¿Por qué Le Pen ganará las próximas elecciones en Francia?
Josu Gómez Barrutia.- Decía el gran orador y político romano Cicerón es que desconocer lo que ha sucedido antes de nosotros es actuar insensatamente como niños, frase que define de manera directa el comportamiento de quienes alejados de la historia de nuestro tiempo se muestran incapaces de ver el camino al cual el mundo se dirige. Hoy de nuevo como antaño ocurrió en las primeras décadas del siglo XX la revolución económica e industrial y el juego de poderes en un mundo cambiante ha vuelto a generar una crisis sistemática y no sólo económica que a modo de marea esta arrastrando todo lo que hasta ahora se consideraba inmutable en la geopolítica mundial. Y es curioso , observar como las respuestas del presente se encuentran en el pasado más cercano, como ante las grandes dudas de una generación que nacidos en democracia no entendíamos como el siglo XX había visto nacer a figuras como Hitler, Stalin o Mussolini hoy en el Siglo XXI se nos responde con la aparición de una nueva polarización de la izquierda y la derecha que trae consigo con el apoyo de los pueblos la aparición de personajes como Trump o Jean Marie Le Pen. De nuevo el presente y el pasado se unen en esa repetición permanente en el tiempo , esa que nos hace ser herederos de nuestros errores no aprendidos. Así, la victoria de Le Pen en las elecciones franceses será una realidad incuestionable en una primera vuelta en la que el frente nacional logrará aún mejores resultados de los esperados por unas encuestas que ya han demostrado que cuando el voto es oculto y los cambios profundos se equivocan de manera permanente.
Y es que, la Alemania que vio el alzamiento del nacionalsocialismo y la Francia del próximo advenimiento de Le Pen tienen grandes cosas en común. En la primera, fueron varios los factores que llevaron a la victoria de un Adolf Hitler que aprovecho el caldo de cultivo de una crisis económica que había empobrecido a la clase media y trabajadora generando un desempleo precario en un entorno de cambio, y junto a ello otros elementos como la visión de una clase política decadente e incapaz de dar respuestas a los problemas de la ciudadanía y la polarización de un mundo hacía el nacionalismo de derecha y el modelo comunista en un choque de trenes que dio lugar al ascenso del nazismo.
Hoy en una Francia con un desempleo en auge superior al 10%, un país en donde el desprecio a la clase dirigente alcanza limites antes insospechados en unas encuestas que señalan la erosión del líder de la derecha Fillon caído en desgracia tras descubrirse su trato de favor laboral con su esposa Penélope a cargo de las arcas púbicas y en los que el presidente Hollande sólo logra un 4% de valoración entre la ciudadanía francesa . Y Todo ello, en un marco de polarización del mundo en el que las nuevas figuras como Trump o Negil Farage en Inglaterra han venido a generar un paraguas perfecto para la llegada al poder de Le Pen. Y todo ello con un discurso sencillo y claro en conexión con las clases obreras ávidas de esperanza e ilusión, unas clases que o bien irán a votar en los comicios francesas al Frente Nacional o en el mejor de los casos se quedaran en su casa ante el descrédito y desconfianza que la derecha y el socialismo francés es genera en la actualidad tras los incumplimientos permanentes de las promesas electorales. Y junto a este discurso, de pan y trabajo, nacionalismo francés en vena y antieuropeismo como antídoto a una globalización y un modelo europeo que ha coartado la soberanía de una Francia con deseos de ser el imperio que fue y que percibe a Le Pen como su particular nueva Juana de Arco para desgracia del resto del continente europeo que puede volver a ver como la lucha de poder entre Alemania y Francia vuelve a repetirse una vez finiquitado el proyecto Europeo, incapaz de sobrevivir a la salida de Francia del mismo.
En definitiva, todos estos son elementos que harán que Le Pen gané las elecciones en Francia en una segunda si la movilización electoral lo permite. El Tiempo lo dirá, aunque no corren buenos tiempos para la lírica.
Fuente: Diario 16
Lamentablemente, no creo que gane. La maquinaria de feminización va a toda máquina y la masa es estúpida.
Hombre Nurieta una mujer quejándose de la feminización, que alegría me das. Eso es lo que yo digo que si la sociedad fuese más marcial(masculina), mucho de lo que pasa no sucedería. Precisamente todo lo contrario que dice Pablo Iglesias con la feminización de la política.Tienen que ser los lideres aún siendo mujeres masculinos, es decir defender y tener carácter nada de ser maternales que es lo que pasa ahora, que son maternales con los de fuera y con las mujeres progres y duros con las mujeres de bien y los hombres autóctonos.
Lo bueno, porque obviamente no le voy a desear a Comatia (Francia) buenas horas, es que Le Pen poco podrá hacer. ¿Prohibirá acaso que los musulmanes tengan más hijos, cerrará el grifo de las subvenciones discriminatoriamente, o bien o hará política de distinción racial entre franceses? Le Pen sería una solución para España porque en ese sentido estamos a tiempo, pero Comatia me parece a mí que con 7 millones de musulmanes más otros tantos millones de izquierdistoides que en caso de conflicto defenderían la “libertad social y multicultural” frente a su propio país, pues en fin ya me contareis…… Leer más »
Tienes razón, pero España está yendo por el mismo camino y ni siquiera reaccionando. En Francia, tener 7.5 millones de votos es ya un gran paso.