La PSOE
Pocos recuerdan aquellos oscuros tiempos del felipismo cuando Juan Guerra, alias Mienmano se paseaba sin escrúpulos por los aposentos de Alfonso Guerra, el mismo que dejó patente una de esas frases memorables del socialismo español en esa época vintage con aquello de que Montesquieu estaba enterrado y que todo valía para revolverse contra el estado de derecho. Pocos recuerdan ya que Guerra, en un claro ensalzamiento del cuidado de la familia, le colocó en la Delegación del Gobierno de Sevilla. Muy pocos se acuerdan que en Andalucía había quienes encontraban trabajo en la PSOE, como si de una empresa se tratase, del mimo modo que otros conseguían un empleo en la Perkins, en la Nissan o en la SEAT. Estaba claro.
En la Andalucía rural y en la urbanita, la más selecta y rápida oficina de empleo era la PSOE. Y como en el arte de la generosidad obrera nadie ofrecía duros a cuatro pesetas, sólo se exigía el carné del partido a cambio de enchufar a la cuchipanda. Eran los tiempos de Time Export, Filesa, Malesa y Roldán. Eran los tiempos de los Barrionuevo Vera y los GAL, del caso KIO y Javier de la Rosa, de la expropiación de Rumasa, de las escuchas y espionajes ilegales en el Caso Godó y, por supuesto, del cohecho, de la prevaricación y del agujero de más de doscientos millones de las antiguas pesetas de la Expo de 1992.
Sin embargo, como esto no era suficiente para que se cumpliese la máxima de George Orwell de que todos somos iguales pero algunos son más iguales que otros, había que asegurarse -mediante la componenda de la subvención- la propiedad del cortijo y los votos. Y surgió el famoso Plan de Empleo Rural (PER) de la mano del Gobierno de Felipe González, con la excusa de que creciera el empleo agrícola. Sin embargo, a nadie le cabe la menor duda que tras casi un cuarto de siglo de peonadas manteniendo en la inacción a miles de proletarios que viven de la sopa boba, Andalucía sigue ostentando el honor de poseer la tasa más elevada de desempleo de toda Europa. Eso mientras algunos siguen hablando en Andalucía de las bondades del socialismo. Faltaría más. ¿Quién osa criticar a los patriarcas de la suntuosidad de los parias?
Con todo, faltaba un último esfuerzo más. Y Manuel Chaves, el virrey del reino, dejó la presidencia andaluza para regresar a Madrid y evitar males mayores. No sin antes agraciar con la modélica cifra de diez millones de euros a la empresa Minas de Aguas Teñidas (MATSA), cuya apoderada era su niña Paula. Hay que ver como se hace evidente el cuidado maternal de la PSOE por sus hijos, aunque sean manirrotos, huérfanos o adoptados. Por lo menos habrá que agradecerle que ya que no fomentan la riqueza siquiera que no descuiden los asuntos familiares, sobre todo si se atienden con la ubre pública. Para que luego digan que la familia se rompe. No hace falta ver como concilian a la familia en la PSOE.
Pero como el depósito de la basura y los parajes de la corrupción están despuntando a un ritmo insospechado, y esto no acaba más que empezar, resulta que el ex Consejero de empleo de Andalucía y actual presidente del Consejo Regulador del Marco de Jerez, figura en un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de una bodega jerezana en la que estuvo trabajando con antigüedad desde el día que nació. Dado que esto parece cuando menos difícil, por lo menos nos queda el consuelo de que se van a caer dos de los tópicos que más han castigado la moral y la fama de los andaluces. El primero, que trabajan poco. Lo cual es falso de toda falsedad. Y en segundo lugar que los trabajadores de la PSOE y acólitos no trabajan nunca. ¿Cómo vamos a pensar semejante disparate si éste apenas había empezado a hacer pucheros y ya estaba fijo en la empresa? Lo peor es que semejante despropósito, que si no fuera delictuoso causaría sarcasmo, es la punta del iceberg de una trama que hace unos meses el ex director general de Empleo de la Junta de Andalucía, Javier Guerrero, sacó a la luz, dando a conocer la existencia de un fondo de 647 millones de euros destinados a ayudar a empresas en dificultades mediante un fondo de reptiles. Oséase, los fondos que el Instituto de Fomento de Andalucía (actualmente agencia IDEA) recibía de la Consejería de empleo para financiar los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE). Unos ERE que tenían entre sus filas a personas que nunca habían trabajado en la empresa –como es el caso de Mercasevilla- o que habían ostentado cargos muy diferentes de los que figuraban en los documentos, sin que hasta el momento nadie se hubiera percatado de ello. ¿A alguien le puede extrañar, pues, que Mercasevilla haya sido la llave para que la Policía descubriese una trama para la utilización fraudulenta de expedientes de regulación de empleo sufragados por la Junta de Andalucía?
¿Alguien tiene alguna duda que es poco menos que probable que una trama de estas características pudiera crearse y ponerse en marcha sin que los presidentes de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves y el actual José Antonio Griñán estuvieran al corriente?
Y por si tuviéramos poco, amén de que Andalucía otorga presuntamente a los sindicatos el triple de subvenciones que el resto de autonomías juntas, lo cual es un asunto legal pero amoral en los tiempos que corren, ahora resulta que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía ha ordenado a la Guardia Civil que investigue un presunto fraude masivo en la concesión de las ayudas de la Unión Europea (UE) al empleo en Andalucía, que han sido gestionadas por la Junta. Aunque aún se está en los preliminares de la investigación, se intuye que presuntamente estamos ante un escándalo todavía más hiriente e importante que los de Mercasevilla y los ERE. Esto es solo la presunta punta del iceberg de toda la presunta corruptela del presunto régimen Andaluz. Y perdonen, tanta presunción, cuyo fin es únicamente evitar una posible demanda. Al fin y a la postre, la corrupción del PSOE andaluz resulta ciertamente digna de una república bananera más que de un estado de derecho, como es España. Lo peor de todo es que muchos nos tememos que no será éste el último caso que aparecerá. No me quiero ni imaginar lo que saldrá si gana las elecciones el Partido Popular en Andalucía, como pronostican todas las encuestas, y se hace una auditoría.
La pesoe ha dejado a España tan hundida que nadie podrá ya levantarla.
El que venga después no podrá hacer nada, pues los ciudadanos se rebelarán contra cualquier medida que trate de imponer la PP. Mucha gente lleva muchos años comiendo gratis. La pesoe sacará a la calle a sus fuerzas de choque espontáneas y ya está. Me siento pesimista con nuestro futuro.
Fantástico artículo. El PSOE es una máquina de corrupción.