El pequeño pueblo de Granada que estuvo 172 años en guerra contra Dinamarca por culpa de Napoleón
Durante 172 años, el pueblo de Huéscar, al Noreste de la provincia de Granada, mantuvo vigente sin saberlo una declaración de guerra contra el Reino de Dinamarca, dentro del contexto de las guerras napoleónicas. Un enfrentamiento entre un pueblo andaluz, que en la actualidad no llega a los 8.000 habitantes, y la considerada como la Monarquía más antigua de Europa, que terminó con una simbólica firma de paz en 1981.
Sin embargo, la considerada como la segunda guerra más larga en la historia de España no provocó muerto alguno en ninguno de los bandos.
De hecho, durante más de un siglo y medio se ignoraba que existiera el conflicto, hasta que el investigador Vicente González Barberán descubrió en agosto de 1981 un documento donde el pueblo granadino había declarado la guerra a Dinamarca hace 172 años.
El origen de la segunda guerra más larga en nuestra historia data de 1809, en pleno levantamiento contra los franceses. A raíz de los sucesos del 2 de mayo de 1808, numerosas ciudades se organizaron a través de Juntas Provinciales. Además de organizar la guerra contra el invasor galo, desde las Juntas de Sevilla se instó a todos los ayuntamientos españoles a declarar la guerra a Dinamarca, aliada de Francia y con la que España había mantenido varios episodios de tensión cuando sus tropas combatieron en el país nórdico. No obstante, la única localidad que realizó la declaración de guerra de forma oficial fue Huéscar.
Huéscar –conocida hasta entonces por ser una tierra fronteriza durante la Edad Media– cumplió con diligencia la orden de las Juntas y declaró la guerra en un texto que todavía se conserva: «Atacar a las fuerzas danesas en cualquier parte que se hallen, vengar los insultos recibidos y no cesar las hostilidades hasta que un mutuo convenio de Corte a Corte y un tratado estipule las condiciones de paz».
Por supuesto, los pobladores de Huéscar no tuvieron ocasión de cruzar ningún disparo con el enemigo danés. Y a la expulsión de las tropas napoleónicas, con el restablecimiento de la dinastía Borbón, nadie en Huéscar se acordó de finalizar la guerra con Dinamarca.
Cuando el asunto fue descubierto en 1981, se tomaron las medidas legales necesarias para zanjarlo, por lo que tras 172 años de «conflicto armado» concluyó una de las guerras más largas que ha tenido España con la presencia del embajador danés, Mogens Wandel-Petersen, y el alcalde de Huéscar, José Pablo Serrano. La noticia de que una pequeña localidad de Granada había declarado la guerra a Dinamarca hace casi 172 años atrás ocupó un gran espacio en la prensa danesa.
Móstoles se apunta a la moda
A raíz del éxito turístico y mediático que supuso la firma de la paz entre Huéscar y Dinamarca, el Ayuntamiento de Móstoles desempolvó el célebre bando de alcaldes, con motivo del levantamiento el 2 de mayo contra los franceses, para argumentar que la localidad madrileña nunca llegó a firmar la paz con Francia.
Así, el 3 de mayo de 1985 cientos de vecinos de la localidad de Móstoles, al sur de Madrid, asistieron a los actos conmemorativos del Dos de Mayo, que ese año incluyeron la firma de una declaración simbólica de paz con Francia, con la que, en teoría, Móstoles seguía manteniendo el estado de confrontación.
A diferencia de Huéscar, que se había quedado sola en su declaración de guerra a Dinamarca, y que posteriormente extravió el documento, el bando de los alcaldes de Móstoles está considerado el texto histórico que desencadenó la Guerra de la Independencia, y no una declaración aislada. Por ello, más que cerrar legalmente la guerra, el acto sirvió para recordar un conflicto histórico que vivió su epicentro en Móstoles.