Sentirse solo es malo para la salud, más que estar prácticamente solo
La soledad tiene una mayor influencia sobre el estado de salud cuando uno se siente solo que cuando se esta prácticamente solo, es decir acompañado por una pequeña red social, según un estudio que ha contado con la participación de investigadores de la de la Universidad Autónoma de Madrid.
La investigación, que se ha realizado en 10.800 personas de Finlandia, Polonia y España, observa que esta asociación se mantiene en los tres países europeos, con diferentes características socioeconómicas y de salud y sistemas de bienestar.
Y la principal conclusión es que es importante evaluar y detectar los sentimientos de soledad en individuos con problemas de salud, no obstante “se necesitan estudios adicionales con el fin de poder confirmar las asociaciones encontradas en el presente estudio e inferir la causalidad”.
El trabajo, publicado en la revista ‘Plos One’, han evaluado la conexión existente entre la red social de una persona y el sentimiento de soledad, y la salud.
Se hallaron pequeñas diferencias entre las puntuaciones acerca de la soledad obtenidas entre los distintos países, siendo Polonia el que más personas afirmaban sentirse solas, seguido por España y Finlandia.
En términos generales, la puntuación de estado de fue mayor en Finlandia y más baja en Polonia. Mientras que el tamaño de la red fue mayor en Finlandia y España, mientras que la calidad de la red era mejor en Polonia que en Finlandia y España.
“Esta diferencia podría deberse a características culturales. Por ejemplo, en los países más individualistas, como los nórdicos, se ha observado una falta de expectativas en cuanto a las interacciones sociales y una baja probabilidad de decepción ante las relaciones”, ha afirmado a la Plataforma SINC Laura Rico, autora principal del trabajo.
Los resultados del presente estudio obtenido en los tres países sugieren que la percepción subjetiva de la soledad tiene una fuerte asociación con el estado de salud, por encima y más allá de lo que podría explicarse por la edad, género, estado civil, tamaño del hogar y años de educación .
También se apreció que son las personas mayores las que reportan más sentimientos de soledad que los jóvenes. “Esto puede ser debido a que, según van pasando los años, la probabilidad de vivir eventos que favorecen la aparición de estos sentimientos es mayor; como por ejemplo, la jubilación, la pérdida de seres queridos o los cambios de residencia a centros de cuidados”, afirma la autora a la plataforma.
Al analizar la red social se analizó el contacto entre sus integrantes, es decir si eran amigos, familiares o vecino, cuál era la atención exacta y el tipo de contacto, etc.
TRABAJO PIONERO
Como recuerdan en SINC, este es uno de los primeros trabajos que se hace con un número tan elevado de participantes representando a la población adulta de países de diferentes regiones de Europa; y, además, es uno de los primeros que desgrana y analiza, individualmente, los componentes de la red social de una persona con la intención de comprobar su relación con la salud y, a su vez, observar la conexión con la soledad y la salud.
No obstante, los investigadores afirma que estos resultados deben ser interpretados con precaución y una serie de limitaciones deben ser tenidos en cuenta. “Debido a su diseño transversal, el presente estudio está limitado por la temporalidad y la causalidad, es decir, que se llevó a cabo en un solo punto en el tiempo y no da ninguna indicación de la secuencia de los acontecimientos, ya sea un aumento en el nivel de la soledad se produjo antes, durante o después del deterioro del estado de salud del individuo”.