El plan del Pacte pretende exigir catalán en “todo” evento deportivo que se celebre en Baleares
El plan lingüístico promovido por el Govern para fomentar o exigir el catalán en todo tipo de ámbitos, tanto en el sector público como en el privado, plantea intervenir también en el mundo del deporte y prevé regular el uso de la lengua catalana en “todo tipo de eventos deportivos” que se celebren Baleares. El documento fue aprobado la semana pasada por el pleno del Consell Social de la Llengua Catalana, encabezado por el propio Govern, aunque luego el Ejecutivo y la presidenta Francina Armengol personalmente se han empezado a desmarcar del mismo a raíz de la polémica por las medidas más controvertidas. La líder socialista se comprometió el viernes a que el Govern “en ningún caso” tomará decisiones que “afecten al ámbito privado”, convirtiendo así en papel mojado, al menos de momento, buena parte del plan impulsado por la dirección general de Política Lingüística del Govern, en manos de los radicales de Més.
Este departamento forma parte de la Conselleria de Transparencia, Cultura y Deportes que dirige Ruth Mateu, también del grupo nacionalista, y el plan contiene un apartado dedicado al deporte. Textualmente, propone una” regulación del uso de la lengua catalana en todo tipo de eventos deportivos que tengan lugar en Baleares” y en la “publicidad” que se haga de los mismos en los medios de comunicación. En este punto, señala de forma expresa las “competiciones de vela, torneos de tenis y carreras de ciclismo”, seguido de un “etcétera”. De llegar a ejecutarse esta medida, y siguiendo el orden de deportes citados en el plan y por su relevancia, la primera gran competición a la que se reclamaría el uso del catalán sería la Copa del Rey de Vela. La regata tiene el inglés como idioma oficial, como todas las regatas internacionales, y sus publicaciones y su web se ofrecen en inglés y castellano. La Copa del Rey no ha recibido los últimos años subvenciones públicas ni del Govern ni del Ayuntamiento de Palma, pese a mantener una colaboración institucional.
La Challenge Vuelta a Mallorca de ciclismo o el Mallorca Open de tenis femenino, entre muchas otras, son otras competiciones deportivas de carácter internacional que también serían objeto de la futura regulación en caso de que el Govern y las demás administraciones de las islas, pues implica a los consells, el Ayuntamiento de Palma y el resto de consistorios de otros municipios, lleven a cabo tales medidas.
Los “agentes ejecutores” de esta propuesta, según recoge el documento, son el Govern, a través de la Conselleria de Transparencia, Cultura y Deportes y de la Vicepresidencia y Conselleria de Innovación, Investigación y Turismo -ambas gestionadas por Més-, así como los consells, Cort y demás ayuntamientos. Esta hoja de ruta en materia lingüística para el periodo 2016-2021, en cuya elaboración y aprobación han participado el Govern, los consells y ayuntamientos junto a otras instituciones públicas como la UIB, y numerosas entidades, entre ellas y con peso relevante la OCB, plantea más actuaciones para garantizar el uso del catalán en el ámbito deportivo.
CON O SIN SUBVENCIÓN
El plan contiene otras propuestas intervencionistas en el ámbito privado y en concreto en el deportivo y en las actividades de ocio. Como ya informó este diario, una de las propuestas es elaborar una ley para regular y aumentar la oferta de películas en catalán en las salas de cine. En el deporte, no sólo plantea con carácter general la idea de regular el uso del catalán en “todos los eventos deportivos” en las islas, sino que también propone exigirlo como “requisito” para otorgar a sus organizadores una ayuda pública, una financiación habitual en muchos casos y determinante para la supervivencia de las competiciones. En este apartado, prevé la “inclusión del requisito de usar la lengua catalana en todas las manifestaciones deportivas que reciban apoyo de las instituciones isleñas”, así como la “supervisión del cumplimiento del requisito” a las entidades subvencionadas organizadoras de acontecimientos deportivos.
El plan también alcanza a los clubes, federaciones y otras entidades deportivas,en los que plantea colocar comisarios lingüísticos para garantizar el uso del catalán en todas sus publicaciones y comunicaciones. Propone la “introducción” en clubes y federaciones deportivas de “la figura del asesor y del dinamizador lingüísticos para conseguir que las revistas, las publicaciones y los comunicados, así como las páginas web, se puedan hacer en catalán”. El departamento “ejecutor” de esta medida es la Conselleria de Transparencia, Cultura y Deportes que dirige Ruth Mateu -desde la dimisión como consellera de Esperança Camps- y en el que está la dirección de Política Lingüística que ostenta Marta Fuxà, de Més per Menorca, principal impulsora del plan en el Govern.
CLUBES Y MONITORES
En este ámbito, el documento recoge el objetivo de reforzar la presencia del catalán en un “contexto lúdico” y señala que “en general, la lengua catalana tiene una posición secundaria” ante la “supremacía” del castellano, “e incluso del inglés”, en este tipo de actividades, “especialmente en los espectáculos de masas (eventos deportivos, conciertos de música, cine, teatro…)”. De la misma manera, pide exigir como “requisito” el conocimiento del catalán a los “profesores de las escuelas de tiempo libre y del personal” de las mismas, así como para obtener los títulos de “director y monitor de tiempo libre”. Para ello, prevé la elaboración de una normativa específica, dirigida a “organismos públicos y privados autorizados que imparten cursos de director y monitor de tiempo libre”. También propone la “regulación de programas de ocio alternativo” para jóvenes “a fin de garantizar el uso de la lengua catalana y que sean guiados por profesionales y monitores que cumplan los requisitos en cuanto a conocimientos lingüísticos”. Se dirige a centros educativos, casals de barrio y agrupaciones de esplai y plantea medidas del estilo en el ámbito del excursionismo, entre otros.
De momento, y según lo anunciado el viernes en el Consolat, el salto al ámbito privado, principalmente en lo referido a la actividad de las empresas, choca con la posición que ha adoptado el Govern de Armengol tras la polémica suscitada después de que este diario revelase las medidas previstas en el plan para exigir el uso del catalán a empresas privadas. El plan ha generado malestar en el seno del PSOE a nivel nacional y, en este contexto, Armengol optó por enfriar el plan el viernes y por frenar las medidas más controvertidas, tales como la elaboración de una ley para regular y garantizar el uso del catalán en empresas privadas o las que supeditan la concesión de licencias para abrir cualquier tipo de negocio -desde hoteles, restaurantes, bares a comercios, peluquerías, talleres o gimnasios- al cumplimiento de requisitos lingüísticos. Varios consellers advirtieron de que la ley planteada sería «ilegal», según manifestaron a este diario, y Armengol salió al paso para manifestar que el Govern “en ningún caso tomará decisiones que afecten al ámbito privado y que “no se plantea ninguna normativa que condicione el funcionamiento de cualquier tipo de actividad privada por un tema lingüístico”.
El frenazo del Govern liderado por Armengol descarta por tanto o al menos deja en el aire un buen número de las medidas del plan, del que el Consolat se desmarca al manifestar que el Consell Social de la Llengua, pese a estar encabezado por el Govern, es un órgano “asesor”, y que dicho plan es “de máximos” y “no vinculante”. El Ejecutivo dice “compartir los objetivos” pero no todas las medidas y sólo se compromete a “estudiar” las propuestas, sin” imposiciones”. Todo ello después de que la directora de Política Lingüística hubiera asumido y defendido las medidas como propias, sin descartar las más polémicas y que luego Armengol y la portavoz Pilar Costa han dado ya por descartadas. Podemos, por su parte, no discute nada y apoya el plan, incluida la exigencia del catalán a las empresas, según manifestó a principios de semana su portavoz parlamentaria, Laura Camargo.
Y luego, critican la presunta política lingüística que llevó a cabo Franco !!. De todas formas, es bien sencillo, que los baleares se metan una cucharilla de café atravesada en la boca, que hablen su lengua normalmente, y ya verán que suena a barceloní chachi piruli del que quieren imponerles.
Legalizando la imposición del dialecto barceloní contra el mallorquín, menorquín e ibicenco, sin elecciones, ni mandato del pueblo.