El español Pablo Ibar testificará ante la corte de EE.UU. que lo condenó a muerte
El español Pablo Ibar testificará mañana ante la corte del condado de Broward, al norte de Miami (Florida, EEUU), la misma instancia judicial que en el 2000 le condenó a muerte, una pena anulada en febrero por el Tribunal Supremo de Florida.
Esta es la segunda vez que Ibar, de 45 años, comparece ante la corte del condado de Broward desde su condena a muerte, informó, en un comunicado, la Asociación contra la Pena de Muerte Pablo Ibar.
Ibar, nacido en EEUU y de origen vasco, compareció ante el mismo tribunal de Broward durante las audiencias que tuvieron lugar entre el 16 y el 19 de marzo de 2009, casi diez años después de haber sido condenado a la pena capital por los asesinatos de tres personas, el dueño de un local nocturno y dos modelos.
Esta segunda comparecencia de Ibar ante la corte de Broward tras la condena a muerte se produce después de que el Tribunal Supremo de Florida anulara, el 4 de febrero, la pena a muerte de Ibar, que lleva casi 22 años preso, 15 de ellos en el corredor de la muerte de un penal de Reinford, en Starke, Florida.
Los abogados de Ibar, que siempre ha defendido su inocencia, indicaron que el español testificará el viernes en una “conferencia de seguimiento”, como se conoce en EEUU a las vistas en las que las partes se reúnen para organizar un juicio y determinar la fecha y duración del mismo, entre otros asuntos.
La defensa de Ibar tiene previsto solicitar la libertad condicional bajo fianza del acusado con el objetivo de que quede bajo supervisión de su familia a la espera del nuevo juicio.
En el primer juicio, celebrado en enero de 1998, el jurado del condado de Broward no pudo llegar a un veredicto unánime de culpabilidad y el juez lo declaró nulo al no haber pruebas dactilares ni genéticas que vinculasen a los acusados con el triple crimen.
El juicio se repitió un año después, cuando se aportó una grabación en blanco y negro tomada por una cámara de seguridad, que captó el momento en que dos personas con el rostro cubierto entraban, disparaban a quemarropa contra las tres víctimas y registraban el lugar, al parecer en busca de dinero o joyas.
Después de ese juicio, el 28 de agosto de 2000, Pablo Ibar recibió condena y se convirtió en el único español sentenciado a muerte en Estados Unidos.