Los medios informativos nos comunican el fallecimiento de doña Rita Barberá Nolla, senadora de las Cortes Españolas y ex alcaldesa de Valencia. Vaya desde aquí mí más sentido pésame y mis condolencias a familiares, amigos y allegados.

Todos los diputados y senadores han guardado un minuto de silencio por el fallecimiento de doña Rita, excepto, los asesores de dictadores totalitarios y criminales como Maduro, que a su vez se encaman con los terroristas vascos de la ETA.

Pero, ¿qué minutos de silencio guardan o no, los que abrazan al régimen teocrático iraní? Veamos:

El pasado mes de marzo, Pedro Sánchez y los marxistas perroflautas de Podemos tampoco guardaron el minuto de silencio en la puerta del Congreso por las víctimas de Bruselas.

Un mes después, en el Parlamento Europeo, se guardó un minuto de silencio por las víctimas del terrorismo. Coincidió con la visita de Otegui al cementerio de elefantes de Bruselas. Los perroflautas de Podemos tampoco guardaron ese minuto de silencio.

Pero llegó el día, en el que Podemos sí montó su propio minuto de silencio. Ocurrió el pasado septiembre con motivo del primer aniversario de la muerte de Aylan, el niño de 3 años fotografiado en la playa turca de Bodrum, y que la prensa lanzó a nivel mundial. Pues bien, los perroflautas marxistas de Podemos, liderados por Pablo Iglesias, se concentraron en la escalinata del Congreso. El koletas encendió ese día unas velas situadas en el suelo. Junto a ellas, colocó pequeñas zapatillas, en homenaje a los niños que han perdido la vida intentando llegar a Europa.

Esta gentuza, percibe cada uno de ellos más de cinco mil euros todos los meses de los presupuestos nacionales de España, pero odian a España. Y sin embargo, no es esto lo que más me preocupa, lo que más me preocupa es, que no hay ahora mismo en el Parlamento nadie, absolutamente nadie, que se enfrente a ellos parándoles los pies, o que al menos tenga la fuerza moral integra y cojones, para plantarles cara y sacarlos de allí como Jesucristo hizo con los mercaderes del Templo.

Pues bien, alguien me dijo en cierta ocasión que las casualidades no existen. Yo no sé si esta afirmación será rotundamente cierta, pero a raíz de la muerte de doña Rita Barberá, comienzo a pensar con cierta preocupación en aquellos titulares que la prensa nos ha ido ofreciendo en los últimos tiempos. A saber:

-. “Hallan muerto al Fiscal Jefe de Lugo, que llevaba los casos “Campeón” y “Pokémon”.
-. “Muere Antonio Pedreira, el juez del “caso Gürtel”.
-. “La mujer del portavoz adjunto del PP en el Senado, implicada en el “caso Gürtel”, aparece muerta en un hotel de Bilbao”.
-. “El tesorero del PP Alvaro Lapuerta, en coma por una caída en su domicilio”.
-. “Hallado muerto el ex asesor de Arenas implicado en el “caso Gürtel”.

Estos son solo algunos de los más llamativos, pero, estoy seguro que hay muchos más y que despiertan igual grado de incertidumbre.

Supongo que ahora mismo habrá opiniones para todos los gustos. Muchos pensarán que su fallecimiento le ha sobrevenido por verse acosada, linchada y criminalizada, sin tan siquiera haber sido juzgada por un Tribunal de Justicia. Otros dirán que su muerte le habrá sobrevenido, al no poder soportar el terrible cargo de conciencia que una persona honesta sufre cuando comete un acto reprobable socialmente. Y por último, también habrá quien opine, como hago yo, que su muerte, solapándola a estas otras a las que he hecho referencia anteriormente justo al día siguiente de declarar ante el Tribunal Supremo, evidencian que este fallecimiento que anuncian como consecuencia de sufrir un infarto, podría ser perfectamente catalogado a priori, como muerte en extrañas circunstancias.

Lo que si podemos afirmar sin lugar a equivocarnos es, que esta mujer, considerada la mejor alcaldesa que ha tenido Valencia, ha sido “condenada a muerte” por los TRIBUNALES MEDIATICOS liberales que llevaban meses con continuos insultos, linchamientos y señalamientos incriminatorios, pero que hoy se lamentan en cuerpo presente, como si la cosa no fuese con ellos.
Pero hay más, porque también ha sido “condenada a la pena capital” por los TRIBUNALES MEDIATICOS de los oportunistas de su partido, de la izquierda que se hace llamar moderada, y como no, por los de la extrema izquierda más siniestra y miserable.

En resumen, “condenada a muerte” en un juicio paralelo y mediático, hoy ha sido “ejecutada”.