Iudicamedomine/Especial para AD.- Reproduzco la noticia de los portales croatas Dnevno y Glas Slavonije (El Diario y La Voz de Eslavonia): “Esto es imposible que tenga lugar si no es con el consentimiento del Gobierno. Pero el Gobierno de Croacia no pinta nada en esta crisis. No está dirigido por hombres valientes como en el caso de Hungría, República Checa, Eslovaquia o Polonia, por no hablar de Rusia. A saber: refugiados están entrando en Croacia de forma masiva, vía frontera con Serbia.

He pasado un día con los ‘refugiados’. He aquí lo que tengo que decir, lo que está siendo silenciado por los medios.

Para ilustrar lo dicho, basta considerar las quejas de los mismos ciudadanos sobre lo que presenciaban sus propios ojos: 150 policías tenían que hacer frente a unos 5.000 refugiados. Ni que Croacia fuera la república africana de Chad perdida en EL desierto y con apenas medios. Cuando Croacia tenía que cumplir las órdenes de Bruselas, protegía de forma contundente la primera marcha del orgullo gay en la costera ciudad de Split. 500 antidisturbios, robustos como si fueran de la selección croata de balonmano, protegían a unos 200 homosexuales y lesbianas en la primera marcha gay, ante la indignación de la gente, a la que los medios destinaron los peores de los insultos.

Los que protestaron fueron tratados como vulgares terroristas. Pero la Unión Europea manda, hay que entrar en la Unión Europea, nuestra salvación. Lo demás no se discute.

Pues bien, eso es lo que pasa cuando los intereses de Bruselas no coinciden con los de los pueblos europeos. Si hay que proteger a 200 frente a miles de indignados ciudadanos, se presentarán 500 antitisturbios y los policías locales que hagan falta; pero si entran 5.000 refugiados deambulando por tus pueblos y calles, confórmate con un dron por la noche y un puñado de policías con órdenes de hacer de Blancanieves frente a esos miles de invasores. Hay que saber descubrir la inteligencia que se esconde detrás de cada fenómeno”.

Y continúan:

“Es decir, está aumentando el número de inmigrantes ilegales que con toda tranquilidad se pasean por los pueblos croatas, evidentemente acompañados del silencio policial y de los medios croatas. Esta gente mete miedo en los huesos a la gente desprotegida de Eslavonia (parte norte de Croacia). La Voz de Eslavonia informa sobre encuentros frecuentes entre ciudadanos croatas con los inmigrantes que ilegalmente cruzan la frontera entre Serbia y Croacia, entrando en las casas de la gente, buscando agua y comida. Hasta tal punto que la gente allí se encuentra bajo ‘el estado de excepción’ – sobre el cual y por supuesto, nadie sabe nada.

‘¿Por qué nadie nos informa sobre esto? Hay que trabajar en el campo, pero no puedes, ya que allí se está escondiendo un número indeterminado de personas. Se ve que los están buscando ya desde hace algunos días’, comenta una vecina.

Croatas muestras su oposición al desfile del Orgullo Gay.

Otros cuentan situaciones ‘pintorescas’: ‘Estaba descansando en mi casa, pero de pronto, saltando desde una acequia, entró un inmigrante. Yo vivo la última en nuestra calle, y cuando vio que se acercaba una mujer en bicicleta para visitarme, la tiró al suelo en mi patio y salió huyendo’, apunta otra persona.

Otro testigo se refiere al miedo en esta parte de Croacia: ‘Cada poco escucho que alguien está pasando por mi patio. Tengo un hacha a mano de forma continua, especialmente por la noche. Tengo que hacer esto, por mi propia seguridad'”.

Concluye el periodista: “Es tiempo para preguntarnos hasta cuándo va a seguir esto así. ¿Hasta cuándo el sistema croata va a proteger a todos menos al pueblo croata que en estos momentos tiene que aguantar el miedo, el maltrato y la situación de excepción de la que nadie quiere hablar?”.

Croacia ha perdido su soberanía

Miles de croatas protestan contra los refugiados.

El pueblo croata no es un pueblo temeroso, lo ha demostrado muchas veces en su historia. Sabe defenderse y plantar cara a los que quieren atropellar su soberanía. También hace tres años ganó al lobby gay consiguiendo convocar un referéndum con el que impidieron que se impartan clases de educación sexual sin la autorización de los padres.

Lo que está ocurriendo es sencillamente que, en estos momentos, más de una nación ha perdido su soberanía de forma silenciosa y escandalosa, bajo las órdenes de Bruselas. Y esta misma situación será una cadena de transmisión de un puñado de individuos que se creen que el mundo es suyo, para poder llevar a cabo proyectos a su antojo.

Un croata tras ser agredido por oponerse a la presencia de refugiados en su país.

La única respuesta posible consiste en la organización de las fuerzas patrióticas de cada nación, pero de forma inteligente y eficaz. Una organización que prescindirá de lo accidental y sabrá mirar hacia el futuro, con un horizonte entero y un proyecto sólido y estructurado. Sabiendo tolerar diferencias absurdas y evitar enrocamientos estériles.

Un proyecto que nos lo impone ni más ni menos que la necesidad de nuestra propia supervivencia, y mucho más que eso: la responsabilidad de ser herederos de una historia gloriosa y de un nombre singular. ¡Adelante y sin miedo! Merece la pena sacrificarse para un ideal noble… y realizable.