¿Combate el Estado Islámico con armamento de fabricación española?
España fue uno de los primeros países que ratificó en 2014 el Tratado Internacional de Comercio de Armas, que prohíbe específicamente exportar armamento a aquellos gobiernos que puedan utilizarlo contra la población civil. Sin embargo, el Ejecutivo de Rajoy ha seguido vendiendo material bélico a países que han sido acusados reiteradamente de emplear armamento de guerra contra sus ciudadanos.
Así se desprende de la lista de compradores que figuran en el informe “Estadísticas españolas de exportación de material de defensa, otro material y de productos y tecnologías de doble uso”, publicado este martes por el ministerio de Economía, que revela que España exportó armamento por un valor superior a los 4.300 millones de euros durante el primer trimestre de 2016.
El destinatario más polémico de la venta de armas de fabricación española continúa siendo Arabia Saudita. Entre enero y junio de 2016, el valor total de las ventas de armas a la dictadura del Golfo ascendió a 116,192 millones de euros, de los cuales casi el 85% tuvo como destino sus Fuerzas Armadas; alrededor del 12%, a la Policía; y el 3 % restante, a empresas públicas del país.
Desde marzo 2015, el régimen saudita encabeza la coalición internacional de países que bombardean Yemen y, desde entonces, ha sido acusada de graves violaciones de los derechos humanos por los ataques indiscriminados contra la población civil. De hecho, en los primeros meses de la guerra, las exportaciones de armamento español al país batieron su récord histórico: 447,6 millones de euros solo durante el primer trimestre.
“Exportaciones preocupantes” a Arabia Saudita
La publicación de las cifras oficiales de exportaciones de armas españolas coincide con un nuevo informe de Amnistía Internacional, Greenpeace, FundiPau y Oxfam Intermón, en el que identifican “exportaciones preocupantes” de armas a Bahréin, Brasil, Colombia, Egipto, Israel y Turquía.
Sin embargo, las ONG hacen especial hincapié en los casos concretos de Arabia Saudita e Irak, debido al riesgo de que estos países las utilicen para violar los derechos humanos en Yemen o por la posibilidad de que acaben en manos del autodenominado Estado Islámico en Irak.
Así, las organizaciones, integrantes de la campaña Armas Bajo Control, cifran en 650 millones de euros las exportaciones españolas de municiones, granadas de mortero y aviones, entre otros, a Arabia Saudita entre 2015 y 2016. Estas ventas, según las ONG, suponen un “riesgo sustancial” de que puedan contribuir a “graves violaciones” de los “derechos humanos” o del “derecho internacional humanitario” en Yemen.
“Cualquier posible venta de armas a Arabia Saudita que pueda usarse en Yemen es ilegal porque viola la legislación española e internacional sobre comercio de armas”, ha denunciado Esteban Beltrán, director de Amnistía Internacional.
Riesgo de que las armas acaben en manos del Estado Islámico
El otro caso destacado es el de Irak, donde la campaña Armas Bajo Control cifra en 140 millones de euros las ventas de municiones, granadas de mortero y vehículos blindados a las fuerzas armadas del país, “pese al deterioro de la situación de derechos humanos y al riesgo de desvío de las armadas de modo que caigan en manos del Estado Islámico”.
Para José María Vera, director de Oxfam Intermón, la “catástrofe humanitaria provocada por la guerra en Yemen, que se encuentra a un paso de la hambruna y donde más de 21 millones de personas necesitan ayuda humanitaria para cubrir sus necesidades básicas, en una crisis exacerbada por el bloqueo naval de Yemen”.
Por todo ello, las ONG piden al Congreso de los Diputados que la Comisión de Secretos Oficiales examine las actas de las licencias de armas a Arabia Saudita e Irak concedidas por la Junta Interministerial, para potenciar la transparencia, el control de las exportaciones y el escrutinio del Parlamento.
España, uno de los principales exportadores de armas mundial
La exportación de armas a países como Arabia Saudita o Irak no solo viola el Tratado Internacional de Comercio de Armas, sino que contradice la ley sobre el control del comercio exterior de material de defensa y de doble uso, del año 2007.
Un hombre pasa por delante de un grafiti que denuncia los ataques con drones estadounidenses. Noviembre de 2014El negocio de Occidente en la silenciada guerra en Yemen
Esta legislación indica que este tipo de ventas serán denegadas “cuando existan indicios racionales” de que los materiales exportados “puedan ser empleados en acciones que perturben la paz, la estabilidad o la seguridad”. Además, subraya que estas exportaciones no deben fomentar “la violación de los derechos humanos, no aviven los conflictos armados ni contribuyan de forma significativa a la pobreza”.
La industria militar y de defensa española, con más de 130 empresas implicadas en este tipo de actividad, es una de las más importantes del mundo. Entre ellas, están algunas de las principales empresas españolas de los sectores aeronáutico, tecnológico o industrial, que dedican gran parte de su actividad a la fabricación de armamento, piezas o componentes militares. Algunos ejemplos son Airbus Military, Navantia e Indra, que se encuentran entre las 100 mayores compañías mundiales del sector de defensa y seguridad.
La politica Española es una de las mas corruptas del mundo
Mariano Rajoy y su partido podrido PP y su esclavo el PSOEZ son quienes mas han vendido y traficado armas a cualquier mejor postor en el mundo.
Si hasta el mismo dinero publico de los propios ciudadanos Españoles se roban
¿ que se puede esperar de ellos los politicos Españoles si les compran armas sin preguntar por el precio y al contado sin rechistar ?
Pero bueno yo prefiero que los moros se maten entre ellos con armas fabricadas aquí .que con armas fabricadas en otros países llevan matándose 3000 años por allí así que que muerte made un spain ………..viva
El mundo esta sembrado de minas antipersonas fabricadas en el estado español….hipocritas de mierda!!!!!!!
Si es así es muy grave. La fabricación de armas en el mundo dice lo imbéciles que somos los seres humanos, anda que no tenemos una muerte asegurada y gratuita.