Tal como informa Defensa Central, el Real Madrid podría estar considerando un refuerzo importante, multimillonario, mucho más caro que cualquiera de los efectuados hasta ahora. Hablamos de una cifra de en torno a los 600 millones de dólares, algo más de 530 millones de euros. Pero no se trata de ningún futbolista: aunque el mercado se ha vuelto loco, todavía no hay jugadores que coticen tan exageradamente alto.

El nuevo objeto de deseo de la Casa Blanca es ni más ni menos que un avión. No uno cualquiera, sino el Sportjet, una nueva nave (aún en proyecto) diseñada específicamente para el transporte de deportistas. Se diferenciará de un aeroplano corriente fundamentalmente en su tamaño, ya que tendrá espacio suficiente para albergar una zona de entrenamiento, otra de relajación y otra de formación, ideal para las charlas tácticas.

La idea del concepto, creado por la empresa Sukhoi en colaboración con el Comité Olímpico Ruso y presentado recientemente en Moscú, es maximizar el rendimiento de los atletas permitiéndoles trabajar incluso durante los larguísimos desplazamientos que en ocasiones son precisos, por ejemplo cuando toca disputar un partido de competición internacional a miles de kilómetros de distancia.

El presidente de Sukhoi, Ilya Tarasenko, aspira a que su avión se convierta en una referencia para los principales clubes de todo el mundo. De momento, el equipo olímpico ruso será el primer usuario, pero hay constancia de que grandes equipos (los únicos que a priori se lo podrían permitir) ya estarían interesados. Entre ellos, potencias como el Real Madrid.