Hay salto de calidad. Ya cabe la posibilidad de que el escándalo de los ERE oculte una trama de financiación ilegal del PSOE. El hecho de que la sede de Camas haya sido donada al PSOE por la generosidad de uno de sus prejubilados, ex concejal por cierto del partido en Camas, abre todas las puertas de la sospecha.

José Antonio García Prieto, uno de los intrusos en los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) pagados por la Junta de Andalucía, fue quien donó una sede al PSOE sevillano después de haber cobrado varios años como falso prejubilado de la empresa textil Intersur 70.000 euros cuando menos.

El 17 de septiembre de 2003, García Prieto y Encarnación Díaz Cerezo, alcaldesa de Camas de 2000 a junio de 2003, y en aquel momentos ambos concejales del PSOE, compraron un local de 118 metros cuadrados en un edificio de reciente construcción en el centro del municipio. Declararon ante notario haber pagado por él 57.000 euros. El día siguiente, el 18 de septiembre de 2003, acudieron de nuevo a la notaría de Camas para formalizar una hipoteca sobre la finca con la Caixa por 56.400 euros, a un vencimiento de doce años.

García Prieto y Díaz Cerezo eran concejales del PSOE en la oposición, ya que tras las elecciones de 2003 el PSOE perdió la Alcaldía después de doce años en favor IU. En la actualidad, ella es presidenta de la agrupación socialista de Camas y él ocupaba la Secretaría de Política Municipal hasta el pasado domingo 27 de febrero, cuando dimitió después de que EL MUNDO desvelara que fue incluido como intruso en un ERE.

García Prieto comenzó a cobrar la prejubilación en noviembre de 2003, después de haberle planteado al ex director general de Trabajo y Seguridad Social Francisco Javier Guerrero que se veía con 57 años en la oposición y sin derecho a cobrar el paro. Estuvo percibiendo una póliza de rentas hasta octubre de 2007, cuando cumplió 61 años, y permaneció un año más pagando –asegura que de su propio bolsillo– las cuotas a la Seguridad Social para poder jubilarse anticipadamente con 62 años, en octubre de 2008.

Un año y medio después, el 10 de mayo de 2010 volvió a la notaría acompañado de la exalcaldesa socialista de Camas. Allí donaron la finca al Partido Socialista Obrero Español, que se subrogó en el saldo pendiente de la hipoteca. El caso de José Antonio García Prieto provocó de manera inmediata la dimisión de todos sus cargos en el PSOE del hasta entonces secretario general socialista de Camas y secretario de Formación Profesional y Empleo de la Ejecutiva provincial, Antonio Rivas, quien fue alcalde de Camas entre 1991 y 2000, cuando dejó el cargo para ocupar la Delegación provincial de Empleo en Sevilla.

Empresas amigas agraciadas con ayudas

Fundiciones Caetano logró 4,4 millones con la mediación del ex delegado de Empleo Antonio Rivas. Se trata de una empresa bien relacionada con la Junta a la que se permitió incluso cobrar las ayudas y cambiar de titularidad y de ubicación, algo realmente notable. En Sevilla, como concesionarios de las ayudas, aparecen Cobre Las Cruces, Extrusionados del Guadalquivir y Fundiciones Caetano, que, tras la subvención, cambió de titularidad y de ubicación, supuestos considerados como «incidencias». Las ayudas –en el caso de Caetano, de 4’4 millones– tienen como condición «el mantenimiento de las inversiones cinco años». La empresa entró en concurso de acreedores pasado el ejercicio 2004 y así continúa, según el Boletín Oficial del Estado, a 31 de enero de 2011. Esto es no sirvió de nada. ¿Quién en la Junta era amigo personal de los propietarios de Fundiciones Caetanos?

En las conclusiones y recomendaciones a las subvenciones, se indicó que «la concentración de las ayudas en empresas de mayor dimensión no parece favorecer el objetivo (…) de apoyo y fomento a las pymes que, por otra parte, no reúnen en su cuantificación y distribución criterios técnicos de objetividad suficiente».

Siguiendo con Fundiciones Caetano, fuentes políticas de Camas indicaron que el entonces delegado de Empleo –y ex alcalde camero– Antonio Rivas, imputado en el «caso Mercasevilla» y dimisionario de la cúpula del PSOE tras descubrirse que algunos intrusos de los ERE pertenecen a su círculo íntimo, intercedió en las ayudas. Caetano realizó una importante inversión, cercana a los 20 millones, pero, como contraprestación, se le adjudicaron ayudas, se recalificaron sus terrenos en Camas –donde se radicaba desde hacía más de medio siglo– para mudarse a Guillena en 2004. Eran tiempos de «favores» mutuos.

Caetano echaba un capote a la Junta con los trabajadores de Boliden, ofreciendo empleo a una veintena. Desde 2008, la entidad arrastraba impagos y paralización de la producción. No hubo problema para aprobar el ERE, con la mediación de Rivas. Aparte, Cajasol le condonó el 50% de su deuda, unos 7,5 millones, a condición de conservar sus 110 puestos de trabajo, para facilitar su venta a Sando, que se frustró y luego se materializó con el grupo vasco Extruperfil en 2010.

En el caso de Fundiciones Caetano, en las alegaciones, se indica que «según el informe de la Cámara de Cuentas se debería emitir resolución de incumplimiento por no ser viable técnica, económica y financieramente». No obstante, el BOJA añade que «la empresa a la fecha de la solicitud cumplía con todos los requisitos» y «realizó y justificó la inversión». Si bien, a fecha de 22 de junio de 2002, el BOJA incluía a Fundiciones Caetano en la «relación de solicitantes cuyas solicitudes están incompletas».