El peor Real Madrid en años supera al mejor Barcelona de la Historia
El Real Madrid tiene ADN de campeón. Zinedine Zidane tiene estrella, un aura vencedora. Juntos, la combinación fue más que exitosa diez años atrás. Y no había nadie que no pensara por un solo instante en que, con el galo como entrenador, el maridaje podría ser brillante de nuevo en una nueva década. Otra cosa es que, seguramente, ni el más optimista hubiera apostado a un éxito tan fulgurante en apenas cinco meses. Pero con Zidane de por medio, todo puede pasar. No es casualidad que estuviera presente en los tres últimos títulos de Champions League: Novena, Décima y Undécima. De hecho, se ha ganado ser considerado el madridista más importante del milenio junto a Raúl y Cristiano Ronaldo. Tres figuras clave para entender el Real Madrid del siglo XXI. Dos de ellas estaban sobre el césped de San Siro este sábado. Las piezas encajan, en apenas cinco meses.
No sólo ésas además, sino todas las demás también. El guión del partido fue cruel con el Atlético, por perecer en los penalties después de subyugar al Real Madrid durante cerca de una hora de partido. Con el Real Madrid también fue cruel, por las lesiones de Dani Carvajal, Gareth Bale, Cristiano Ronaldo o Luka Modric, pero con el resultado en la mano, el guión fue también un fiel reflejo de lo que ha sido el Real Madrid de Zidane en estos últimos tiempos.
Con Keylor Navas bajo palos, dos penalties colchoneros se fueron al limbo, más alguna otra ocasión clara, cuando el costarricense recuperó su mejor nivel de la mano de Zidane y su preparador de porteros, Luis Llopis. Sergio Ramos fue el sostén de la defensa y el hombre-milagro con su gol tras una temporada más gris que blanca donde fue lentamente progresando. ‘La Roca’ Casemiro mantuvo vivo a los blancos con una prórroga heroica, cuando el brasileño fue la principal pieza de Zidane que hizo equilibrar todas las demás. Y en ataque, además de un Gareth Bale más que voluntarioso y certero, el Real Madrid pudo contar con el Cristiano Ronaldo más letal. Tras su sensacional recuperación tras despegarse de Rafa Benítez, el último gol en el último toque de balón en el último partido merecía ser suyo por justicia futbolística –si es que existe, como seguro que dudan en el bando colchonero-.
Con todo eso, el Real Madrid se llevó la final ante el poderoso Atlético. O sólo con eso, según se mire. Es suficiente sin ser demasiado. Aquel 4 de enero se empezó a ganar la Undécima, con el cambio de entrenador, en lo que ha sido siempre una carrera a contrarreloj ante ellos mismos. Afortunadamente para los blancos, aunque fuera en la foto-finish, supieron sobreponerse a sus propios errores y vicios a tiempo para convertir lo que era una de las peores temporadas en muchos años –reconocido dentro del club-, en una campaña memorable con la Undécima en el bolsillo.
Una campaña que deja el doblete del Barcelona en un segundo plano. Aún en lo que iba a ser el peor año en décadas para los blancos, al echar el telón abajo, la Champions League ha eclipsado la magnífica campaña de los blaugranas. De uno de los mejores equipos de la Historia culé, según ellos mismos. Irónico. Cuando la era Champions League comenzó, el Real Madrid aventajaba al Barcelona en seis Copas de Europa. Exactamente las mismas que ahora, tras haber vivido el Dream Team de Johann Cruyff y la Era Messi. Más irónico aún. Quién sabe si puede ser contraproducente a la larga, pero el caso es que, pase lo que pase, el Real Madrid siempre mantiene su ADN de campeón.
si claro… marcando en fuera de juego resulta que el barça es quien recibe ayudas arbitrales, con la sospecha de sorteos amañados por flo y resulta que han superado al barça… sigan soñando
El R. Madrid, expresión más que sobrada del mundialismo disolvente. Aunque todos los clubs grandes son presa de ello, este equipo (al igual que el FC Barcelona) refleja los cánceres del cosmopolitismo despersonalizado y antinacional. Sus jugadores, niñatos mimados y multimillonarios, muñecos de publicidad frívola y decadente, en muchos casos batidora de multiculturalidad asesina de las identidades, con un entrenador expresión viva de la islamización de Europa. Patrocinado en su publicidad por el arabismo wahabita que se está haciendo con el futbol europeo. Nada que ver con el glorioso Real Madrid de los 50, 60, 70 y 80 del pasado… Leer más »
El R. Madrid, expresión más que sobrada del mundialismo disolvente. Aunque todos los clubs grandes son presa de ello, este equipo (al igual que el FC Barcelona) refleja los cánceres del cosmopolitismo despersonalizado y antinacional. Sus jugadores, niñatos mimados y multimillonarios, muñecos de publicidad frívola y decadente, en muchos casos batidora de multuculturalidad asesina de las identidades, con un entrenador expresión viva de la islamización de Europa. Patrocinado en su publicidad por el arabismo wahabita que se está haciendo con el futbol europeo. Nada que ver con el glorioso Real Madrid de los 50, 60, 70 y 80 del pasado… Leer más »
De “peor Real Madrid en años” nada de nada. O ya no se acuerdan del 8-0 contra el Mónaco o del 3-0 contra la Juventus… etc, etc, etc.