El Atlético de Madrid Féminas jugó para ser campeón. Fue el gigante ante un Barcelona empequeñecido en la primera mitad. Y reclamó un lugar en la historia de la Copa de la Reina con una ambiciosa propuesta que derivó en tres gritos de gol en los 30 minutos en los que solventó la final.

Ángela Sosa, Silvia Meseguer y Esther González ratificaron la superioridad colchonera en el partido que puso fin a dos semanas de fútbol femenino en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas (Madrid), lugar que pasará a la historia del Atlético de Madrid Féminas. Ahí, podrá presumir ya el conjunto rojiblanco, festejó su primer título.

Su primer gran título

Y es que nunca antes había ganado una Copa de la Reina. Tampoco una Liga. Su participación en la pasada edición de la Liga de Campeones era, hasta hoy, su logro de mayor prestigio.

Balón en ristre, pese a su condición de debutante en un duelo de tal envergadura, el Atlético de Madrid combatió con ilusión, ambición y fe al todopoderoso Barcelona, dominador de la competición liguera entre 2012 y 2015 y campeón del torneo copero en tres ocasiones (2011, 2013 y 2014). Aupado por los vítores de la afición colchonera, mayoría en la sede federativa, el cuadro madrileño se despojó de los complejos y alimentó su sueño con convencimiento.