PP y Podemos se ponen de acuerdo en Madrid para avanzar en los proyectos de ingeniería social
Katehon.- Los partidos liberales mundialistas de derecha e izquierda se ponen de acuerdo en Madrid para avanzar en los proyectos de ingeniería social propiciados por instancias transnacionales, como la ONU, o iniciativas privadas, como las ONGs financiadas por el multimillonario sionista George Soros.
Como complemento a las leyes “educativas” sobre identidad de género y diversidad sexual de la Comunidad de Madrid gobernada por el Partido Popular, y que contemplan la persecución contra cualquiera que disienta de los dogmas mundialistas, el ayuntamiento de Madrid, gobernado por una de las marcas de la también mundialista – pero de extrema izquierda – “Podemos”, ya tiene todo preparado para poner en marcha la llamada Unidad de Gestión de la Diversidad, que en realidad parece esconder una auténtica policía del pensamiento.
A falta sólo de la convocatoria de las 24 plazas de policía municipal contempladas para su despliegue – actualmente sólo cuenta con cinco policías – esta unidad nace bajo la coartada de perseguir los llamados “delitos de odio”, una figura que normalmente es utilizada siempre en el mismo sentido: mientras se persigue a todo aquel que disiente de las perspectivas totalitarias referentes a la identidad sexual o de género, pasa por alto los ataques a las creencias religiosas, como las profanaciones o los sacrilegios.
Creada el pasado mes de julio, la llamada Unidad de Gestión de la Diversidad recogerá las denuncias y quejas que le lleguen de parte de cualquier ciudadano
Según Javier Barbero, delegado de Salud, Seguridad y Emergencias del Ayuntamiento de Madrid, desde el mes de julio, se habrían abierto cuatro expedientes administrativos relacionados con la Ley de Protección Integral contra la LGTBfobia de la Comunidad de Madrid, por “insultos homófobos”. Además, habría en curso 17 investigaciones y seguimientos sobre delitos de odio y discriminación -como grafitis y pegatinas homófobas, racistas y xenófobas- y vigilancia de posibles discursos de odio en concentraciones, manifestaciones y publicaciones.
Barbero anunció que, entre marzo y noviembre, se habrían registrado 74 incidentes de odio, de los cuales el el 40% habrían sido acciones “contra el colectivo LGTBI”.
Estos datos proceden de tres fuentes de credibilidad desigual: las patrullas del Cuerpo de Policía Municipal, de “las asociaciones” (tales como el autodenominado “Movimiento contra la Intolerancia”, antes “Jóvenes contra la Intolerancia” del ya veteranísimo Esteban Ibarra, detenido en su día por colaboración con la banda terrorista FRAP-), y de “informaciones en prensa”.
Esta nueva unidad de policía de cariz orwelliano viene acompañada de otras iniciativas de ingeniería social tales como: el proyecto de Zonas libres de Acoso en las escuelas, el programa comunitario de salud, diversidad sexual y de género, y otros convenios firmados por parte del Área de Equidad, Derechos Sociales y Empleo, con diversos colectivos.
Como ya informamos en Katehon, a principios de este mes de diciembre, el Ayuntamiento de Madrid entró a formar parte del llamado programa piloto de gobiernos subnacionales de la Alianza para el Gobierno Abierto (AGA), otra iniciativa que, bajo la excusa de una mayor participación y democratización, encubre la creación de estructuras encaminadas a consolidar los proyectos globalistas de control de masas, ingeniería social y manipulación de los seres humanos.
No sé que hace Cristina Cifuentes en el PP, debería pasarse inmediatamente a Podemos, que es su ideología, a tenor de las decisiones que últimamente está tomando.
Esto es peor que la inquisición, aunque en este caso es demoníaca no santa.
Carta abierta a Cifuentes, a los partidos políticos y a los colectivos LGTBIQ Siempre es una buena noticia que cuando se producen injusticias clamorosas, todos los ciudadanos nos unamos para protestar, criticar y condenar aquello que nos parece mal. Así ocurre en los casos de terrorismo, abuso de menores, violaciones, etc. Algo parecido pareció suceder hace unos días en torno al autobús de Hazte Oir. Los partidos políticos se unieron rápidamente para condenarlo, y en las redes sociales y muchos medios de comunicación ocurrió otro tanto. Eso sí, también es justo reconocer que algunos columnistas defendieron el derecho a la… Leer más »
” No creo que tengan razón, pero estaría dispuesto a dar la vida por cualquiera de ellas”
Esa frase es signo inequívoco de pusilanimidad e imbecilidad, no lo digo yo(que también) sino García Trevijano