Euroliga de baloncesto.- El Power Valencia no se rinde ante el Madrid y fuerza el quinto partido
El Power Valencia igualó a dos la serie de cuartos de final de la Euroliga tras imponerse al Real Madrid por 81-72, en un partido en el que los locales jugaron con mucha agresividad y acierto el último cuarto para forzar el quinto partido en la Caja Mágica de Madrid la próxima semana.
El choque de nuevo fue un cúmulo de tensiones, igualdad y mucho juego físico bajo las canastas. Al igual que en los anteriores duelos el devenir del partido fue a tirones, con pequeñas ventajas para unos y otros, aunque el mejor juego local en el último cuarto le sirvió a éstos el triunfo en bandeja. El partido arrancó de nuevo con gran igualdad, aunque el triunfo del pasado martes pareció dar una mayor serenidad al equipo madridista que tomó el mando del choque desde el inicio, aunque sin conseguir despegarse de un Power que poco a poco fue entrando en el partido, sobre todo en la faceta ofensiva.
De esta guisa el equipo local conseguía firmar con ventaja el primer parcial (17-14). El Real Madrid encontró un filón en el lanzamiento exterior de Tucker, bien acompañado en tareas ofensivas por Tomic en la pintura, y logró alcanzar una máxima renta de cinco puntos (31-36). El conjunto de Molin vio frenado su ascensión en el marcador ante la irrupción de Omar Cook. El base norteamericano del equipo valenciano se echó de nuevo el equipo a las espaldas, tanto en la dirección como en la anotación. Dos triples suyos consecutivos, más un tercero de un, hasta entonces, inédito Rafa Martínez permitió a los de Pesic firmar una parcial de 9-2 y marcharse a los vestuarios dos puntos arriba.
El descanso le sentó mejor al Real Madrid que con dos triples consecutivos de Prigioni endosó un 0-8 de salida que le permitió recuperar el mando del luminoso. El Power acusaba la escasa aportación de sus exteriores, Richardson y Rafa Martínez, aunque un resolutivo Javtokas impidió al Madrid abrir brecha y meterse a su equipo de nuevo en el partido para afrontar el cuarto decisivo con una ventaja de cuatro puntos. Ya había avisado Pesic en la previa del partido que su equipo aprendía rápido de sus errores y así fue en la salida del último cuarto que resultó fatídico para el Power el pasado martes.
El conjunto local imprimió más revoluciones a su defensa y una mayor fluidez ofensiva, destilando sus mejores minutos de juego y alcanzando un colchón de puntos que osciló entre los siete y nueve puntos a favor. El Real Madrid no encontró soluciones y al Power no le tembló el pulso en el tramo final para mantener la ventaja e igualar de nuevo la serie.