El Juzgado de Instrucción número 13 de Málaga, en funciones de guardia, decretó a última hora de ayer el ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza para los dos detenidos tras la puñalada que sufrió el futbolista del filial del Alhaurín de la Torre Samuel Galán en el campo de El Palo (Málaga) el pasado domingo. A ambos se les investiga por el supuesto delito de homicidio en tentativa, mientras que al último de los arrestados, que presuntamente habría sido el autor de los navajazos, se le añade el de lesiones. Después de la detención de S. A. G., un joven de 20 años que era miembro habitual de la plantilla del equipo paleño y que se entregó el martes en la Comisaría Provincial, ayer mismo se produjo el arresto del segundo sospechoso, que también se presentó en las citadas dependencias. Al igual que en el primer caso, ambos iban acompañados por sus abogados.

En esta última ocasión, el detenido es M.S., otro integrante del equipo del Palo B, un joven de origen magrebí (20 años) que participaba de forma esporádica en las actividades deportivas y era habitual como espectador, según los testigos consultados por este periódico. En busca y captura desde el pasado lunes, habría permanecido este tiempo en un centro de desintoxicación en Alcaudete (Jaén), hasta que se presentó en la comisaría.

Este arrestado habría sido identificado por los investigadores como el aficionado que estaba en la grada y que, según las pesquisas, saltó al campo junto a otros chicos tras la victoria del equipo local, y que, en última instancia, supuestamente asestó los dos navajazos al delantero del Alhaurín. Apenas una hora después de su arresto, los dos detenidos pasaron a disposición judicial.

El segundo detenido, durante su declaración, insistió en que no recuerda bien cómo sucedieron los hechos, aunque habría admitido la agresión. Según las fuentes consultadas, explicó que vio desde la grada que se había originado una discusión en el terreno de juego y que saltó al mismo. Tras ello, habría reconocido que llevaba una pequeña navaja y que se abalanzó con ella sobre el tumulto.

Al parecer, el joven señaló ante la jueza que es consumidor de cocaína y que aquel día la había tomado esta sustancia. De hecho, hasta habría indicado que tenía manías persecutorias y que saltó al campo tras un brote, según añadieron las mismas fuentes, quienes apuntaron que negó cualquier vinculación con el otro detenido. Se refería a S. A. G. Éste habría contado que durante el partido le cambiaron y que se marchó del terreno de juego, al que saltó posteriormente para celebrar la victoria de su equipo. En ese momento es cuando dijo que se había encontrado con la víctima de la agresión, con la que se enganchó en una pequeña pelea, siempre según manifestaron las mismas fuentes. Al parecer, habría asegurado que entonces comenzó a saltar gente al campo, entre ellos el presunto autor del apuñalamiento, produciéndose la agresión.

Al respecto, el joven habría negado cualquier tipo de vinculación con el otro detenido para agredir o atacar a la víctima. Ante la jueza, expuso que ni le vio durante el partido ni después de haber sido sustituido en el encuentro. Se trata de unas versiones encontradas con la de los investigadores. El subdelegado del Gobierno, Miguel Briones, informó de que la policía les considera supuestos autores materiales de la agresión, ya que uno de ellos habría retenido físicamente a la víctima mientras que el otro presuntamente le agredió con el arma blanca. Por otro lado, tal y como estaba previsto, el Comité de Competición de la Federación Malagueña acordó la clausura cautelar del campo de fútbol de El Palo y la suspensión de los dos jugadores detenidos, según recoge el acta arbitral.