Según el diccionario de la RAE, estos son los significados de “farsa”:

1. f. Obra de teatro cómica, generalmente breve y de carácter satírico.

2. f. Acción realizada para fingir o aparentar.

3. f. En el teatro antiguo, compañía de farsantes.

4. f. Obra dramática desarreglada, chabacana y grotesca.

Pues bien, una vez más he recibido propaganda para acudir a la farsa política que tendrá lugar el próximo día 26 de junio, al objeto de que mi presencia legitime la democracia de los cuatro principales comediantes.

Todo preparado para que se abra nuevamente el telón, y ofrecer la misma función de siempre pero con algunos retoques para asegurar el lleno absoluto. En el estreno de esta temporada aparecen los dos principales papeles a cargo del bipartidismo, pero esta vez acompañados de dos actores secundarios que ya se dieron a conocer el pasado 20-D. Uno de ellos representa al comunismo sanguinario en estado puro, y el otro, es un niño mediano disfrazado de camaleón, que no sabe si viene o va, si sale o entra, o si llueve o luce el sol.

En cuanto a la pluralidad democrática -esa que tanto gusta nombrar a los amos del cotarro-, se reduce únicamente a cuatro protagonistas. Ya no hay más opciones válidas. Solo sirven los que “Atresmedia” y compañía -como único “gobierno” de España-, han considerado oportuno. Y desde luego, la apuesta estrella de esa televisión, es un koleta que de la noche a la mañana pasó a tener cuota de pantalla las veinticuatro horas del día, pregonando el comunismo y el chavismo a pleno pulmón.

Con este plan meticulosamente orquestado, el poder mediático y sus lacayos han acertado de lleno captando la atención de una gran parte de los descontentos con la situación, que hasta la fecha no estaban muy identificados con ninguno de los principales protagonistas ni querían saber nada de la función, pero que al final, participan y asumen la farsa electoral pudiendo dar con sus votos la entrada al comunismo, y con ello, la llegada más pronto que tarde de una confrontación civil, del hambre y de la miseria.

El poder en la sombra no es estúpido y sabe que lo importante es que esa masa amorfa formada frente al televisor sin coger un solo libro, participe en la farsa electoral para legitimar a los “elegidos”, y llevar así a nuestra Patria por el camino que la conduce hasta el abismo. Esto es lo que les preocupa realmente.

El único mensaje en el que coinciden los cuatro “elegidos” aspirantes a ocupar la poltrona, es el de votar. Repiten hasta la saciedad y el hartazgo ese argumento, de que votar es la única opción para cambiar las cosas. Esa frase puesta en boca de los parásitos de la política, no me produce otra cosa que vergüenza y asco a la vez, sobre todo, cuando leo los sueldos y complementos que se embolsan; las vacaciones de las que disfrutan; las prebendas y privilegios que se asignan; las dietas y los pluses que se reparten; y un largo etc.

La propaganda de estos sujetos me resbala. Igual que me trae sin cuidado lo que en ella me cuentan, lo que no obsta, para dedicarles una respuesta a cada uno de sus panfletos, como muestra de que su engaño no vale para todos.

El PP reparte “tortas y pan pintado”. Vende miedo; miedo al monstruo que ellos mismos han alimentado. Dan a entender que lo que en el presente se padece no es nada comparado con aquello que se teme que suceda si ellos no están en el gobierno. Intentan convencer al populacho de que su daño y dificultad es menor comparado con el que otros puedan traer, y que deberíamos estar contentos con lo que hemos pasado, porque es un dulce comparado con lo que nos puede suceder en el futuro si sus adversarios políticos logran sus objetivos.

El PSOE vuelve a prometer el oro y el moro, sobre todo con un mensaje dirigido principalmente a las mujeres. Para el líder socialista los hombres hace tiempo que han pasado a un tercer o cuarto plano. Pues bien; ofrecer el oro para las mujeres, con la ley de lucha contra la violencia de género; la ley de igualdad entre hombres y mujeres; la ley de interrupción voluntaria del embarazo, la ley de paridad, y un largo etc. Y ofrecer a su vez el moro, con aquel “efecto llamada y papeles para todos” abriendo nuestras fronteras sin ningún tipo de control para dar entrada también al islamismo, es como poner a esa mujer a la que el líder socialista tanto custodia y protege, a merced de que un día no muy lejano, pueda ser sometida desde que nace hasta que muere; mutilada mediante la ablación; y a que pueda ser condenada por adúltera si denuncia una violación.

El partido Ciudadanos no tiene ideología ni doctrina; es el del discurso ambiguo que ni ellos mismos se creen. Su líder dice hoy una cosa y mañana la contraria, por eso se hace acreedor de aquel dicho castellano: “límpiate que vas de huevo”. Nadie lo toma en serio. Lo que propone no es creíble porque al día siguiente puede cambiar de opinión según le dicten los que lo financian, auspician y enaltecen.

Y Podemos, donde se esconde el comunismo sanguinario en estado puro, cuenta como jefe político con el mochilero de la koleta cuidadosamente vitaminado por “Atresmedia” y compañía, con el objetivo de “hablar al pueblo en necio para darle gusto”. El mercado manda, aquí estamos para vender y el camino de los grandes beneficios pasa por el culto a la vulgaridad. Hay que halagar el mal gusto para conquistar a un público más amplio y tristemente aborregado.

En resumen, ya está aquí la propaganda para acudir de nuevo a la farsa. Cada cual es muy libre de actuar como lo considere oportuno, pero por favor, que nadie caiga en el infantilismo de creerse la milonga, de que quién no vota luego no se puede quejar.