Un malagueño se enfrenta en la plaza de la Constitución a un grupo de manifestantes en una concentración a favor de la llegada de refugiados sirios.

El Gobierno español acepta sin rechistar las exigencias de las organizaciones sionistas supranacionales de cara al objetivo de borrar las fronteras nacionales y acabar con la raza blanca europea en la mezcla de etnias, con todo lo cual sembrarán Europa de mezquitas, mientras nos queman nuestros templos cristianos en sus países y persiguen a las minorías cristianas. En las mezclas de credos y razas se favocece la paulatina aniquilación de las poblaciones autóctonas europeas, como pretende el nuevo orden mundial. El sionismo ya no disimula su intención de cambiar drásticamente la conformación de los pueblos blancos. Con la complicidad del papa Francisco y de los gobiernos títeres europeos, su intención es desintegrar las patrias europeas, debilitar la economía del viejo mundo para predominio de una élite financiera y acabar con la influencia cultural y espiritual del cristianismo en beneficio del relativismo, el sincretismo religioso, la multiculturalidad y las nuevas taras ideológicas concebidas para robarnos el alma. Ya es casualidad que esos refugiados prefieran el corazón de Europa, y no se conformen con ir a China, a Rusia o a los opulentos estados del Golfo Pérsico.

Con la importación masiva de extranjeros de distintas razas y culturas hacia los países europeos y las crecientes tensiones que surgen de esta convivencia forzada entre grupos inasimilables, el mestizaje es presentado como la solución a los conflictos latentes y los peligros de esa yuxtaposición en un mismo espacio físico de grupos antagónicos en lo cultural, lo moral y lo religioso. Ante la subida del comunitarismo de los distintos grupos étnicos, raciales y culturales, el mestizaje se presenta como la solución, la última esperanza antes de la dislocación social y la guerra civil que sería el corolario de esa fractura definitiva. Pero ninguna sociedad multiétnica ha tenido nunca éxito. Todas las sociedades multiétnicas, multirraciales y multiculturales han fracasado o están enfermas de muerte.

“Reubicar a nueve mil refugiados”

Juan Ignacio Zoido

El ministro de Interior y antiguo juez, Juan Ignacio Zoido, ha asegurado este lunes que España cumplirá con sus compromisos adquiridos con la Unión Europea para la reubicación de refugiados, por los que le corresponde atender a 9.323 demandantes de asilo procedentes de Grecia e Italia antes de que concluya el plazo de dos años que expira en septiembre. “De aquí a septiembre cumpliremos con las obligaciones”, ha asegurado el ministro en Bruselas, a preguntas de los periodistas sobre el ritmo de cumplimiento de los Estados miembros y la amenaza de la Comisión Europea de estudiar sanciones a partir de septiembre para los países incumplidores.

La Unión Europea cuenta con un plan para reubicar a 160.000 solicitantes de asilo desde Grecia e Italia al resto de países comunitarios, si bien el reparto de unas 60.000 plazas quedó en suspenso, por lo que en la práctica los Estados miembros deben atender a la acogida de cerca de 100.000 personas.

El ministro se ha referido a las dificultades que está encontrando España para hacer frente a todas las solicitudes de protección internacional que recibe, porque, de acuerdo a las cifras que maneja, las demandas de asilo presentadas en España de nacionales de terceros países se han “multiplicado más de un 200%”.

Las autoridades españolas están “dando respuesta” a la demanda, ha recalcado, si bien necesita el apoyo de los expertos de las agencias europeas de asilo (EASO) y de control de fronteras exteriores (Frontex) para gestionar la situación.

“Para España el asilo nunca ha sido un problema y ahora es verdad que lo está siendo”, ha apuntado Zoido, para después destacar que se están tomando medidas para mejorar la situación, incluido mediante el refuerzo de la Unidad administrativa de asilo y otros operativos.