Cómo se invalida el valor de una sentencia y la esencia misma de la justicia
Hoy, la democracia del crimen se viste nuevamente de gala para festejar, por partidos políticos legalizados sin que la Fiscalía haga nada para impedirlo, la salida de prisión de Arnaldo Otegi alias “el gordo”, y del sanguinario e histórico dirigente etarra Urrusolo Sistiaga, quien tras cumplir únicamente diecinueve años de prisión, de los más de novecientos a los que fue condenado, por diez asesinatos y tres secuestros, ha sido puesto en libertad.
La sangre vertida por cientos de víctimas inocentes –no por demócratas sino por ser españoles-, ha sido vendida como almoneda de barato en nombre de una democracia liberal, que ha dado siempre cobertura legal a terroristas, asesinos, a sus cómplices y a sus encubridores.
Y, ¿por qué esa sangre ha sido vendida en nombre de la democracia? En primer lugar porque después de casi mil asesinatos cometidos por los terroristas vascos de la ETA, y con el pueblo clamando justicia, el Partido Popular con mayoría absoluta en el Parlamento, solo consiguió aprobar la cadena perpetua para ese tipo de delitos, con el amuleto de que pueda ser revisable. Ley, que el Partido Socialista de Pedro Sánchez –con quien acaba de pactar Ciudadanos-, tiene intención de derogar de inmediato si es elegido presidente. Y, en segundo lugar, porque gracias a este sistema, los asesinos separatistas que odian a España y a los españoles, no solo están sentados en las Instituciones, sino que cobran sus abultadas nóminas con el dinero que, vía impuestos, sale de nuestros bolsillos. O sea, que hemos estado pagando a los asesinos para que nos matasen.
Doña Carmen Tagle, fiscal asesinada por ETA el día 12 de Septiembre de 1989, hizo unas declaraciones poco antes de morir en las que afirmaba: “De nada sirve que un asesino acumule mil años de cárcel porque no va a cumplir ni siquiera treinta, ya que va a entrar en juego la redención de penas por el trabajo, el buen comportamiento en prisión y otras ventajas, que invalidan absolutamente no sólo el valor de una sentencia, sino la esencia misma de la justicia”. Era mucha denuncia. Por lo visto sus palabras, cayeron y siguen cayendo democráticamente, en saco roto.
Nota: Su presencia no es grata en este foro.
Me gustaría me dijesen por qué.
Hay que tener estómago (en el caso de los políticos) para sentarse con estos asesinos en las butacas del congreso y de los ayuntamientos. Esa falta de escrúpulos los define. Porque cualquier persona decente no aguantaría ni cinco minutos al lado de esta caterva asesina traidora. Son todos cómplices.
Esto es llamar a las cosas por su nombre, y con un par. Nada den irse por las ramas ni marear la perdiz como nos tienen acostumbrados los que se denominan constitucionalistas. No hay cosa más falsa, vomitiva y miserable, que decir que las víctimas de ETA murieron por la democracia, cuando ha sido precisamente la democracia la que permite que los asesinos de esas víctimas estén siendo puestos en libertad para sentarse a continuación en las Instituciones. ¿Acaso no es la democracia la que permite que los podemitas y los separatistas se feliciten de la puesta en libertad de… Leer más »
Paro todo aplican aquello que siempre hay un roto para un descosido, es un país que siempre se mueve en la garantía y en la mayoría de las ocasiones excede a favor de la ley de nuevamente garantías. Él transfondo es el relativismo ese mal mezclado con el aire que respiramos, ¿ qué porcentaje de relativismo respiramos ? Mezclar las composiciones químicas con las ideológicas es el logro esclavista. Tan complejo filosóficamente hablando y tan natural como el aire que respiramos, la libertad no existe a cambio de no tener responsabilidad, esto es lo que la sociedad acepta gustosamente. En… Leer más »