Una Convención Demócrata más anti-Trump que pro-Clinton
Darío Mizrahi.- Este lunes comenzará en el Wells Fargo Center de Filadelfia la Convención Nacional Demócrata. En un proceso similar al que vivieron la semana pasada los republicanos, los 4.764 delegados del partido tendrán cuatro días para fijar sus reglas, acordar una plataforma política y, lo más esperado, consagrar a sus candidatos para la presidencia y la vicepresidencia.
Para la nominación, el secretario del partido llamará a cada uno de los estados y territorios en orden alfabético, y éstos deberán comunicar cuántos votos recibió cada precandidato. Será una formalidad, porque se necesita el apoyo de 2.383 para ser ungido, y Hillary Clinton ya cuenta con 2.807. Por eso hace ya varias semanas su principal adversario, Bernie Sanders, la reconoció como ganadora y empezó a hacer campaña por ella.
“Las convenciones son muy guionadas y están mayormente bajo el control de los nominados. No creo que Clinton vaya a tener problemas. Al contrario, creo que va a enviar un mensaje muy fuerte. Es una gran oportunidad para ella, porque los medios van a cubrir todo muy de cerca”, explicó Seth Hill, profesor de la Universidad de California, San Diego.
El martes hablará el ex presidente Bill Clinton, esposo de Hillary. En otro gesto simbólico, se subirán al escenario un grupo de mujeres que reclaman por los asesinatos de jóvenes negros en manos de la Policía. Entre ellas se destaca Sybrina Fulton, madre de Trayvon Martin, uno de los casos más resonantes de los últimos años.
El miércoles les tocará al presidente Barack Obama, y a su vice, Joe Biden. Finalmente, el jueves llegará el esperado momento en que Clinton acepte formalmente la nominación y dé su primer discurso como candidata. Estará acompañada por su hija Chelsea. También se espera que tenga un lugar su compañero de fórmula, Tim Kaine, senador y ex gobernador de Virginia.
En busca del relanzamiento
La campaña de la ex secretaria de Estado viene muy golpeada. Uno de sus principales problemas es que no logra seducir a un electorado que la ve demasiado anquilosada en el establishment político. Esto le impide capitalizar la andanada de desaguisados protagonizados por su rival.
“Trump está pinchando la frustración que sienten muchos estadounidenses con el statu quo. Desde muchos puntos de vista, eso tiene sentido. Si uno siente que las cosas le están yendo mal, probar con algo nuevo, aunque sea loco, puede ser ideal. Clinton, en contraste, se apoya en su experiencia, algo que no llega al corazón de los ciudadanos en el actual contexto. No hay mucho que ella pueda hacer al respecto, y supongo que sus esfuerzos van a estar en persuadir a la gente de ir a votar”, afirmó Scott de Marchi, profesor de ciencia política en la Universidad Duke, consultado por Infobae.
Algo que la está desgastando mucho es el escándalo de los correos electrónicos clasificados que abrió con su servidor personal cuando encabezaba el Departamento de Estado (2008-2012). El director del FBI, James Comey, anunció esta semana que no presentarán cargos en su contra, pero ni siquiera eso parece suficiente para desembarazarse del lastre. Como si fuera poco, WikiLeaks publicó este viernes 19.252 correos con 8.034 documentos adjuntos enviados y recibidos por los responsables de su campaña.
“Clinton está experimentando algunos problemas—dijo Rudolph—. Con el anuncio del director del FBI el inconveniente legal parece haber desaparecido, pero puede que siga teniendo dificultades para convencer a algunos votantes de que ella es confiable. Un sondeo reciente reveló que el 56% de los estadounidenses cree que debería ser acusada, incluyendo un 30% de demócratas”.
Para Hill aún es muy pronto para decir que Clinton no ha podido beneficiarse de los traspiés del magnate inmobiliario. “Ella lidera en las encuestas —dijo—. Pero es cierto que Trump es un postulante muy inusual, así que hay incertidumbre sobre cómo va a encarar Clinton su campaña. Aunque mientras se mantenga en la delantera no esperaría que toma demasiados riesgos”.
Por todos estos motivos, la Convención es una gran esperanza para Hillary, que está urgida por dejar atrás los escándalos y las dudas sobre su honestidad. “Las convenciones son importantes por la gran cantidad de información que difunden. Los candidatos tienen la posibilidad de resaltar los temas que les importan y las identidades que les importan. Clinton recibirá un envión positivo y lo usará para incrementar la asistencia el día de las elecciones”, dijo De Marchi.