No les interesa la meritocracia, prefieren la “democracia con ignorantes”
Podríamos comenzar hablando de principios y de intereses; de información, meritocracia, democracia, educación, populismo, o de lo importante que es para una sociedad el pan de la cultura. Entre los intereses y los principios podríamos puntualizar que con lo primero se negocia, con lo segundo, no. En cuanto a la información cabe decir, que es básica para la toma de decisiones importantes, como por ejemplo, elegir a los candidatos idóneos para gobernar una nación o gestionar los presupuestos de cualquier ayuntamiento.
Pues bien, si tenemos clara esa diferencia entre intereses y principios; si tenemos en cuenta la importancia de una enseñanza de calidad para nuestros niños y jóvenes; y nos alimentamos además diariamente de información veraz y rigurosamente contrastada, dispondremos de los instrumentos necesarios para entender por meritocracia, la verdadera democracia; la democracia que una sociedad bien educada y con un alto nivel académico vigilará, para que a la hora de la elección y después conformar el equipo que ha de dirigir la nación, no tengan cabida ni los mediocres ni los estúpidos. Porque, díganme, ¿acaso es saludable para un país, una “democracia con ignorantes”? Rotundamente les diré, que no.
En la “democracia con ignorantes” no se vota mayoritariamente a los candidatos mejor preparados, honestos y responsables, sino a aquellos a los que machaconamente publicitan los medios informativos, que están al servicio de unos intereses políticos y económicos. Por eso es tan importante la educación y la cultura, sin ellas, los medios informativos podrán fácilmente desinformar, y la democracia derivará, como ya sabemos, en una triste, insufrible, pesada, y patética parasitocracia.
No es lo mismo elegir directamente a un candidato para que pueda ocupar la cartera de Educación, teniendo constancia de su sólida formación, su honestidad, y de una probada trayectoria profesional y laboral, que votar una lista de nombres confeccionada por un partido político, que acabará colocando al frente de ese ministerio a una “miembra”, por el solo hecho de ser mujer aun falta de honestidad, y carente además de una formación académica, laboral o profesional.
Salvo fuerza mayor o catástrofe natural, el factor cultural es determinante para explicar las causas de éxito o fracaso de un pueblo y del conjunto de su ciudadanía. Por lo tanto, no es la “democracia con ignorantes” por la que hay que optar para elegir a los que después tienen que dirigir la nación, sino por una meritocracia que nos permita otorgar nuestra confianza a las mujeres y hombres más equilibrados, capacitados y honestos.
El camino correcto no es el marcado a los jóvenes que nacieron y fueron educados bajo la doctrina ideológica del enriquecimiento rápido; hoy todos quieren ser futbolistas de éxito, estrellas de televisión, o candidatos a participar en bodrios mediocres de la “caja tonta” con el único objetivo de hacerse con el “bote”. El actual sistema constitucional, no ha educado a la mayoría de nuestros jóvenes para sembrar, abonar, regar, recoger, diversificar, e iniciar de nuevo el proceso con una buena gestión del fruto de su trabajo. No fueron educados bajo esos parámetros, y no lo fueron, por la sencilla razón de que un alto porcentaje de sus “maestros” -esos que se supone que tenían que predicar con el ejemplo-, no alcanzaron su puesto con esfuerzo o méritos propios, sino por pertenecer a un partido político y medrar en él, aplaudiendo en mítines de campaña para conseguir primero un puesto en la lista de candidatos, y lograr después un cargo para vivir toda la vida a costa del sudor, el sacrificio y el trabajo de los contribuyentes españoles. Y si no alcanzaban un cargo de los anteriores, podían optar por una localidad de enchufado en cualquiera de las tres administraciones, o en una de las miles de empresas públicas creadas para tal fin.
Por lo tanto, ¿cual es la principal diferencia entre una meritocracia y una “democracia con ignorantes”. La primera es la democracia mediante la cual, todo ciudadano honesto podría ejercer el sufragio si está lo suficientemente capacitado para ello, y hacerlo libremente para elegir con responsabilidad a los candidatos que considere más cualificados para tomar el timón de la nave, y gestionar con buen criterio el Tesoro Nacional. De esta manera, la elección de cada ciudadano se realizaría velando por el bien común, por encima de partidos o sindicatos. La segunda, es la “democracia con ignorantes”. Esta es muy simple; es la que rige actualmente en España: un ciudadano un voto. Se convoca a los electores a las urnas; se ponen en marcha los mecanismos publicitarios de los medios; se arenga convenientemente a los vecinos donde sea menester, y no importa para nada la educación de los electores, su formación académica, capacitación, trayectoria profesional o laboral, su honestidad , y su responsabilidad.
No nos debe extrañar por tanto, que en una “democracia con ignorantes”, puedan alcanzar un puesto relevante para dirigir la nación o un ayuntamiento, personajes con antecedentes penales, corruptos, terroristas y cómplices de los mismos, corruptos, drogadictos, candidatos puestos por el partido sin formación académica, laboral o profesional, e incluso, individuos que se declaran públicamente antiespañoles y utilizarán el cargo, no precisamente para defender los intereses de la Patria, sino para atacarla, vejarla, insultarla, saquearla, traicionarla y destruirla miserablemente.
Permítanme, y con esto termino, un ejemplo sencillo para dar solidez a todo lo expuesto: Imaginemos unas elecciones legislativas con el sistema democrático actual, donde sus dos principales candidatos fuesen, por un partido, Lionel Andrés Messi Cuccittini, y por el otro, el doctor don Pedro Carlos Cavadas Rodríguez.
El primero, como supongo que sabrá la casi totalidad de los ciudadanos españoles, es un futbolista argentino que juega como delantero en el Fútbol Club Barcelona, y que percibe un salario de 20 millones de euros anuales. Todo esto, sin contar con los ingresos por publicidad que, según autorizados cronistas, duplicaría el ya de por si supersueldazo. Esta figura del balompié, cuyo traspaso costaría hoy alrededor de los 290 millones de euros, se encuentra actualmente procesado por fraude fiscal en España, lo que no obsta, para que siga siendo un auténtico ídolo para millones y millones de aficionados.
El segundo candidato, seguramente no es ni de lejos tan conocido como el anterior, pero es un cirujano español que ha alcanzado fama internacional, por sus éxitos en trasplantes y reconstrucciones en seres humanos. Se licenció en Medicina en 1989 por la Universidad de Valencia con Mención de Honor. Realizó la especialidad de Cirugía Plástica y Reparadora como Médico Interno Residente en el Hospital La Fe de Valencia, obteniendo el título en 1995. Ese mismo año obtuvo el grado de Doctor por la Universidad de Valencia, con la calificación de “Apto cum laude”. Completó su formación en EE.UU.
Es autor, hasta la fecha, de más de un centenar de publicaciones internacionales, y ha asistido y organizado múltiples cursos de Cirugía Reconstructiva tanto nacionales como internacionales. Fue director del IX Congreso de la “International Society of Hand and Composite Tissue Allotransplantation” que se celebró en Valencia los días 11 y 12 de septiembre de 2009.
Lleva a cabo unas mil ochocientas operaciones quirúrgicas anuales. Realiza cientos de intervenciones solidarias en Kenia, a jóvenes con miembros amputados por machetazos en peleas tribales, o a otros a los que les seccionan el pene para fabricar pociones contra el Sida. Una fundación que lleva su nombre, ha realizado en África más de once mil intervenciones, entre ellas, setecientos reimplantes.
Dicho lo cual, dejo a criterio de todos ustedes las siguientes consideraciones, ¿quién de estos dos candidatos creen ustedes que saldría vencedor después del escrutinio? ¿Meritocracia o “democracia con ignorantes”? Esta es la cuestión.
Una banda de ladrones del pueblo es lo que son.
Para indignación de los españoles, este juego político grotesto nos está llevando al caos y a la miseria, nuestra nueva vieja política. Para la que resulta altamente favorable y beneficiosa la partitocracia porque ante el espectáculo el pueblo español , se aparta asqueado de los falseados ” comicios” como viene haciendo desde que se los impusieron y ello facilita al Gobierno, oposición y partidos prefabricar el triunfo en las “elecciones libres”. entre tanto, se nos viene diciendo y martillando con la labor permanente hipnotizadora, alucinadora y de lavado de cerebro televisivo con esta farsa política este espectáculo tan dramático para… Leer más »
La materia prima solo puede captarse a gran escala con el populismo, el populismo es la repuesta a la reflexión simple, son décadas de mediocridad instaurada, numerosos artículos versados en AD así lo demuestran, hoy una chapuza es digna de un museo, este ejemplo simple ha sido aplicado allí donde se puede capitalizar rédito primo. No es suficiente el poder de la palabra, la palabra también necesita de actos de consolidación en la fase de convencimiento en la materia prima, aún esperanzado en españoles hoy espectadores pero llegado los acontecimientos como demuestra la historia habrá respuesta a la utopía, el… Leer más »
El doctor Cavadas, es un orgullo para Valencia y para España, pese a ello, me temo que sería mucho más votado Leo Messi. Aquí, tiene el mismo valor el voto del tonto del pueblo que el de un catedrático. Y además, tienen distinto valor, según el lugar en que se vote. Todo lo que nos es dado gratis, se usa mal y no se le da valor. Si el derecho a votar se obtuviera mediante esfuerzo y mérito, ésto sería una democracia, la gente no votaría a la ligera. Pero eso, no conviene a los parásitos.