Kitty Chiller, jefa de misión del equipo australiano, acusó que los problemas detectados incluyen baños fuera de servicio, goteras, cables a la vista, escaleras oscuras sin sistema de iluminación y pisos sucios que requieren una limpieza a fondo.

“Debíamos instalarnos en la villa el 21 de julio, pero nos quedamos en hoteles cercanos, porque la villa simplemente no es segura ni está lista”, confirmó la australiana.

El centro en cuestión debe albergar a unos 10 mil atletas de todo el mundo durante los Juegos Olímpicos que comenzarán a partir del 5 de agosto en Río de Janeiro.

Las instalaciones cuentan con 31 edificios que se ubican en el barrio de Barra da Tijuca, a 1 kilómetro del Parque Olímpico y habrá deportistas de más de 200 países.

Chiller aseguró que el agua filtrada desde los techos causó grandes charcos en el suelo, cerca del cableado de la electricidad, y agregó que “debido a diferentes problemas en la villa, eléctricos, de gas y de plomería he decidido que ningún integrante del equipo australiano se aloje en el edificio que alquilamos”.

El periódico The Sidney Morning Herald calificó el estado de las instalaciones como “inhabitables”, al enterarse de las fuertes críticas de la delegación.