Dos clases de antitaurinos
(R).- Los espectáculos públicos, parte integrante de la vida social, de su cultura y variedad del capítulo humano dedicado al ocio, no pueden llegar a convertirse en materia para el enfrentamiento, hasta el extremo del odio y la división rayana en la anticristiana inmoralidad. Pasar de los gustos subjetivos personales por tal o cuál deporte o diversión a la imposición o la prohibición de los mismos, es demostrar una tiranía contra la historia, con todos los principios de sana libertad alardeada por los mismos que presumen de demócratas.
Alegrarse por la muerte de un torero atenta contra la prohibición del V Mandamiento del asesinato del inocente o del odio al mismo. Y si eso se manifiesta públicamente (como ante la muerte del torero Iván Fandiño), sólo provoca la indignación ante la apología del odio.
Esos fanáticos demuestran menos amor a los nasciturus humanos en el vergonzante holocausto que sufren que a los animales, puestos a nuestro providencial servicio para sus múltiples fines.
Los toreros cristianos y honrados (la inmensa mayoría), que coronan con valor y elegancia la secular tradición de una raza y de una cultura como la tauromaquia, que tanto ha aportado en el terreno del arte, la literatura, la pintura y la música, no odian a los antitaurinos, ni se ocupan de ellos.
¿Por qué en cambio los antitaurinos sí odian al torero y denigran la Fiesta Nacional? Por tres agravantes bien definidos:
1) Incurren en grave pecado moral, llevando el espectáculo más allá de la mera polémica social o deportiva. Ya dijo San Juan (palabra bíblica) que “el que que odia a su hermano es un homicida. Y sabéis que ningún homicida lleva en sí vida eterna”. (Juan 3,14).
2) Son gente manejada por ideas foráneas naturalistas y de filosofías orientales panteístas; almas retorcidas, revanchistas, resabiadas de la antiEspaña, que intentan erradicar toda huella o signo identificador de lo español y lo católico; manejados y manipulados. No son libres; son aún, la esencia del frentepopulismo, enemigo de todo lo que huela a España, una, grande y libre.
3) Presumen de demócratas, de respetuosos con los pensamientos, gustos e ideas, pero imponen su libertad a los demás, ahora que la falsa libertad democrática se lo permite.
La corrida de toros no es una exhibición sádica ni un salvaje gusto sanguinario. Para ello bastaría asistir al sacrificio de reses en un matadero. Es la pugna del hombre contra la fuerza bruta; es la técnica elegante de burlar la fiera; y su muerte, el triunfo del ingenio humano contra el poder de las fuerzas naturales. Es la razón contra la fuerza. Sólo esta clase de renegados puede enturbiar la paz y la concordia social, en buena parte usando y abusando de esa falta de autoridad pronta y contundente. Estos vividores, descontentos y amargados, pedantes y pseudointelectuales, nada tienen que enseñarnos contra el sentido común y la sabia tradición de siglos.
¿Cómo va a tener la misma categoría moral y cómo puede valer lo mismo la vida de un torero honrado, que la baja estofa de esos rojos enquistados, enemigos de todo lo que signifique España?
*Sacerdote
Dede el profundo respeto por ser Ud. un consagrado, quiero aquí expresar casi como “confesión” por que soy anti-taurina. No quiero que mi argumentacion sea tenida como clasista y arrogante. Los detalles que aporto son para explicar mejor mi “conversión” Y lo hago en esta noticia para que el Padre Calvo vea, que existen antitaurinos “por la gracia de Dios”. San Agustín tuvo también su “caída de caballo anti-taurina”. Estoy casada con un nieto de ganadero de reses bravas (extinguida ya). Mi suegro, posiblemente el taurino que más sabía de tauromaquia. Mi marido heredó tal arte del saber. Mis abuelos… Leer más »
Iba a enviar este comentario de forma independiente pero creo que es buena idea enlazarlo con el de Lola porque tengo algunas de las explicaciones sobre los hechos tortuosos hacia los toros que ella expone: Ciertamente, existen excesos innecesarios de tortura hacia estos nobles animales que no deberían ser. Igualmente las torturas innecesarias que existen en todas las granjas de animales y mataderos de España y del mundo. El hecho de que hayan muchos más anti taurinos que anti granjas y anti mataderos es porque lo que se cuece en granjas y mataderos no se ve, no es público, pero… Leer más »
Sr.Administrador: creo que habemos 2 Yomismo. ¿Cómo solucionamos este entuerto?
Saludos.
Nota del administrador: No se preocupe, me quedo con su correo y le pediremos amablemente al otro “Yomismo” que utilice otro nick o que le añada un digito.
¡Perfecto, padre, en esta ocasión…!
Dnus Iesus, admiro su reciedumbre y hombría, llamando al pan, pan y al vino, vino. Es un faro que destella en esta tenebrosa noche que nos impide ver la luz del día. La aurora disipará la oscuridad que nos envuelve pero la espera se hace interminable. Lo que menos les importa a estos hipócritas es la vida del toro; su fin es atacar a España, herirla en sus entrañas, aunque no cuentan con los que estamos dispuestos a defenderla hasta la muerte. Hay momentos en la vida de una persona en que hay demostrar, no sólo con palabras, de que… Leer más »
Gran artículo Pater.
Dios mismo dijo que podemos servirnos de todo ser viviente, tanto animal como vegetal para nuestro sustento. Dicho esto, la tortura de cualquier animal es un pecado en si mismo puesto que para comer no necesitamos clavar pinchos a un animal hasta que muera. Matar para comer esta justificado pero el sufrimiento gratuito de cualquier criatura de Dios, hace sufrir a nuestro Santo Padre. Personalmente, la vida humana esta por encima de cualquier otra vida pero eso no significa que una cultura como es la mia, que mata a un toro (o cualquier otro animal y lo llama arte) este… Leer más »
Nota del administrador: Gracias por su confianza, pero no hace falta. Su aportación en este foro nos es muy valiosa.
Muchas gracias Señor Administrador.
La verdad moral no es en el sentido proteccionista de los animales.
La verdadera Moral Cristiana lo que condena con excomunión no es la matanza del toro, sino la oficialización del atentado suicida del torero.
La vida del torero, un ser humano con alma inmortal, es abismalmente más importante y preciosa que la del toro, y es un pecado gravísimo ponerla en riesgo por aplausos, dinero y adicción a la adrenalina.
https://forocatolico.wordpress.com/2013/04/20/la-excomunion-a-perpetuidad-contra-quienes-autoricen-corridas-de-toros-y-los-accidentes-recientes/
https://forocatolico.wordpress.com/2012/09/17/por-que-siguen-y-seguiran-prohibidos-por-la-moral-el-automovilismo-las-corridas-de-toros-el-box-profesional-y-los-circos/
La clase de los tontos y la de los criminales. Inútil es decir que la más peligrosa es la de los tontos, porque no hay nada más peligroso que uno tontos al servicio del crimen