La Policía de Kosovo reprimió hoy, con el uso de gases lacrimógenos, una manifestación de albano-kosovares en el sur del país balcánico, a donde habían acudido 150 antiguos habitantes serbios con motivo de una ceremonia religiosa, informa la agencia de noticias serbia Tanjug.

La policía especial kosovar logró al final desbloquear el camino hacia una iglesia serbio ortodoxa, destruida en la localidad de Mushtisht (Musutiste, en serbio), en el municipio de Suva Reka.

En las ruinas del templo se iba a celebrar hoy una liturgia, lo que los manifestantes albanokosovares querían impedir, ya que acusan a sus antiguos vecinos serbios de cometer crímenes durante la guerra de Kosovo (1998/1999).

Según el diario serbio “Blic”, varias personas fueron heridas en los incidentes, una veintena de manifestantes fueron detenidos, mientras que numerosos albaneses esperan con piedras el paso de los tres autobuses con los serbios a bordo.

El lugar del incidente es conocido por la dominada “matanza de Suva Reka” de 1999, una masacre de 48 civiles albaneses, entre ellos 14 menores a los 15 años, cuando la Policía serbia lanzó granadas al interior de una pizzería llena de gente.