El PSOE, encenagado en el fraude de los ERE andaluces, se suma a una manifestación contra la corrupción en Valencia
Ante el portón del Tribunal Superior de Justicia de Valencia, se leyó el manifiesto contra la corrupción. Allí, junto a la Glorieta, en un lugar por donde han pasado algunos de los que protestaron ayer en una marcha que, según la Policía Local, reunió a 3.500 manifestantes mientras que la organización elevó la cifra a 60.000 personas. La Policía Nacional lo dejó entre 5.000 y 6.000 personas.
Al acto fue gente. Incluso se acercó por allí un grupúsculo integrado por algún alcalde del PP y miembros de Nuevas Generaciones a armar jaleo con pancartas contra Zapatero. Fue una anécdota.
Entre proclamas contra la corrupción y el presidente Camps, sólo se descubrieron como partidos Esquerra Unida (Sanz y Lara estaban en un acto en Alzira) y Compromís. Los socialistas, más timoratos con Jorge Alarte a la cabeza, acudieron anónimos y mezclados ente la marabunta protestona. Para el Consell, Alarte ha dejado de ser un interlocutor válido. Junto al líder del PSPV se manifestó Ángel Luna, que está a la espera de ser citado para sentarse en el banquillo acusado de encubrimiento. Lo bueno es que Alarte logró reunir hasta a los que ha guillotinado de la lista.
La sinceridad de Morera
El líder del Bloc, Enric Morera apuntó que ningún imputado debería ir en una lista electoral. ¿Pero qué tipo de imputado?, fue la pregunta. «Cualquiera», contestó Morera. Un dardo dirigido también al socialista Luna que desfilaba filas más atrás y, sin quererlo o saberlo, a su compañera de pancarta y coalición, Mónica Oltra, que está imputada por los derribos en el Cabanyal.
El caso es que la manifestación siguió a ritmo de batuca y dolçaina por la calle de las Barcas hasta la sede del TSJ. Antes, desde una azotea, unos inconscientes encapuchados mostraron una gigantesca pancarta. Locuras de juventud.
Lo emotivo de la manifestación es que una parte de Compromís (Reyes Matamales, organizadora, pertenece a la coalición) consiguió hacer cantar a su excompañeros de EU. Al final, entre cánticos, se pasaron unas huchas con el fin de que la masa echará unas monedas para pagar los gastos y la defensa jurídica por la denuncia del PP, que calificó la protesta de «catalanista».
¡Qué vergüenza de casta política! la mediocridad y la indecencia dirigiendo nuestro país o lo que queda de él. Como no desaparezca pronto el socialismo de España, desaparecerá España. Ignorancia, ineptitud, indecencia, inmoralidad, ineducación, y como resultado, ruína económica, social y moral del país. ¡Fuera socialismo de España ya, que estamos en el siglo 21, por Dios!!!!