Una víctima de abusos sexuales renunció a la comisión antipedofilia del papa Francisco
La irlandesa Marie Collins, abusada sexualmente por un cura cuando era chica, abandonó la comisión vaticana que creó el papa Francisco para la protección de menores. Es la segunda renuncia en el grupo.
Según Collins, hubo “falta de cooperación” desde otros dicasterios (departamentos) de la Curia Romana.
La mujer criticó a la Congregación para la Doctrina de la Fe, responsable en el Vaticano de atender casos de pedofilia y otros abusos cometidos por sacerdotes.
La comisión es presidida por el cardenal arzobispo de Boston, Sean O’Malley. Hace un año, el 6 de febrero de 2016, había dimitido Peter Saunders, otro abusado a quien también el Papa nombró en 2014.
Una víctima de abusos sexuales renunció a la comisión antipedofilia del papa Francisco
En un comunicado que publicó la agencia norteamericana Nacional Catholic Report, Marie Collins deploró la “resistencia cultural” en el Vaticano y a los “burócratas” que se resisten a aplicar la recomendaciones de la comisión “a pesar de la aprobación del Papa”.
Según dijo, las posibles causas incluyen “la política interna y el miedo al cambio”.
Sostuvo que decidió irse después de que la Congregación para la Doctrina de la Fe se negara a colaborar en un tema referido a la protección de las víctimas.
Collins agregó que seguramente la comisión vaticana logrará superar esa resistencia, pero para ella “fue la gota que rebalsó el vaso”.
El cardenal O’Malley comunicó que el Papa aceptó la dimisión “con profundo aprecio por su trabajo sobre las víctimas y sobrevivientes de los abusos”.
La comisión, reducida ahora a 16 miembros entre expertos y eclesiásticos, pidió a Collins que continuara colaborando en la educación y proyectos de formación. Y la irlandesa aceptó.
Todos se mostraron conmovidos y dijeron que no querían perder a una experta, por su largo trabajo en el área.
Collins renunció el 13 de febrero último pero la dimisión se hace efectiva hoy, 1 de marzo.
En nombre de todos los integrantes, el cardenal O’Malley expresó a Collins “el agradecimiento sincero por su extraordinaria contribución”.
Y agregó: “Escucharemos todo lo que desee compartir con nosotros sobre sus preocupaciones”.
Hace un año el inglés Peter Saunders, también víctima de un sacerdote, se fue por no estar de acuerdo con la forma en que se habían tratado algunos casos.
Saunders además expresó su oposición a decisiones del cardenal australiano George Pell, titular del dicasterio económico de la Curia vaticana sobre quien pesan algunas acusaciones.
Desde Roma y por teleconferencia, Pell declaró hace unos meses ante la comisión de su país que sigue los escándalos de curas pederastas y alegó no podía viajar a Australia por problemas de salud.
En su página oficial, Collins escribió que pese a que el Santo Padre aprobó todas las recomendaciones de la comisión, “hubo constantes obstáculos”.
“Esto ha sido la causa directa de la resistencia de algunos miembros de la Curia vaticana -dijo-. La falta de cooperación, en particular de parte del dicasterio más directamente involucrado”, aludiendo a la Congregación para la Doctrina de la Fe.