Dadas las series históricas que se exponen, analicen el plan que llevan las magnitudes –frecuencias- que se apuntan, y conclúyase –aunque sea a bulto- donde y cuando es posible ajustar una parábola, o exponencial en su caso, que cambie el sesgo traído, cuales son los mínimos viscerales asintóticos al retortero, los bandazos previsibles, y qué se puede esperar. Todo ello suponiendo que el español medio quiere ir a mejor, que no es mala suposición. Para subida de nota, contéstese ¿De dónde saca Pedro Sánchez para tanto como destaca? Anótense, igualmente, los parecidos y similitudes de esta filfa nacional, con Sopa de ganso, y Una noche en la ópera, de los Marx brothers.

LEGIS.  AÑO  ESCAÑOS  ESCAÑOS  RESTO
SOCIALDEM. CONSERV. ESCAÑOS

1ª 77 118 (FG) 165 (UCD) 67
2ª 79 121 (FG) 168 (UCD) 61
3ª 82 202 (FG)(57,7%) 107 (ALIANZA-PDP) 41
4ª 86 184 (FG) 105 (COALIC. POPUL.) (30%)61
5ª 89 175 (FG) 107 (AZ) 68 (19,4%)
6ª 93 159 (FG) 141 (AZ) 50
7ª 96 141 (FG) 156 (AZ) 53
8ª 00 125 (ALM) 187 (AZ) (53,4%) 38
9ª 04 164 (RZ) 148 (MR) 38
10ª 08 169 (RZ) 154 (MR) 27 (7,7%)
11ª 11 110 (RUB) 186(MR) (53,1%) 54
12ª 15 90 (PS) 123 (MR) 137 -51=86
13ª 16 85 (PS)(24,2%) 137 (MR) 128 -51=77

En negrillas, las mayorías de gobierno, y subrayadas, las mayorías absolutas, que debieron utilizarse para reformar la ley electoral debidamente, y no dar espectáculos. En las 12ª, y 13ª legislaturas, se anotan los escaños que han ido a nuevos partidos, restando la media de los asignados a separatistas e IU, que suman una media de 51 y que, declinantes, sólo ascendieron con el llamado efecto Rubalcaba (el hombre de la Kaaba).

Tras largas horas de estudio y de pedagogía,

CONCLUÍMOS QUE:

1º Los españoles -el mismo cuerpo electoral creciente- han llegado a dar mayoría absoluta al PSOE socialdemócrata, per se, dos veces con Felipe González, llegando a 202 (57,7% de escaños), la máxima, en 1982, en su primera legislatura, una vez a Aznar con 187 (53,4% de escaños), su segunda legislatura, en el 2000, y otra a Rajoy, con 186 en 2011, tras el tortazo de Zapatero, que dejó a España hecha unos zorros con sus ocurrencias irresponsables. A la gran mayoría de los españoles les gusta la estabilidad, y eso significa que tienen algo que perder, y lo expresan con su asignación de escaños. Los votantes maniobran como los cardúmenes de pescadillas, fray Hernando.

2º Los españoles, los mismos, bajaron los escaños a la derecha, confusa y mal estructurada, al 30% (105 escaños) en 1986 (suelo conservador), y al PSOE exaltado -no socialdemócrata- al 24,2%, (85 escaños) en junio del 2016, proyectando una trayectoria, en este último caso, que aún no ha tocado fondo. ¿Qué no entiende el señor Sánchez de este bajón? Porque el pueblo español, el soberano, ha demostrado que puede bajar a la extrema izquierda, separatista y revolucionaria, desde el 19,4% de los escaños (que son 68) en 1989 al 7,75 (que son 27) en 2008. Esto es lo que más despista a Luena, a Hernando y a Sánchez, que creen que el extremismo intolerante les podía beneficiar, y arreglar su vida, como le ocurrió a Zapatero (que sigue suelto por ahí y cobrando del dinero de nadie), y no es así. La media aritmética de escaños testimoniales del extremismo y la sedición, es de 51. Los españoles, que no son tontos, no volverán a incidir en ese error en mucho tiempo. Es previsible que el PSOE, con la actitud periquera, descienda hasta los 80 escaños, o más, en nuevas elecciones.

3º Los españoles, por tanto, han demostrado que visceralidad nekanecatalanobolivariana, la menos, y que aquella puede quedarse en ese 7,75%, en esos 25 escaños separatistas de 2008, y 2 de IU, y que reptará por el suelo, y que no pinta nada en el congreso nacional –es un contradiós- sino es para pactos económicos de trapicheo a su favor, y para enturbiar el ambiente de Madrid. La extrema izquierda, que viene a suceder a IU, no pasará –pasada la espuma originada en el serpentín- en condiciones normales de empleo y prosperidad, del 13,55% de los escaños, unos 47, que irán regresando al PSOE sensato, y vinculándose al paro, con cuyo índice se identificará, y que disminuye. Por tanto, es triste decirlo, no les interesa a ninguno de ellos el bien de los españoles, su progreso, sino sus propios intereses de ellos y su problemático porvenir. El PSOE volverá a ser serio, cuando asimile ese dislate, comenzado por Zapatero, seguido por Rubalcaba, a ver qué pasaba, y al que le crecieron los enanos con Sánchez.

4º Que Pedro Sánchez, debe copiar cien veces, que desde los 202 escaños de Felipe González, a los 85 suyos, van 117 escaños –que puede llegar a 122- y que eso es razón suficiente para marcharse a la calle, hacer un cursillo de recapacitación, no decir más memeces, dejar en paz a los españoles, evitar la defenestración violenta, y pasarse a labores de pastoreo, pupilaje, vigilancia jurada de discotecas, jugar a los chinos, y otras cosas menos comprometidas.

5º Que la corrupción generalizada, de golfos y maleantes –tanto socialdemócratas como conservadores- que ha asolado a España y a los partidos, criada a la sombra del terrorismo de ETA, que absorbía toda la atención de los españoles y de los gobernantes decentes, se ha puesto muy cara con las modificaciones legales que ha promovido Rajoy. Que los navegantes que hayan accedido recientemente a los escaños, ya pueden andarse con tacto, y conformarse con el estipendio que no es poco, porque ahora va a ser mucho más seria la aplicación de las normas sustantivas y adjetivas. De cualquier manera, los desafueros, y los derroches, al amparo de la idea de lo que es la política, muy suigenerismente, que tenían algunos y no por ello menos grave, y que no puede quedar impune, implica que accedan gentes más preparadas a los cargos de responsabilidad, y que se exijan, vigilen y puntualicen los curriculums. Debidamente acotado el tema, sobran los salvadores autogironautas, los asaltantes de supermercados, los atletas, los contorsionistas, y muchas concejalas de cultura y marixeles, porque no aportan nada nuevo.

6º Que la irrupción de estos nuevos partidos, con escasa estructura, nula experiencia y reivindicatorios de una pureza que no cala, no parece haber mejorado el espectro político. Han perturbado, tanto como la prensa amarilla y sensacionalista, que no da los datos debidamente, para despistar el voto hacia sus amos, y eso se corregirá poco a poco. Los escaños pueden oscilar, bailando, de los 202 de Felipe González a los 85 de Pedro Sánchez, 117 escaños, nada menos, que son los extremos del PSOE, y de los 105 de Coalición Popular a los 187 de Aznar, 82 escaños. Nadie sabe cómo, ni por qué, pero es así, y sin duda es bueno que pueda serlo. Hay vida inteligente y algo que perder. Es una media aritmética de 100 escaños, que puede surgir según y como, a la voluntad de los votantes –pueblo soberano- que lanzan el mensaje más o menos contundente, según creen conveniente, y que debe ser escuchado y correctamente interpretado. Ahora pedían diálogo y negociación entre PP y PSOE, no desean aventuras, y no se les ha hecho caso por parte del PSOE, y habrá consecuencias.

7º Que donde las dan, las toman, y callar es bueno.