Tertulia en el Café Gijón
Una de las cuestiones que pueden ser objeto de reflexión, sentados con la imaginación, en este famoso café madrileño, es el de la feliz liberación de los periodistas secuestrados en Siria por un grupo armado hace casi diez meses. La celebración del fin del secuestro es algo natural y lógico. A mi juicio, los medios y las gestiones que han logrado este desenlace positivo son plausibles.Y las expresiones de alegría y satisfacción serán enormes, y plenamente justificadas.
Ahora bien, considero que la opinión pública tiene derecho a saber, si ha habido que pagar rescate por la liberación de estos periodistas. Y no para exigir cuentas al Ejecutivo, sino para que haya transparencia y claridad. Me parece bien que, para salvar la vida de estas tres personas, el Estado haya podido pagar al grupo armado un rescate. Pero los ciudadanos tienen derecho a saberlo, si se ha producido el pago, aunque sea a través de posibles intermediarios, o con otros procedimientos. El secretismo en estas cuestiones no me parece una buena estrategia. Aunque pueda parecer que lo es por motivos de seguridad. Al final, por medio de la investigación periodística se sabrá, muy probablemente, si se ha pagado, y la cantidad desembolsada.
Otra cuestión a discutir y analizar, en esta imaginaria tertulia, es la del sueño. En efecto, se ha comprobado, con una investigación llevada a cabo por un grupo de matemáticos de la Universidad de Michigan, que puede decirse que existe una crisis global del sueño. Ya que se está acortando, por presiones sociales, el tiempo que se dedica a dormir. Aunque, también existen otras causas y motivos: el afán de vivir más situaciones y más intensamente, etc. Y uno de los factores que influyen en dormir menos parece que es pasar más horas bajo iluminación artificial. Porque es cierto que, el ritmo biológico de sueño y vigilia, está regulado por un grupo de neuronas que reacciona a la cantidad de luz solar que reciben los ojos. Y parece, según los investigadores que se ignoran o debilitan las señales biológicas del sueño en muchas personas. De todos modos, también es verdad que la calidad del sueño y la necesidad del mismo varía, según los individuos y la edad.
Otro asunto que quiero tratar es el de las razones, por las que no se encuentra el trabajo soñado. Si se hace caso de lo que dicen los expertos en coaching, la clave está en fijar un objetivo concreto, definible, medible y cuantificable, tomar conciencia del esfuerzo que supondrá alcanzarlo, y actuar de modo responsable, poniendo toda la carne en el asador. Si a esto se añade una muy fuerte motivación, y ganas de arriesgarse y afrontar retos, ya se está en el buen camino para lograr la actividad laboral deseada y soñada, dando los pasos necesarios para convertirla en realidad.
Respecto a otro tema que es, en mi opinión, de plena actualidad, diré algunas palabras. Me refiero a la posible falta de confianza de los ciudadanos en los políticos. Ya que los 36 millones y pico de ciudadanos, con derecho a voto en las próximas elecciones del 26 de junio, pueden tener dudas sobre la posibilidad de que se forme un gobierno, y sigamos con un ejecutivo en funciones.
Para ir terminando este artículo quiero poner de relieve la gran importancia del Gran Café Gijón de Madrid para la cultura española. En sus mesas han escrito y conversado literatos, artistas, científicos, filósofos, periodistas, etc. Recordemos a Ramón y Cajal, García Lorca, Valle-Inclán, Eugenio d’Ors Gerardo Diego, Cela, Manuel Vicent, etc. Y aunque puede ser que Internet esté sustituyendo, en parte, a las tertulias, el valor de la palabra y del diálogo y la conversación presencial es insustituible. Y el espacio de los Cafés también es imprescindible para pensar, opinar, discutir y escribir.