Un gol de Keita le bastó al Barça para ganar al Zaragoza entre bostezos
Un gol de Keita antes del descanso le bastó al Barça para lograr tres sufridos pero valiosos puntos frente al Zaragoza, un equipo ultradefensivo que supo contagiar bostezos al líder y que incluso rozó el empate en una contra de Sinama. El Barça no gustó, pero vuelve a ampliar la diferencia con el Madrid a diez puntos provisionales.
Pep Guardiola debía intuir que era un partido trampa porque, desafiando los consejos médicos por su hernia discal, decidió salir de la clínica Dexeus tres horas antes del pitido inicial para estar cerca de sus jugadores después de tres noches ingresado. En la habitación 712, con vistas al Camp Nou, ideó un once titular híbrido entre titulares y suplentes para ganar al Zaragoza reservando fuerzas para intentar remontar el martes al Arsenal en la Liga de campeones. Volvió Valdés, pero todavía no Puyol, y descansaron de salida Abidal, Iniesta, Busquets y Villa. Como estaba cantado, Messi no entró en las rotaciones. Imposible convencerle.
El Barça comenzó lento, contagiándose del ritmo sosegado de un Zaragoza que llegó con siete bajas y las ideas muy claras. Javier Aguirre dispuso un 5-4-1 con sólo tres jugadores con permiso para pasar del centro del campo: Bertolo, Herrera y Sinama. Y el primero estuvo a punto de sorprender en el minuto 8 tras una indecisión de Gabi Milito, pero Piqué hizo una cobertura providencial.
Sin velocidad, sin espacios para Messi, pero con paciencia, el Barça fue llegando poco a poco a la portería aragonesa, probando el disparo desde fuera del área más que nunca, pero se encontró con un entonado Doblas que desvió los disparos de Pedro, Xavi, Bojan y Mascherano. El guardameta también tuvo reflejos para tapar un remate de Messi con poco ángulo.
Un gol, tres puntos
La táctica ultradefensiva le estaba saliendo bien al Zaragoza, que ya se veía llegando con 0-0 al descanso cuando Obradovic cometió el error de darle un metro a Messi. El argentino llegó hasta la línea de fondo en su antiguo papel de extremo derecho, antes de convertirse en un falso nueve, y su centro, tras un rebote, fue aprovechado por Keita para fusilar a Doblas a bocajarro en el minuto 43. El de Mali, autor de un hat trick en el 6-1 de la pasada temporada, volvía a ser el verdugo del Zaragoza. Ya le había sido anulado un gol minutos antes.
Pese al resultado adverso, Aguirre no modificó su plan en la segunda parte por lo que el partido se reanudó entre bostezos. Y se repitió la historia de la primera parte, pues la primera ocasión fue del Zaragoza. Bertolo quebró a Piqué y su disparo rozó el poste. El técnico mexicano, curiosamente, le sustituyó por Uche segundos después.
Pudo marcar Gabi Milito de cabeza a la salida de un córner, pero el Barça se estaba durmiendo de forma peligrosa y el Zaragoza estuvo a punto de aprovecharlo en una bonita contra: pase largo de Edmílson, gran control de Sinama, pero mala definición ante la felina salida de Valdés.
Ahora sí que a Guardiola no le gustaba nada lo que veía y decidió mover el banquillo en busca de la sentencia con la entrada de Villa por un Bojan que poco antes no pudo marcar el 2-0 debido a una extraordinaria parada de Doblas, que volvió a responder con acierto en las dos primeras ocasiones del Guaje, así como en un intento lejano de Maxwell.
Como el Zaragoza tampoco inquietaba, Guardiola, definitivamente asustado, dio entrada a Iniesta a cinco minutos del final para dormir el partido y asegurar la victoria más rácana del líder.