Con sólo tres años de edad, un niño chino pesa 60 kilos
Apenas tiene tres años y pesa ya 60 kilos. El formidable apetito de Lu Hao ha convertido a este bebé chino en un monstruo de la naturaleza, capaz de echarse al coleto tres platos grandes de arroz y costillas de una sentada. Sus padres se ven incapaces de reducirle las raciones, porque cada vez que lo hacen se agarra unas rabietas tan colosales como él, aunque los médicos del hospital infantil de Guandong les han advertido de que su sobrepeso le hacen el candidato ideal a sufrir problemas coronarios.
Además, el niño no puede ir a la guardería, porque su tamaño le convierte en un peligro para los demás niños. La obesidad es un fenómeno nuevo en China, pero también creciente: más de 60 millones sufren sobrepeso.
Hagan algo con ese pobre niño, está igual de gordo que el Ministro Caamaño.