ENVIARME A INGLATERRA EN EL 53 QUE HAY QUE OLVIDAR Y PERDONAR -SIGO QUERIENDO A ESPAÑA Y A MIS PAISANOS.
JJ AZNAR LLEDO-CACHO
Es que van a por nota.
Si Rita Maestre por su acto blasfemo en una simple capilla de la Universidad ha llegado a concejal, estos que lo hacen en la Catedral de la Almudena pueden llegar a presidente del gobierno por lo menos.
SON LOS MISMOS
Lo que pasa es que son ignorantes Matanza de frailes en Madrid de 1834 La matanza de frailes en Madrid de 1834 fue un motín anticlerical que se produjo el día 17 de julio de 1834 en la capital de España durante la regencia de María Cristina y la primera guerra carlista (1833-1840) en el que fueron asaltados varios conventos del centro de Madrid y ASESINADOS 73 frailes y 11 resultaron HERIDOS, a causa del rumor que se extendió por la ciudad de que la epidemia de cólera que la asolaba desde fines de junio y que se había recrudecido… Leer más »
Totalmente de acuerdo con lo que usted redacta.Creo que ya es la hora.de.empezar a enderezar esta nuestra patria.Hasta cuando les vamos a dejar que digan burlándose de nosotros estos herejes?viva España
nuestras autoridades del clero los primeros en alertar al pueblo ellos callan por eso estas fotos.
si esto se lo hacen a los musulmanes todos estos canallas masculinos y femeninos seguro que no salen vivos del envite. cuando cayesen fusilados dos o tres de ellos o ellas, seguro que no caen mas. los siguientes antes de entrar a profanar se lo iban a pensar mas de una vez y SEGURO que desistían. esta es la pura realidad. quien quiera ver que lo vea. quien quiera seguir como ahora que siga. que se atrevan a ir hacer esto a irán o Israel. no sigo porque la evidencia es tal que no necesita demostración alguna. saludos amigos de… Leer más »
La primera que tenía que haber hablado , cuando los propagandistas de la izquierda explicaban lo que les convenía , era la JERARQUÍA ECLESIÁSTICA . Pero no . Les venía muy bien convertirse en enemigos de Franco unos años antes de su muerte , para ver si así se congraciaban con los ” rojos ” . Y no ha resultado . Los rojos llevan en sí el revanchismo , y todas esas tonterías de la ” reconciliación ” , que se anunciaban con la Constitución de 1978 , han demostrado lo que son . La IGLESIA CATÓLICA , tiene datos… Leer más »
Si quieren guerra la van a tener.
Pero luego que no vengan con lamentaciones.
Nos quieren llevar a la republica socialista marxista, y millones están por ello por la ignorancia en época escolar, no hay formación sobre la historia de España y de Europa no se conoce la historia y el populismo cabalga sobre los lomos del desconocimiento. Armando un paso hacia adelante con los mejores tiene que pasar al plano nacional con urgencia como un líder sólido anexionarse con todos los engranajes sueltos para engranar la máquina de la verdad de España, mucho ánimo España le necesita y le apoyaremos.
se vuelve a las andadas, no se han llegado a usar los retablos como galería de tiro pero todo se andará si no se pone remedio. Vuelven como una pesadilla la corriente anticlerical auspiciados ilógicamente por la cobertura mediática nacional. Son de momento ataques puntuales y no calan todavía en la sociedad adormecida, confusa, desnortada, desarbolada, pero la más activa marxista está sumamente atenta y entrenada para dar el golpe definitivo a esta sociedad sumida en el relativismo. Ataques injustificados como arma propagandística ante la pasividad de las sociedades desmoralizadas dispuestas a agarrarse al vértigo del descontento en forma de… Leer más »
A la vista del resultado de estas elecciones podemos deducir que ninguno de los opositores ha despertado especial devoción en el pueblo español. Así es que todos a su puta casa a ganarse la vida como el resto de los españoles, trabajando duro y honestamente. Los que sean licenciados en derecho a Londres a trabajar de camareros como han tenido que hacer sus compañeros de facultad. Las licenciadas en cualquier disciplina de dependientas al Corte Ingles. El resto a buscar trabajo de peón en una obra. Los corruptos a que se les levante esa figura indecente y delictiva que es… Leer más »
Pues como entonces, habrá que darles de ostias otra vez pero sin compasión.
“Los mismos canallas que provocaron la guerra civil vuelven a las andadas”… Esto… ¿la guerra civil no fue causada por un golpe de Estado en el 36 llevado a cabo por una parte del ejército y luego con la colaboración de Alemania e Italia?
La guerra civil comenzo antes del levantamiento del 36 !
El levantamiento solo pretendio poner punto final a lo que ya se denominaba entonces, guerra civil , iniciada con la persecucion y asesinato de civiles por las checas.!
Yo nací en plena Guerra Civil, y aunque no recuerdo escena de la guerra si recuerdo los comentarios de los mayores de lo que era España antes y durante la guerra. Se vivía en un clima de terror, las calles las dominaban las distintas bandas llamadas a si mismo políticas o sindicales. Chusma inculta y despiadada con armas en las manos y sabiendo que podrían extorsionar y asesinar impunemente. Chusma envidiosa de las personas que poseían una cierta educación, cultura o posición social. Como ejemplo a la salida de mi pueblo se establecían unos controles de gente armada y se… Leer más »
Ya, y como se mataba poco, se llamó a los nazis y a los fascistas italianos para que se destruyera y se matara mucho más y no andarse con chiquilladas. No te parece mejor? Pues te jodes porque no se vota.
A su tiempo te llevarás lo tuyo. Y no te va gustar, te lo aseguro.
Los rojos, que tenían la mayor parte de España, y se la dejaron perder (tan cobardes como ahora) llamaron a las brigadas internacionales. ¿Por qué no iba a aceptar ayuda la parte de España que no quería estar debajo de la suela del zapato de los comunistas?
Que no, wtf?, que la causa de la guerra fue que Dios le metió unas ideas a franco en la cabeza y entonces la causa más primera, el culpable de esas ideas que se le metieron, fue Dios, no franco.
No sigas diciendo idioteces, que vamos a dudar de tu salud mental.
No guapito, la cosa no fué así. A ver si leemos a quien debemos leer y luego opinamos. Con ir a la hemeroteca basta.