La FIBA (Federación Internacional de Baloncesto) ha expulsado a España y a otras trece selecciones nacionales del Eurobasket 2017, según informan numerosos medios. El motivo es haber contraído compromisos con la Euroliga, la máxima competición de clubes continental, y a la que la FIBA ha planteado una guerra en firme en los últimos meses.

Las federaciones suspendidas de participar en el Eurobasket son España, Serbia, Croacia, Turquía, Rusia, Lituania, Grecia, Italia, Israel, Montenegro, Macedonia, Bosnia y Herzegovina, Eslovenia y Polonia. Es decir, buena parte de la élite del baloncesto continental. Los clubes de estos países han sustraído compromisos o han apoyado a la Euroliga y a la Eurocup, segunda competición continental y también organizada por Euroleague Commercial Assets (ECA).

FIBA Europa ha mandado una carta en la que explica que «cualquier federación nacional que apoye las prácticas ilegales de ECA permitiendo a sus ligas o clubes concluir y llevar a cabo acuerdos con ECA o con cualquier entidad relacionada directa o indirectamente con ella, perderá automáticamente el derecho de participar en competiciones nacionales absolutas organizadas por FIBA Europa».

Si la FIBA a nivel mundial respaldase la decisión tomada por FIBA Europa, las federaciones sancionadas podrían quedarse fuera también de los Juegos Olímpicos de Río 2016. En la carta se señala que las federaciones tienen hasta el próximo miércoles 20 de abril para demostrar que las acusaciones realizadas son falsas.

La FIBA lanzará en la próxima temporada, 2016-17, su nueva competición continental, llamada Basketball Champions League. En España la ACB decidió permitir la participación de los clubes españoles en ella, pero a la vez aceptó la propuesta de competición que presentó la Euroliga para la próxima temporada. La amenaza de la FIBA es que los países que mantengan su apoyo a las competiciones de la ECA no podrán formar parte de los torneos organizados por ella.