¿Cómo arrancar una empresa sin un euro (propio)?
JB.- Tienes una idea genial en tu cabeza. El emprendimiento te llama, sueñas con ser tu propio jefe, con trabajar duro pero feliz en tu propio proyecto, desarrollando algo que ha nacido dentro de ti. Sabes lo que quieres, de dónde partes y a dónde quieres llegar. Pero tienes un problema, que aún no sabes salvar: no tienes dinero suficiente para levantar un negocio.
¿Cómo puedes conseguir entonces levantar una empresa? Bien, no desesperes todavía, hay formas de conseguir financiación que pueden ser las que te abran las puertas a tu trabajo de ensueño, y que seguramente no conozcas.
Hay vida más allá del ‘crowdfunding’
Es una de las fórmulas de financiación que más se ha popularizado en el último lustro debido a la facilidad que ofrece en el momento de buscar inversores. Tú tienes una gran idea, la has dado forma, y ahora necesitas dinero para hacerla real. Entras en alguna de las plataformas en la web (existen muchas y dependerá de cuál sea tu actividad para decantarte por unas o por otras, bien españolas o también internacionales), expones tu proyecto, y esperas a recibir dinero.
Pero, efectivamente, la práctica no es tan sencilla como la teoría. Para que una campaña de crowdfunding cumpla las expectativas necesitarás realizar una muy buena campaña de promoción de tu idea, que incluye además de ofrecer unos buenos incentivos (ya que el dinero recibido no se tiene que devolver), tratar de involucrar a mucha gente para que el mensaje se difunda lo máximo posible. Detrás de cada éxito en estas plataformas se esconden decenas de fracasos.
El consejo es que no confíes todas tus cartas a esta idea. Puedes intentar buscar una parte de financiación a través del crowdfunding, pero si dependes al cien por cien de estas aportaciones lo más probable es que tu negocio nunca empiece.
Además, dentro de esta misma ‘familia’ existen otros conceptos como crowdlending, crowdsourcing, playfunding y similares, pero su rendimiento será menor incluso que en el ‘crowdfunding’.
Inversión de profesionales, una opción que puede ser tu ángel de la guarda
Si de verdad quieres ver cómo tu negocio sale impulsado, debes conocer la opción de los business angels y los fondos de capital riesgo. En esencia se tratan, con sus diferencias, de una inversión profesional en tu negocio por parte de personas y empresas que se dedican a identificar jóvenes talentos con ideas de alto potencial, generalmente vinculadas al mundo de la tecnología. Estos te dan un dinero a cambio de un porcentaje minoritario de las participaciones de tu empresa.
El business angel es un particular que decide poner parte de su dinero en un negocio para lanzarlo, y a corto o medio plazo salirse con márgenes de beneficio, cuando la empresa esté consolidada y sea rentable. Es una forma de invertir en jóvenes talentos, ya que además del capital este ángel aporta su conocimiento emprendedor con el que ayuda al administrador social de la compañía que acaba de nacer (ya que invierten principalmente en las primeras fases de un negocio).
En cuanto a los fondos de capital riesgo, se trata de la misma idea solo que están llevados por una sociedad gestora en la que participan diversas empresas, que seleccionan a qué empresas ayudar según la rentabilidad que contemplen. En este sentido España tiene el Enisa, una empresa pública dependiente del Ministerio de Industria, que se encarga de financiar a las ‘startups’ y otros emprendedores (en parte a través de estos fondos de capital riesgo), aunque recientemente han reducido desde el Gobierno en funciones la partida económica destinada a esta financiación.
Las subvenciones, ayudas del Estado
Enlazando con la idea del Enisa, otra de las vías de financiación que tiene una empresa que quiere nacer es la de acogerse a alguna de las ayudas que otorga el Estado en forma de subvención. Este dinero puede que por sí solo no sea suficiente, pero puede aportar una parte importante del capital con el que cuente la compañía.
El abanico de ayudas es enorme. El Estado tiene una Base de Datos nacional en la que publican todas las convocatorias para esas subvenciones, así como los requisitos que hay que cumplir para optar a ellas. En el caso del dinero público es fácil perderse entre la burocracia, por lo que si en el momento de montar una empresa siempre es imprescindible contar con una asesoría especializada, en estos casos aún más. Hay plataformas digitales que te acercan a los asesores; por ejemplo Easyoffer, por lo que si estás empezando con tu sociedad mercantil te conviene consultar diversas opciones para contar con un profesional de confianza.
Siempre quedará la familia
Una forma mucho más mundana de obtener la financiación inicial para montar una empresa, si no tienes patrimonio personal, es recurrir a la denominada ‘triple F’ o ‘FFF’. En inglés significa Friends, Family and Fools, lo que viene a ser las personas cercanas al emprendedor: amigos, familia, y conocidos (la traducción literal sería locos, o tontos).
No es más que pedir dinero prestado a alguien conocido con la promesa de, cuando la compañía vaya bien y sea próspera, devolver esa inyección de capital. El problema en este punto no es solo encontrar a esas personas que quieran ayudarte, sino que con el paso del tiempo ese dinero puede enturbiar una relación con la que luego vas a tener que lidiar a diario durante el resto de años. Ponte en lo peor, si la empresa no crece y tienes que cerrar, seguirás sin poder devolver el dinero a ese familiar o amigo, y eso puede perjudicar las relaciones.
Si bien esta es una fórmula tradicional de encontrar financiación, es cierto que no es la mejor. Aunque por supuesto dependerá de cada caso y de la relación que se tenga con esas personas a las que se va a pedir dinero para empezar.
Y si no hay otra opción, a por un préstamo
Seguramente si ninguna de las anteriores vías ha prosperado decidas apostar por lo tradicional, solicitar un préstamo a una entidad bancaria. Durante los años más violentos de la crisis los bancos cortaron prácticamente la financiación pero ahora están recuperando sus fondos para prestarlos a pequeñas y medianas empresas.
Si te decides por un préstamo debes analizar con detenimiento la letra pequeña, los plazos, y los tipos de interés al que tendrá que devolver el capital. Porque, a diferencia de todos los anteriores, aquí si estarás obligado por la Ley (mediante la firma de un contrato) a devolver el dinero que te han dejado.
Sea cual sea tu opción, consigue un buen asesoramiento
El éxito de un proyecto empresarial, una micropyme, una startup, o cualquier modelo que elijas, dependerá de tu capacidad pero también del equipo que seas capaz de crear. Son muchos los trámites que tiene que realizar una empresa –Seguridad Social, contratos, burocracia con Hacienda, licencias, impuestos, pagos a proveedores, más impuestos, etc.- y necesitas a los mejores asesores especializados en derecho y economía para salir indemne de todos ellos, y que la buena marcha de tu negocio no se vea frenada por una multa de la Agencia Tributaria, por ejemplo.
En Easyoffer vas a disponer de las mejores asesorías en tu zona. A través de un formulario online en su página web podrás describir tu situación y ellos analizarán tus necesidades y te enviarán, gratuitamente y sin compromiso, hasta tres presupuestos personalizados, para que puedas comparar y elegir tu opción de garantías.
Hay otra. Con dinero público comprando al político de turno.Convenciéndole de que tendrá una parte sobre futuras ganancias.
Si no tienes financiación y vas a una Cámara de comercio o sitio similar para asesorarte y que te puedan facilitar subvenciones o financiadores, más vale que no lo hagas. El jeta de turno se queda con tu idea, te dicen que no lo ven viable, y al poco tiempo algún familiar o amiguete suyo ha montado lo mismo o algo similar.
¿Dar ideas gratis? en Expaña todo está podrido.
O te montas una ONG que te la financie el estado y a vivir del cuento.
“Jetassinfronteras”
¿Sólo en España? Se ve que Ud. sale poco.