Cómo llamar a los que exigimos la defensa a ultranza de las libertades individuales
¿Cómo llamar a los que exigimos la defensa a ultranza de las libertades individuales, de los derechos individuales, sino liberales? ¿Existe algo superior a la libertad? ¿Existe algo más digno que la defensa de la libertad? El liberalismo es compatible no sólo con el régimen de partidos lo es también, aunque no se aplicó, con la magnífica democracia orgánica.
Los orcos, esos seres embrutecidos que a sí mismos se llaman de izquierdas, se revuelcan en la tiranía y huyen de la libertad. Son los mayores enemigos de las libertades. Se mueven por consignas en las que se hallan a partes iguales la brutalidad y la falsedad.
Reconstruir la URSS y su GOULAG son sus metas. En la URSS se fusilaba a los científicos que discrepaban de las pseudo doctrinas que emanaban del Kremlin. En España actualmente las consignas vienen entre otros centros de algunas cadenas de TV, la 6ª, los sindicatos y los partidos que así mismos se llaman de izquierdas, incluido el PP.
Los amos de los orcos quieren privarnos de la libertad y la primera de ellas es la de pensar por nuestra propia cuenta, a través de los medios que con nuestro esfuerzo hemos seleccionado. Ellos repiten las consignas que se emiten desde sus altavoces. Y nos acosan, nos insultan a los que pensamos por nosotros mismos. Nos llaman de derechas.
Para defendernos de sus ataques debemos responder a sus slogans, sus medio verdades y/o puras falsedades con nuestra ideología plasmando nuestros principios en frases, como artículos de una ley, nuestra ley. Cosa que hasta el momento no se ha hecho en España.
El PP no es liberal, nunca lo ha sido. Es y ha sido siempre socialdemócrata y como tal del color de la plastilina cuando se juntan varios de sus colores. El resultado es marrón. Ojalá hubiera sido un partido liberal. Otro gallo nos cantaría.
Un partido liberal tiene sus principios claramente expuestos y se arriesga a ser juzgado por la coherencia o no de ellos con sus actos.
La gran crisis por la que atraviesa España se debe a que los españoles que no aceptamos ser orcos, no hemos plasmado negro sobre blanco una ideología coherente, precisa y clara basada en nuestros principios cristianos y patrióticos y concretada en un articulado preciso, claro y comunicable.
Esta indefinición ideológica es el origen de nuestra cobardía ante los masivos y coherentes, aunque falsos mensajes que nos vienen de las estructuras del poder político y mediático. No lo olvidemos controlados uno y otro por la masonería, la gran enemiga de España. Y como no disponemos de ellos de un lado estamos vendidos y de otro lado no podemos atraernos a aquellos de los orcos que pudieran ser salvados.
Ninguna plataforma encontraremos más apta que Alerta Digital para elaborar y escribir ese decálogo de principios que deben constituir nuestra bandera y que deberá servir para aglutinar nuestras filas y deshacer las de orcolandia.
Cuando hablemos de que nuestros principios son incontestables debemos saber cuántos son y cómo los hemos definido y una vez definidos los arroparemos con toda clase de argumentos, pero es imprescindible definirlos y como dice el poeta “tenerlo en lo alto, como tiene el árbol la luz última que le ha robado al sol”.
Ser de izquierda es muy claro: ser hortera, anticristiano, antifranquista, anti PP, aborrecer la gloriosa Historia de España, ser un ignorante, estar dispuesto a repetir las consignas que se reciban, estar dispuesto a realizar actos ilícitos si lo manda el guión, no razonar ni medianamente bien, predicar una cosa y hacer la contraria. La izquierda es la única que debe tener acceso al poder, ella y sus amiguetes que también lo son. La culpa de lo que sea para un tipo de izquierdas siempre es del PP. En resumen como decía un líder de la izquierda: uno de izquierdas nunca comete delito. Puede hacer lo que quiera.
Para identificar a la gente de derecha me gustaría hacerlo utilizando conceptos positivos: en términos de defendemos esto y aquello y pretendemos tal y tal cosa y para todo nos basamos en tales y cuales principios. Y todo eso escrito a golpe de cincel.
Las izquierdas destructoras deben desaparecer del sistema, contrariamente a lo que predica el diablo con coleta.
Completamente de acuerdo, si bien advertir que en este mismo medio se ha criticado el liberalismo en multiples ocasiones por articulistas y por comentaristas. Hay más de una ocasión en que se ha caido en la incoherencia.
Nota del administrador: Cambie de argumento, troll. AD tiene una postura editorial muy clara, y al mismo tiempo respeta profundamente lo que opinan sus colaboradores. No todos ellos comparten esa línea.
La Verdad nos hace libres. La libertad sin verdad conduce al error. Por eso la auténtica libertad es hija de la verdad. La esclavización actual de la humanidad se está consiguiendo precisamente fomentando la “libertad” para hacer todo lo que no es bueno hacer, de modo que, paradójicamente se llega a una esclavización total fomentando la “libertad” total. Esto se llama confusión y es la marca del diablo.
La libertad ha de ser respetada, pero si Occidente se hunde (y lo hace) es causado en última instancia por haber dado la espalda a la verdad.
Gran artículo.
Ser liberal es ejercer la libertad con el máximo respeto a los demás seres que comparten nuestros espacio y tiempo, desarrollar al máximo nuestras potencialidades en beneficio propio y por extensión al resto de personas con las que convivimos.
Buen articulo, la libertad junto al amor son los dos conceptos por los que merece la pena vivir. Sin ellos la vida no tiene sentido.
Gran artículo don Angel. Muchas gracias