Málaga unirá a israelíes y palestinos a través de la gastronomía
Reducir los efectos del conflicto en Oriente Medio entre israelíes y palestinos es el principal caballo de batalla del cocinero malagueño Samuel Perea. Después de organizar hace seis meses un acto en Jerusalem con el mismo fin, ahora vuelve a la carga con unas jornadas en la capital con una misma base argumental: la gastronomía.
Las jornadas ‘Málaga, luminar de culturas’, que se celebrarán en la capital los próximos 16 y 17 de noviembre, servirán para rendir un homenaje a la paz, la convivencia y la gastronomía mediterránea. En palabras de Perea, “son unas jornadas que ayudarán a que la llama no se apague y que el mundo siga pendiente de lo que ocurre en aquella parte del mundo”.
En esta ocasión la cita gastronómica vendrá precedida de una serie de conferencias que se celebrarán en la Universidad de Málaga. Para abrir boca, el martes 16 se celebrará en el Aula Magna de la Facultad de Ciencias de la Información el acto titulado ‘La unión de los pueblos’, en donde se podrá oír el testimonio en primera persona de dos madres que han perdido a un hijo en el conflicto (una israelí y otra palestina).
La primera jornada contará también con la lectura de un manifiesto por parte de los cocineros que participarán en la comida del día siguiente y la ponencia de Aaron Barnea, representante internacional del Círculo de Padres-Foro de Familias, entre otros.
Para el miércoles 17 quedará el acto ‘Palestinos, israelíes y españoles cocinan unidos por la paz’, que se celebrará en el hotel AC Málaga Palacio. En los fogones se meterán Victor Glober, cocinero del restaurante Chloélys de Tel Aviv (Israel); Ahmad Nawuaf, dueño del restaurante Darna en Ramallah (Cisjordania) y el propio Samuel Perea. Los comensales disfrutarán también de los productos de Antonio García ‘El Colmenero de Alhaurín’.
Samuel Perea ha explicado durante la presentación de ‘Málaga, luminar de culturas’, que tanto el Ayuntamiento de Málaga como la Junta de Andalucía y la Universidad de Málaga se han sumado a la iniciativa desde el primer momento. Los representantes de todas las iniciativas, así como los patrocinadores y asistentes harán un brindis con aceite de oliva por la paz en Oriente Medio.
“Málaga es un lugar donde vive la luz del mediterráneo y por eso es un gran lugar para que vengan otros pueblos donde no ven la luz”, explicó Perea. El organizador de las jornadas espera que el proyecto siga adelante y que se pueda celebrar todos los años, aunque sea con otras culturas o incluso con pueblos que sufren hambre como Haití, ya que “no hay paz si hay hambre”.