En la ceremonia anual dedicada al equinoccio de primavera celebrada en el centro de Tec-Pan en San Andrés, El Salvador, el consejo de sacerdotes mayas pidió a sus ancestros que “iluminaran las decisiones” del presidente estadounidense, Barack Obama.

El mandatario norteamericano visitará El Salvador el 22 y el 23 de marzo en el marco de su gira latinoamericana, en medio de una situación internacional muy complicada: operaciones militares de la coalición internacional en Libia, la nube radioactiva que amenaza la costa de California y disturbios antigubernamentales que se difundieron por casi todo el Norte de África y Oriente Próximo.

Según el coordinador del consejo de sacerdotes mayas, Ernesto Campos, el tata Neto, no es casualidad que la visita de Obama a El Salvador tenga lugar en el equinoccio de primavera, cuando “desciende la energía del sol central de la galaxia y baja a la madre Tierra”. Acentúa que es “muy buena señal”.

En las oraciones realizadas en el antiguo lugar ceremonial maya, los sacerdotes se han dirigido a los volcanes, a las montañas y a los abuelos para que la energía del Sol envuelva al presidente Obama en la toma de decisiones. Al arrojar velas, semillas de cacao y chicha sobre la fogata encendida, han rezado “para que las decisiones que se tomen, especialmente las del presidente Obama, sean decisiones sabias, con sentido espiritual, respeto y armonía para toda la humanidad”.

A parte de los vecinos del lugar, testigos de la ceremonia fueron tres agentes de las fuerzas especiales de seguridad estadounidenses que la seguían desde lo alto de una colina. Está programado que en el marco de su viaje por El Salvador, Barack Obama visite también este sitio maya prehispánico que cuenta con un museo y cuatro pirámides.