Susan King se presente a las inminentes Elecciones en el Reino Unido por el partido Liberal Demócrata. Según ella, el agua del grifo vuelve a la gente homosexual.

La política británica, que aspira a ganar el puesto de diputada por la localidad de Telford, en el distrito del oeste de Midlands, asegura que el agua que se consume en el país contiene “restos de plásticos” que tienen “un efecto feminizador de las hormonas” y que resulta en el cambio de la sexualidad del que la consume, según informa The Telegraph.

“Creo que existe una influencia medioambiental que afecta a la reproducción. Toda la contaminación está teniendo un efecto sobre nuestro ADN y nuestra población está cambiando”, aseguró en una vídeo-charla en el medio Shropshire Star.

Su razonamiento continuó así: “Existen un montón de hormonas feminizantes que están llegando al medio ambiente y que deben ser estudiadas y consideradas. Y básicamente, están afectando a la sexualidad de las personas”.

King incluso se atrevió a nombrar al principal responsable de este cambio. “Los ftalatos, los químicos usados para crear plásticos, afectan a los juguetes de los críos. Todo lo que se está vertiendo al medio ambiente desde la Industrialización ha cambiado las condiciones de vida. Residuos de todo tipo de hormonas feminizantes han llegado a las reservas de agua por culpa de las farmacéuticas y afectan también al género de los peces”.

Estas teorías también son defendidas por Tim Farron, el líder del partido Liberal Demócrata, que en 2015 aseguró que los británicos creen en su mayoría que la homosexualidad se puede curar “porque está causada por los plásticos que hay en el medio ambiente. El mismo político protagonizó la semana pasada una polémica al no saber responder si considera la homosexualidad como un pecado.