Calidad democrática
Dicen expertos jurídicos que sería una burla a la ley que Rajoy no se presente a la investidura. Se supone que el Gobierno tiene que cumplir la los preceptos constitucionales. Y el espectáculo mediático observable en diversos debates televisivos, por la ambigüedad de Rajoy, pone de manifiesto muchos aspectos políticos. Es evidente que no se debe tergiversar la Constitución para adaptarla a fines políticos y para mantenerse en el poder.
El presidente en funciones tiene la obligación constitucional de presentarse a la investidura. Si no se presentara debería dimitir. Al respecto, dice Antonio Torres del Moral que es catedrático de Derecho Constitucional por la Uned: «Lo contrario conduciría a la inutilidad de la regulación constitucional y, como dicen los libros jurídicos, toda interpretación que conduzca al absurdo debe ser rechazada».
La calidad de la democracia se basa en el cumplimiento de las leyes y la Constitución. Existen procedimientos regulados para cambiar o reformar el texto constitucional. Pero mientras está vigente debe ser respetado y cumplido.
En lo relativo al desafío independentista la aplicación del artículo 155 de la Constitución debería producirse ya. Porque el incumplimiento reiterado de las sentencias del Tribunal Constitucional es algo que no puede seguir siendo tolerado por el Gobierno. Y recurrir al TC, ante el inicio de la desconexión con España, no creo que sea la solución definitiva. Porque las sentencias emanadas de los altos tribunales pueden no ser cumplidas. Si se quieren evitar riesgos elevados de ruptura de la unidad nacional la suspensión de la autonomía catalana es una opción realista.
Parece que vamos de cabeza a unas terceras elecciones. Ya que los líderes de los partidos no se ponen de acuerdo. La situación de inestabilidad política parece que no puede ser mayor.
El hartazgo de los ciudadanos ante la situación política de interinidad creo que es considerable. Y, si se celebran terceras elecciones, podemos seguir igual. Nadie puede garantizar que va a lograrse un nuevo gobierno. Las mayorías absolutas no me parecen buenas. Porque, aunque son un reflejo de la voluntad popular, suelen producir una política con poca flexibilidad. Los dirigentes políticos españoles deberían ser más flexibles para llegar a pactos para gobernar. Y, a mi juicio, algunos no lo están siendo.
El yihadismo desprecia la democracia. El Estado Islámico quiere reconquistar España, pero no lo va a lograr. La propaganda del islamismo extremista no debe atemorizar a los ciudadanos, porque las fuerzas de seguridad españolas están realizando un trabajo extraordinario. La detención de yihadistas y la vigilancia continua está dando muy buenos resultados.
Ya el título si se sabe tomar con ironía, lo dice todo.
Lo que pasa es que se podría hablar de “calidad democrática” cuando hubiese eso precisamente DEMOCRACIA cosa que aquí en España hay que preguntarse “y eso qué es?” porque si alguien se ha creído que lo que tenemos aquí es “democracia” es porque también cree en los reyes magos.
las segundas ya fueron una torpeza, unas terceras es pura chapuza, lo positivo de todo es con la claridad que se pueden ver las tripas del sistema, los egoísmos, los egos y sus torpezas junto a sus miserias, La gran manipulación de crear ilusiones, los griegos tienen a su populista de turno, las calles tranquilas y la sociedad satisfecha, es posible que interese a Europa un gobierno populista en España con los socialistas, es sicologico quien te da por el culo. Las primeras , el ego del podemista no le dejó ver el encargo del amo, con todas esas horas… Leer más »