Los manifestantes se concentran en el lugar donde el joven Oscar cayó mortalmente herido.

Unas 500 personas (entre 250 y 300, según la policía local), la mayoría jóvenes, se concentraron ayer a las siete de la tarde ante el Ayuntamiento de Salt para reclamar justicia por el chico muerto el lunes de la semana pasada en el municipio, Oscar Cruz Bernal, después de que el día anterior fue encontrado malherido por un moro en la plaza de los Colores. La concentración debía ser silenciosa, pero se convirtió en una protesta marcada por los gritos y los insultos contra la alcaldesa, Iolanda Pineda, y la policía, y estuvo controlada con un fuerte despliegue policial.

Los concentrados increparon la alcaldesa, a la que reclamaron que les diera explicaciones de los hechos desde el balcón, todo quejándose de la falta de seguridad en el pueblo, y se preguntaban quien será la próxima persona que resultará agredida en el municipio, y pedían a la vez justicia por el chico muerto. Los concentrados se manifestaron por varios lugares del pueblo. Cortaron el tráfico en el paseo Països Catalanes y se concentraron ante la sede de la policía local, y, incluso delante del domicilio de la alcaldesa.

“Queremos justicia”, “¿Quién será el siguiente” y “¿Dónde está el culpable” fueron algunos de los lemas de los concentrados, que calificaron de “vergonzoso” el hecho de que “no pueden salir por la noche” de miedo. Mediante carteles con la fotografía de Cruz, reclamaron textualmente: “Justicia e igualdad para todos los ciudadanos; que se cumplan las leyes, y que haya seguridad en las calles”. Los jóvenes cubrieron las vidrieras de la entrada del Ayuntamiento con estos carteles. Lanzaron insultos contra la alcaldesa, a la que llegaron a calificar de “asesina”, y reclamaron la dimisión. Tras un buen rato delante del Ayuntamiento y corear estas y otras consignas, como “Mucha policía y poca protección”, los manifestantes se dirigieron hacia la plaza de los Colores, el lugar donde se encontró el chico malherido.

En este lugar depositaron velas y una pancarta con el lema “Queremos justicia, quién será el siguiente?”. Aquí los manifestantes no dejaron de gritar contra la alcaldesa y la policía, con las mismas consignas. Al encontrarse en el lugar donde fue agredido el chico, reclamaron también que hablaran posibles testigos de la agresión, en referencia a que algún vecino hubiera presenciado la pelea. A continuación los manifestantes se plantaron en medio del paseo Països Catalans, donde cortaron el tráfico durante unos minutos, sin que se produjeran incidentes, aunque hubo un momento en que golpearon un coche policial.

La sede de la policía local, de la calle Mayor, fue a continuación objeto de protesta. Los manifestantes depositaron delante de la puerta velas y escritos en los que reclamaban justicia por el amigo muerto. Se produjo algún incidente cuando una persona de la sede policial abrió la puerta. En este momento un grupo de manifestantes se lanzaron hacia la puerta y todo seguido salieron agentes antidisturbios para proteger el edificio policial, sin que la situación empeorara. A partir de entonces, los jóvenes continuaron su ruta hacia el domicilio de la alcaldesa, ante el que hicieron una pequeña concentración y corearon algunas consignas. La policía les cerró el paso a todos los accesos. Iolanda Pineda pidió un minuto de silencio y dio el apoyo a la familia del chico en el pleno municipal que comenzó unos tres cuartos de hora después del inicio de la concentración. En ningún momento, pero, Pineda salió al balcón a dar las explicaciones que le reclamaban los concentrados.

Video de la manifestación: http://www.youtube.com/watch?v=D8DjrmyKxWM&feature=player_embedded#at=433