Polémica en EEUU por la propuesta de crear embriones mixtos humanos y animales
Los Institutos Nacionales de la Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en ingles) quieren levantar la prohibición para financiar una investigación que consiste en la aplicación de células humanas en embriones animales. Aunque esta medida podría dar lugar a importantes avances para curar numerosas enfermedades, su aprobación definitiva abriría un profundo debate sobre cuestiones éticas.
Un avance importante para combatir enfermedades
Hace un año, los Institutos Nacionales de la Salud decretaron una moratoria en la investigación que pretenden utilizar las células humanas para modificar los cerebros de los animales. Sin embargo, la organización ha cambiado de opinión y quiere abrir las puertas para poder investigar este terreno.
Algunos especialistas consideran que estas técnicas podrían liderar avances importantes a la hora de combatir enfermedades como el Alzheimer y el Parkinson, así como utilizarse en el crecimiento de órganos necesarios para los trasplantes humanos.
“Estoy segura de que los cambios propuestos permitirán a las comunidad de investigadores de los NIH moverse hacia este área prometedora de una forma responsable”, afirmó Carrie Wolinetz, directora adjunta de Ciencias Políticas de los NIH, en un artículo publicado en la web de la organización.
Las cuestiones éticas de esta medida
Sin embargo, los críticos con este plan están preocupados por si esta cuestión podría plantear preguntas complejas de ética e ir más allá de lo que se considera aceptable en la sociedad de hoy en día, sobre todo cuando se trata de alterar el cerebro de un animal con células humanas.
“Digamos que tenemos cerdos con cerebros humanos, entonces se preguntarán por qué estamos haciendo experimentos en ellos”, dijo Stuart Newman, investigador del New York Medical College, a AFP.
“Lo que sucedería si tuviéramos cuerpos humanos con cerebros de animales es que entonces diríamos: ‘bien, no son realmente humanos, podemos experimentar con ellos y extraer órganos de ellos'”, planteó. “Estoy barajando escenarios extremos, pero hacer estos embriones quiméricos hace 15 o 20 años estaba considerado como un escenario extremo”.
Una técnica utilizada ya por la industria biomédica
En este sentido, Wolinetz dice que añadir células humanas a los animales no es nada nuevo, ya que esta tecnología ha sido utilizada por la industria biomédica.
“Los investigadores han creado y utilizado modelos animales que contienen células humanas durante décadas para obtener información valiosa sobre la biología humana y el desarrollo de las enfermedades. Por ejemplo, las células tumorales humanas se cultivan rutinariamente en ratones para estudiar los procesos de enfermedad del cáncer y para evaluar posibles estrategias de tratamiento”, escribió en el artículo.
Sin embargo, la propuesta de los NIH es diferente, ya que implicaría inyectar células madre humanas en un embrión animal en una etapa muy temprana, lo que teóricamente podría significar que las células humanas contribuirían al desarrollo del animal.
“Un camino que no deberíamos seguir” o “un paso en la dirección correcta”
Newman se mantiene firme en su posición: “Es sólo un camino que no deberíamos seguir”. Si bien acepta que la intención no es crear animales con cerebros humanos completamente funcionales, añade que “no tenemos ninguna ley en este país que parase estas cosas”.
Algunos expertos han hablado de la necesidad de utilizar las células humanas en animales para ayudar a encontrar una curación a diversas enfermedades que desconciertan a los científicos. Robert Klitzman, director del Programa de Bioética de la Universidad de Columbia cree que la medida tomada por los NIH podría ayudar potencialmente a millones de personas en todo el mundo y sería un “gran paso en la dirección correcta”.
“Cuando queremos investigar la esquizofrenia, el Alzheimer y la depresión, no podemos hacer la investigación en las células cerebrales de los humanos con estas enfermedades porque no podemos abrir los cerebros de las personas mientras están vivas”, contó Klitzman a AFP.
Sin embargo, a pesar de la defensa de la medida, ha instado a la cautela y defiende que los expertos en ética deben estar en el comité de supervisión.
“Necesitamos ser prudenciales con las células cerebrales humanas”, dijo. “Lo que no queremos es un ratón o un chimpancé que de repente tengan cualidades parecidas a los humanos, porque moralmente crea una variedad de problemas”.
Estan pirados estos hijos de puta, ya llevan muchos años intentado hacer experimentos geneticos con humanos, todo lo que acusaban a los nazis, SON ELLOS!!
Madre de Dios!!!!. Les parecen pocos los espécimenes que tenemos, que ahora quieren crear otros …… está claro que estamos viviendo una serie de “Ciencia ficción”. Lo que lamento enormemente, es que todas las personas, que ya no están con nosotros, no puedan comentar esta aberración. Mi pregunta es, nos hemos vuelto locos??……
Los animilastas ya defienden que ser humano y animal son la misma cosa y tienen los mismos derechos, por tanto, …
Como decía mi abuela, que en gloria esté: ¡Qué nos quedará que ver!
No sé que me da que esto lo hacen en secreto, jugamos a ser Dios y eso no es bueno, para curar enfermedades no hace falta estas aberraciones.