20.000 sirios piden “libertad” ante un régimen que aplasta a la oposición
20.000 sirios han pedido este jueves “libertad” durante el funeral por nueve de los manifestantes antigubernamentales abatidos por las fuerzas de seguridad en la ciudad de Deraa, en el sur, según testigos. “Dios. Siria. Libertad. La sangre de los mártires no es derramada en vano”, han coreado en el cementerio de la ciudad, que se ha convertido desde el viernes pasado en el epicentro de las protestas contra el régimen de Bashar al Assad, en el poder desde 2000.
Estos nueve manifestantes forman parte de los al menos 25 jóvenes que habían sido abatidos por las fuerzas de seguridad el miércoles, según los residentes. Un responsable del principal hospital de Deraa había informado de que el centro había recibido 25 cuerpos con heridas de bala el miércoles por la tarde.
“Los recibimos a las 17:00 horas. Todos tenían agujeros de bala”, ha precisado el responsable a Reuters. El miércoles por la tarde testigos habían informado de que las fuerzas del Gobierno de Bashar al Assad habían abierto fuego contra cientos de jóvenes que marchaban desde las localidades próximas hacia Deraa. En total, habría ya al menos 31 fallecidos desde el viernes pasado.
FUERTE PRESENCIA DEL EJÉRCITO
Entretanto, soldados sirios con fusiles de asalto AK-47 han sido desplegados en las calles de Deraa, donde están más visibles desde hace una semana la Policía secreta y las unidades especiales de la Policía que visten de negro.
Hasta ahora el Ejército ha adoptado un papel secundario, principalmente con la instalación de puestos de control, a la hora de hacer frente a las manifestaciones que comenzaron la semana pasada en el corazón agrícola del país para reclamar más libertad política y el fin de la corrupción.
Según testigos, cientos de soldados patrullan las calles de la ciudad, en medio de una intensa lluvia, y hay decenas de ellos en las plazas e intersecciones para evitar concentraciones públicas. Algunos conductores en la principal carretera próxima a Deraa aseguran haber visto convoyes de camiones con hasta 2.000 soldados que se dirigían a la ciudad.
El partido Baaz, en el poder desde hace 48 años, tiene un amplio historial de aplastar la oposición de forma violenta. En 1982, el padre del actual presidente, Hafez al Assad, envió tropas a la ciudad de Hama, muy conservadora, para aplastar a un brazo armado de los Hermanos Musulmanes, matando a miles de personas. El partido gobernante tiene prohibida la oposición y desde 1963 está en vigor el estado de emergencia.