Hace un año, un líder de ISIS (Estado Islamico), presumía de capturar a niñas cristianas en Siria e Irak para ser violadas. Pretendía que las niñas quedaran embarazadas y tener así hijos musulmanes.

La llegada del Ejército ruso pondría fin a sus sádicas prácticas pedófilas. Tanto él como un numeroso grupo de islamistas se pertrecharon en algunas casas, donde utilizaron a las menores como escudos humanos. Al ser atrapados, los servicios rusos de inteligencia le reconocieron. Fue castrado por soldados rusos antes de ser interrogado. “Este es el final que les espera a los pedófilos que caigan en nuestras manos”, le dijeron. Decenas de niñas fueron liberadas y muchas de ellas pudieron ser adoptadas por familias rusas, según el deseo del presidente Vladimir Putin.

Por otra parte, se calcula que más de 300 niñas de la minoría kurda yazidí fueron capturadas y violadas por los terroristas yihadistas. La religión yazidí es autóctona del Kurdistán, y sus seguidores son étnicamente kurdos. Sin embargo, a diferencia de otros kurdos, mantienen una tez sorprendentemente parecida a la ‘ario’, con el pelo rubio y ojos azules, ya que tratan de evitar los matrimonios mixtos con la población árabe, lo que les ha convertido en el objetivo prioritario de las atrocidades que cometen en la zona los islamistas del Estado Islámico.

Las niñas yazidíes violadas se suicidan en masa

Los kurdos califican de “genocidio” la manera en la cual el Estado Islámico está asesinando a los hombres que no quieren cambiar de religión y los secuestros que comenten contra las mujeres y niños de esa etnia.

En un capítulo más desgarrador de la trágica situación por la que atraviesan los kurdos yazidí de Irak, testigos presenciales describen cómo las niñas violadas por los ‘combatientes’ del Estado Islámico (antes EIIL) se suicidan en masa cuando son devueltas a sus familias.

Algunos sobrevivientes, de los miles de desplazados yazidí que han optado por refugiarse en las montañas de la región de Shingal debido al mortal avance de Estado Islámico en Irak, contaron a la cadena de televisión kurda Rudaw TV cómo un grupo de tres chicas devueltas a sus familias, después de ser secuestradas y violadas, se lanzaron desde un acantilado ya que estaban traumatizadas por la terrible experiencia.

Un periodista kurdo también informó que la madre de una de las chicas contó que ellas, en su desesperación, rogaban a otros refugiados que las mataran, pero cuando nadie lo hizo optaron por lanzarse al precipicio.

El yazidismo es una religión preislámica de Oriente Medio con un origen remoto. Pertenece a la corriente minoritaria del yazdanismo, cuyas otras ramas, alevismo y yaresanismo, se diferencian del yazidismo ya que no practican la taqiyya (disimular la fe cuando está en juego la propia vida).

En una época fue la religión oficial de los kurdos, pero la islamización obligatoria redujo el número de sus feligreses. Sin embargo, los yizadíes siguen siendo predominantemente de origen kurdo y la mayoría de ellos hasta hace poco vivieron cerca de Mosul. También existen pequeñas comunidades en Armenia, Georgia, Irán, Rusia (31.273 según el censo de 2002), Siria y Turquía. En total suman unos 800.000 fieles, aunque esta estimación es poco precisa debido a distintos motivos, como es el secretismo que rodea a la confesión y la dispersión de la población en una zona muy convulsionada de Oriente Medio.

“El Estado Islámico viola a niñas de 8 años, mientras el mundo está de brazos cruzados”

“Los militantes del Estado Islámico violan a nuestras niñas de 8 años”, denuncia la diputada iraquí Vian Dakhil, única representante de la minoría étnica yazidí en el Parlamento. La activista, que durante el último año hace todo lo posible para salvar de la muerte a mujeres y niños de manos de los terroristas, denuncia la inacción total de la comunidad internacional ante el “exterminio” y “genocidio” de los yazidíes.

Vian Dakhil escribió su artículo, publicado en ‘Politico Magazine’, cuando logró un “triunfo pequeño, pero real”, logrando rescatar del cautiverio a tres mujeres y dos menores.

“Una de las mujeres, que llevaba a una niña de 2 años, estaba muy angustiada. La pequeña seguía preguntando por su hermana de 7 años que había sido separada de su madre y fue mandada a una institución religiosa donde se vería obligada a convertirse al islam. Su madre no tenía más remedio que escapar sin ella y me dijo que temía que la niña sea violada por los militantes [del EI]. Tenemos pruebas de que los militantes violan a nuestras niñas de 8 años”, según Vian Dakhil.

La activista asegura que los extremistas hacían pensar a las mujeres yazidíes “que estában abandonadas”. “Sus captores del EI les decían que nadie las quería y que nadie las estaba buscando”.

“En agosto de 2014, EE.UU. lanzó ataques aéreos para detener el avance del EI después de que sus tropas se apoderaran de una tercera parte de Irak, salvando a los yazidíes del exterminio total. Pero desde entonces, hemos sido abandonados y olvidados por Washington y por el resto de la comunidad internacional”, afirma la parlamentaria.

“Por cada historia de una niña rescatada, hay otra sobre una que se encuentra aún en cautiverio, donde está muriendo de hambre, es violada, golpeada y vendida con frecuencia a los “compañeros” iraquíes. Y 500.000 yazidíes se encuentran en campamentos de desplazados, viviendo en la máxima miseria”, escribió la mujer que se mostró “decidida a salvar hasta la última de las más de 2.000 mujeres y niñas yazidíes que siguen a la espera de ser liberadas”.