Una juez de Cataluña tiene que irse a Extremadura para evitar el acoso separatista
Ana María Caballero era hasta ahora juez de primera instancia en la localidad catalana de Olot. Recientemente, una abogada con conocida trayectoría separatista, se empeñó en hablar en catalán, lengua que Caballero no domina. A partir de ahí, se pueden imaginar: insultos, acosos y ataques contra la juez “catalanofóbica”.
A raíz del incidente, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña sancionó a Caballero. Harta de esta persecución, Caballero ha decidido irse de Cataluña para no tener que aguantar tan desagradable situación. La juez ha pedido el traslado a Extremadura.
Los castellanoparlanes somos los nuevos judíos del s. XXI. Como docente si no hablo inglés ni las lenguas regionales no puedo trabajar ni de bedel en ningún instituto, aunque tenga un premio nobel bajo el brazo.
En otras palabras, Albert Einstein no podría trabajar ni de becario en una guardería pública en Valencia porque no tiene el valenciano ¿Qué os parece? teniendo en cuenta que (de momento) la lengua materna de los valencianos es el castellano en al menos un 65% de la población y posiblemente muchísimo más.
A mi modesto entender se equivoca usted. Los Catalanes independentistas serían los nuevos judíos y los castellanoparlantes serían los nuevos cristianos del Este comunista del siglo XXI
Muy cierto lo que apunta Roberto. Es algo totalmente surrealista que semejantes disparates se den en una nación que lleva compartiendo tradiciones, lengua y genética miles de años. Todo es culpa de las malditas autonomías y las malditas concesiones hechas por los distintos gobiernos de España a sediciosos y demás enemigos de la patria.
Así están las cosas. Y enmendarlas por la vía pacífica va a ser ya totalmente imposible. Triste que seamos tan maleables que el primer cantamañanas que llega con un cuento repleto de disparates pseudo-históricos sea capaz de vendernos la moto. Tan cretinos somos los españoles?
Así es, cretinos desde el comienzo, desde que empezaron a llamar a la lengua nacional “castellano”, que no por ser la base del español se le debe denominar así.
Es como si al francés le llamaran lengua de oil (base del francés moderno), o al italiano le llamaran florentino (base del italiano moderno) y así al alemán, etc.
Estos dos últimos países consolidados apenas en el siglo XIX, muchísimo tiempo después de la consolidación de España, pero que lograron darles cohesión a través de una lengua nacional única.