Noemí Monge.- Un mensaje publicado en Twitter removió los sentimientos de miles de aficionados en el Reino Unido.

En pocas palabras se muestra la tristeza de un padre al ver cómo su hijo de 22 años fue agredido después de acudir a un partido de fútbol: “Un seguidor del Brighton acaba de atacar a mi hijo en la estación al regreso de Boro porque llevaba una camiseta del Palace”.

El joven Dan White regresaba contento a casa tras ver la victoria de su querido Crystal Palace, al que sigue desde hace más de quince años. Pero un seguidor de otro equipo, o energúmeno, llámenlo como quieran, decidió estropearle la fiesta. Quizás pensó que si él no estaba contento, nadie podría estarlo. Claro que considerar que este ser pensó en algún momento quizás sea demasiado optimista.

Y es que el agresor pagó con Dan su frustración tras el empate del Brighton que le impedía subir de categoría y jugar la próxima temporada en la Premier League. A todo esto, el susodicho ya se había encargado de ahogar sus penas en alcohol cuando se le cruzó el joven seguidor del Crystal Palace a eso de las seis y media de la tarde en la estación de Haywards Heath.

Dan, luciendo orgulloso su camiseta roja y su sonrisa de victorioso. Él, que además tiene problemas en sus pies que le hacen mantener el equilibrio con dificultad. Él, que tiene síndrome de Down. Él, un inocente.

Y mientras, su padre, de 60 años, era testigo de todo lo que ocurría sin poder evitarlo: “Dan estaba casi en lo más alto de las escaleras -bastante empinadas- cuando este joven, que llevaba la camiseta del Brighton, empezó a actuar de forma agresiva”. Declaró a medios ingleses.

Tal y como narra Don White, todo pasó de repente: “Empezó a lanzar comentarios ofensivos a Dan. Le agarró de la camiseta y le empujó con fuerza. Si no se hubiera agarrado a la barandilla habría caído escaleras abajo y habría tenido un horrible accidente”. Aunque su hijo no estaba herido, no podía dejar de temblar tras el incidente.

Tras la publicación del tuit, los seguidores del Brighton mostraron su máximo apoyo a la familia y condenaron el acto violento que no representa a una afición.

Don White se contenta con volver a ver a su hijo sonreír y que regrese con la misma ilusión de siempre a animar al Crystal Palace. Sí que tiene una petición directa para el exaltado que agredió a su niño: que se entregue a la policía. Pero claro, quizás eso sea mucho pedir para un cobarde capaz de agredir a una persona que no se puede defender fácilmente.