Colau incluye una casa okupa en una guía turística de Barcelona
La complicidad de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, con el movimiento okupa llega al extremo de que su Consistorio promociona sus gestas ilegales –sus okupaciones– como reclamo turístico de la ciudad.
El presidente del PP en Barcelona, Alberto Fernández, ha pedido al Ayuntamiento de Barcelona que explique por qué ha incluido una casa okupa entre los principales atractivos de la ruta del Parc Güell y de los iconos del barrio de Gràcia. El Consistorio ha empezado a distribuir la guía “Iconos de Gràcia”, en la que se destaca el edificio ocupado de la “Kasa de la Muntanya” como icono del distrito y en la que figuran 18 puntos de interés para visitar en un recorrido entre la Sagrada Familia y el Parc Güell.
En un comunicado, el líder popular añadió irónico que «lo siguiente será instalar una estatua homenajeando a los lateros y manteros ilegales en medio de la plaza Cataluña o hacer visitas guiadas en Can Vies (otro centro okupa, ubicado en el barrio de Sants)».
Tal y como explica el Ayuntamiento en la controvertida guía, la “Kasa de la Muntanya” fue un antiguo puesto de la Guardia Civil cuya construcción fue financiada por Eusebi Güell en un intento de dotar de seguridad al parque. El compromiso era que el edificio retornaría a la familia Güell una vez lo dejara el Instituto Armado. Sin embargo, fue ocupado en 1989 y así sigue. «En la Kasa de la Muntanya se llevan a cabo proyectos alternativos», se señala en la guía municipal.
En 2004, en el marco de la operación Pandora contra el terrorismo anarquista dirigida por la Audiencia Nacional, agentes de los Mossos y la Policía Nacional llevaron a cabo un registro y varios detenciones en esta «turística kasa».
Creo que tiene pensado añadir también en la guía turística de la ciudad una casa de “Spanols” y otra de “Putas”. La primera para recordar a todo el mundo de dónde proceden las provincias catalanas. La segunda como muestra gráfica de en lo que ha degenerado cataluña tras la muerte del Caudillo.
Con degustación gratuita de porros, y oportunidad única para el turista de vestirse con harapos purulentos y malolientes de guarros izquierdosos.