RAFA NADAL, DIEZ VECES REY DE PARÍS
No hay nadie que pueda hacerle frente en el mundo terrenal. Rafael Nadal conquistó hoy su décimo título de Roland Garros y lo hizo con la suficiencia de los elegidos, de las leyendas que trascienden el deporte. El balear masacró a Stan Wawrinka con un contundente 6-2. 6-3 y 6-1,en 2 horas y 5 minutos.
Se quedó a tres juegos de igualar la marca de Björn Borg en 1978. El sueco sólo perdería 32 juegos hasta la consecución de la corona.
Sólo Margaret Court, en 1971, llegó a la cifra mágica de 10 Open de Australia. Ningún hombre lo había conseguido antes. Por tercera vez en su carrera, Nadal completaba un torneo perfecto, anteriormente lo consiguió en 2008 y 2010, acabando con el casillero de sets en contra a cero. Su rival suizo apenas pudo hacer frente al rey de la tierra durante los cinco primeros juegos.
Las opciones del discípulo de Magnus Norman pasaban por ganar la primera manga y rezar para la que la final no se alargara hasta un quinto set. Y es que acumulaba 5 horas y 19 minutos más que el balear en sus piernas.
Los registros de Rafa en tierra son mayúsculos pero en Roland Garros no encuentran un adjetivo. Ha jugado 81 partidos de los que ha ganado 79. Su porcentaje de efectividad se eleva hasta el 97, 53 por ciento. No es una máquina pero casi.
Eso es lo que debía pensar ‘Stanimal’ cuando veía que sus tiros ganadores no tenían la efectividad de las rondas anteriores porque el eterno mosquetero de París le forzaba a tirar desde posiciones incómodas. Esa era la táctica que había diseñado en el vestuario por última vez al lado de su tío Toni.
El espectacular peloteo… ¡imposible hacerlo mejor!
El equipo del campeón tuvo que ceder su habitual palco al cuerpo técnico y familiares de Wawrinka porque el helvético tenía mejor ranking que el español en el momento de hacerse el cuadro. No a partir de este lunes, cuando Nadal recupera el segundo puesto del ranking, sólo por detrás de Andy Murray.
Antes de iniciarse las hostilidades fue la actriz Nicole Kidman quien condujo hasta el palco de autoridades la Copa de los Mosqueteros. Allí estaba el Rey Juan Carlos I, amigo personal del mosquetero español. Luego sería el turno de Roy Emerson, 12 veces vencedor de ‘Grand Slam’, quien se la entregaría al fenómeno balear.
En el primer punto del partido ya tuvo que bajar a marcar una pelota dudosa Pascal Maria, el juez de silla francés de la final. La derecha de Stan se había ido larga. Nadal ganaría el primer juego en blanco en un preámbulo de lo que pasaría después.
El tenista de Lausanna necesitó seis puntos para estrenar su casillero. Empataría a uno. Luego fue él quien tuvo la primera pelota de ‘break’ en el tercer asalto. La salvaría su rival con el saque.
Al manacorí se le notaban los nervios por la imprecisión con la que pegaba su infalible derecha. Dio igual. Se fabricó cuatro opciones de rotura inmediatamente después pero tampoco las transformaría. No fallaría en el sexto juego. El marcador ya reflejaba un 4-2. Habían pasado 33 minutos. Ocho minutos después: 6-2.
Con el día más caluroso de la presente edición del torneo, caminaba sin prisa pero sin pausa hacia la historia. A su repetorio desde el fondo de la pista le unía la potencia con el saque. Elevó el marcador de velocidad hasta un tope de 198 kilómetros por hora. Por primera vez en muchos años la sensación era unánime en la grada: todo el mundo iba con Rafa.
Wawrinka había cantado victoria en sus tres finales anteriores de los ‘majors’ pero en la primera de ellas, ante el mismo adversario, tuvo la suerte de que éste se lesionara en la espalda. Nadal, cuando está sano, es otra cosa. Una apisonadora.
El campeón tenía la final en su terreno, logrando que Stan entrara, sin remedio, en intercambios largos que siempre perdía. Lo único que alteró los templados nervios de Rafa fue la amonestación por tiempo del árbitro al inicio del segundo set.
El eco de los gritos de Nadal llegaba a la central porque había una pantalla gigante para la ocasión en una de las pistas exteriores. Los golpes del español le parecían como un remolino de viento al helvético que se movía de lado a lado, lo que más odia del mundo.
En un visto y no visto, el luminoso reflejaba un 3-0 para el mosquetero de Manacor. Wawrinka celebró la consecución de su primer juego en la continuación como si le fuera la vida en ello. Lo que pasa es que la renta en contra era demasiado grande para darle la vuelta.
El mejor punto de la final
Stan tuvo que aplaudir con su raqueta el punto más espectacular del torneo. Corría el sexto juego. Una derecha imposible de Nadal, pegado a la publicidad lateral del estadio, que pasó con un ciclón hasta planear en el polvo de ladrillo El derrotado no iba a morir remando desde la línea blanca. Empezó a jugárselas todas y eso aceleró el desenlace.
La gente quería más tenis y empezó a gritar Wawrinka para no irse a casa antes de tiempo. El segundo set también había caído favorable al español por 6-3. El suizo, justo antes, partía por la mitad su instrumento de juego. En la tercera y definitiva manga, el guión no varió un ápice a pesar de que Stan pasó antes por los vestuarios para refrescar sus ideas. Nadal hizo ‘break’ de entrada y la luz de París poco a poco se fue apagando en el tenis de Wawrinka.
Rafa sumaba el decimoquinto ‘Grand Slam’, el primero en tres años, y se queda a tres de los históricos 18 de Roger Federer. El español no es sólo el chico 10 en Roland Garros sino que lo fue antes en Montecarlo y en Barcelona. En un gesto que honra al torneo, Nadal será el primer jugador que se lleva a casa una réplica exacta de la Copa de los Mosqueteros. Sus continuadas hazañas bien lo valen.
No hay nadie que pueda hacerle frente en el mundo terrenal. Rafael Nadal conquistó hoy su décimo título de Roland Garros y lo hizo con la suficiencia de los elegidos, de las leyendas que trascienden el deporte. El balear masacró a Stan Wawrinka con un contundente 6-2. 6-3 y 6-1,en 2 horas y 5 minutos.Se quedó a tres juegos de igualar la marca de Björn Borg en 1978. El sueco sólo perdería 32 juegos hasta la consecución de la corona.Sólo Margaret Court, en 1971, llegó a la cifra mágica de 10 Open de Australia. Ningún hombre lo había conseguido antes. Por tercera vez en su carrera, Nadal completaba un torneo perfecto, anteriormente lo consiguió en 2008 y 2010, acabando con el casillero de sets en contra a cero. Su rival suizo apenas pudo hacer frente al rey de la tierra durante los cinco primeros juegos.
Las opciones del discípulo de Magnus Norman pasaban por ganar la primera manga y rezar para la que la final no se alargara hasta un quinto set. Y es que acumulaba 5 horas y 19 minutos más que el balear en sus piernas. Los registros de Rafa en tierra son mayúsculos pero en Roland Garros no encuentran un adjetivo. Ha jugado 81 partidos de los que ha ganado 79. Su porcentaje de efectividad se eleva hasta el 97, 53 por ciento. No es una máquina pero casi.Eso es lo que debía pensar ‘Stanimal’ cuando veía que sus tiros ganadores no tenían la efectividad de las rondas anteriores porque el eterno mosquetero de París le forzaba a tirar desde posiciones incómodas. Esa era la táctica que había diseñado en el vestuario por última vez al lado de su tío Toni.
El equipo del campeón tuvo que ceder su habitual palco al cuerpo técnico y familiares de Wawrinka porque el helvético tenía mejor ranking que el español en el momento de hacerse el cuadro. No a partir de este lunes, cuando Nadal recupera el segundo puesto del ranking, sólo por detrás de Andy Murray.Antes de iniciarse las hostilidades fue la actriz Nicole Kidman quien condujo hasta el palco de autoridades la Copa de los Mosqueteros. Allí estaba el Rey Juan Carlos I, amigo personal del mosquetero español. Luego sería el turno de Roy Emerson, 12 veces vencedor de ‘Grand Slam’, quien se la entregaría al fenómeno balear. En el primer punto del partido ya tuvo que bajar a marcar una pelota dudosa Pascal Maria, el juez de silla francés de la final. La derecha de Stan se había ido larga. Nadal ganaría el primer juego en blanco en un preámbulo de lo que pasaría después. El tenista de Lausanna necesitó seis puntos para estrenar su casillero. Empataría a uno. Luego fue él quien tuvo la primera pelota de ‘break’ en el tercer asalto. La salvaría su rival con el saque. Al manacorí se le notaban los nervios por la imprecisión con la que pegaba su infalible derecha. Dio igual. Se fabricó cuatro opciones de rotura inmediatamente después pero tampoco las transformaría. No fallaría en el sexto juego. El marcador ya reflejaba un 4-2. Habían pasado 33 minutos. Ocho minutos después: 6-2. Con el día más caluroso de la presente edición del torneo, caminaba sin prisa pero sin pausa hacia la historia. A su repetorio desde el fondo de la pista le unía la potencia con el saque. Elevó el marcador de velocidad hasta un tope de 198 kilómetros por hora. Por primera vez en muchos años la sensación era unánime en la grada: todo el mundo iba con Rafa.Wawrinka había cantado victoria en sus tres finales anteriores de los ‘majors’ pero en la primera de ellas, ante el mismo adversario, tuvo la suerte de que éste se lesionara en la espalda. Nadal, cuando está sano, es otra cosa. Una apisonadora.
El campeón tenía la final en su terreno, logrando que Stan entrara, sin remedio, en intercambios largos que siempre perdía. Lo único que alteró los templados nervios de Rafa fue la amonestación por tiempo del árbitro al inicio del segundo set.El eco de los gritos de Nadal llegaba a la central porque había una pantalla gigante para la ocasión en una de las pistas exteriores. Los golpes del español le parecían como un remolino de viento al helvético que se movía de lado a lado, lo que más odia del mundo. En un visto y no visto, el luminoso reflejaba un 3-0 para el mosquetero de Manacor. Wawrinka celebró la consecución de su primer juego en la continuación como si le fuera la vida en ello. Lo que pasa es que la renta en contra era demasiado grande para darle la vuelta. El mejor punto de la finalStan tuvo que aplaudir con su raqueta el punto más espectacular del torneo. Corría el sexto juego. Una derecha imposible de Nadal, pegado a la publicidad lateral del estadio, que pasó con un ciclón hasta planear en el polvo de ladrillo El derrotado no iba a morir remando desde la línea blanca. Empezó a jugárselas todas y eso aceleró el desenlace.La gente quería más tenis y empezó a gritar Wawrinka para no irse a casa antes de tiempo. El segundo set también había caído favorable al español por 6-3. El suizo, justo antes, partía por la mitad su instrumento de juego. En la tercera y definitiva manga, el guión no varió un ápice a pesar de que Stan pasó antes por los vestuarios para refrescar sus ideas. Nadal hizo ‘break’ de entrada y la luz de París poco a poco se fue apagando en el tenis de Wawrinka.Rafa sumaba el decimoquinto ‘Grand Slam’, el primero en tres años, y se queda a tres de los históricos 18 de Roger Federer. El español no es sólo el chico 10 en Roland Garros sino que lo fue antes en Montecarlo y en Barcelona. En un gesto que honra al torneo, Nadal será el primer jugador que se lleva a casa una réplica exacta de la Copa de los Mosqueteros. Sus continuadas hazañas bien lo valen.
NADAL Y ROLAND GARROS: UNA OBRA MAESTRA EN DIEZ ACTOS
Hemos construido el relato de la historia más fabulosa de un tenista en tierra batida; la memoria de la, probablemente, mayor hazaña jamás firmada por un deportista español.
2005. «Resucitado tras emborracharse de arena sobre el piso, mirando al cielo, rodilla en tierra después, Rafael Nadal iba a recibir la copa de manos de Zinedine Zidane, quién si no, un francés en la capital francesa, un icono del Real Madrid para condecorar a un confeso madridista. A sus 19 años y dos días, la gran sensación del tenis es ya el octavo español que gana Roland Garros, tras Santana, Gimeno, Bruguera, Moyà, Costa, Ferrero y Arantxa Sánchez».
2006. «La inmensa obra del tenista español prosigue con la revalidación del título en París, logro que le sitúa de nuevo a la vera de Bjorn Borg, el hombre más joven en conseguirlo cuando lo defendió con éxito en 1975. No perdió Federer; ganó Nadal, el único capaz de vencerle, el único habilitado para poner en duda las excelencias del número uno, que son muchas, como demuestra su formidable hoja de servicios».
Rafa posa tumbado sobre la arcilla de París con su tercer Roland Garros (2007). Regis DuvignauReuters
2007. «Nadal añade su nombre a los de Lacoste, Wilander y Lendl, que completan con Kuerten la lista de quienes suscribieron un hat trick en París. A tiro queda otro de los Mosqueteros, Henri Cochet, con cuatro títulos, al margen del ya mencionado Borg, a quien ya ha empezado a asociar su figura. Recién cumplidos los 21 años, y con la rotundidad de los números en la mano, su porvenir se advierte colosal».
2008. «6-1, 6-3 , 6-0. Una hora y 48 minutos. Los dígitos podían provocar incredulidad. Frente a Rafael Nadal, el suscriptor de tal masacre, estaba Roger Federer, número uno del mundo, ganador de 12 títulos del Grand Slam y nominado a ser el mejor tenista de todos los tiempos. […] Nadie le hace sombra en su escenario favorito. Nadie ha logrado aún derribarle sobre la tierra parisina. Con 22 años recién cumplidos, Nadal es ya un tenista de época».
2010. «Despejó pronto las lógicas dudas establecidas por el potencial del gigante que interrumpió su reinado hace un año y venía de ganar a Federer en semifinales. Se hizo con el triunfo de manera incontestable, colgándose una nueve corona en el que ya puede considerar definitivamente como feudo propio. […] Bajo este régimen de hierro, ha ganado por segunda vez el torneo sin perder un solo set, al igual que en 2008».
2011. «El zurdo, que gracias a esta victoria llegará a la hierba de Wimbledon como número uno del mundo, coprotagoniza junto a Federer, a quien venció en la cuarta final entre ambos en estas pistas, una rivalidad que nada tiene que envidiar a la que disfrutamos entre Borg y McEnroe. […] Es tal el poder de Nadal para desactivar a Federer que a veces el desarrollo de los encuentros en tierra resulta demasiado previsible».
2012. «Ya más sereno, con las piernas colgando sobre el banco del campeón, en el centro de la Philippe Chatrier, en el centro de la tierra, Rafael Nadal era un joven unido a una copa. La sostenía entre sus brazos, la mostraba, ofrecía a los fotógrafos su mejor perfil. […] Revisaba los nombres impresos a fuego en la base del trofeo. Ninguno tantas veces repetido como el suyo. Siete veces Nadal».
2013. «Fueron siete meses de angustia los derivados de la lesión en el tendón rotuliano de la rodilla izquierda. De ahí también las lágrimas cuando escuchaba el himno nacional en la tribuna, seguramente realizando un travelling interior a través de la prolongada abstinencia competitiva».
2014. «Está ya en otra órbita. Tiene 14 grandes, los mismos que Sampras y a sólo tres de Federer, cuyo techo no es ni mucho menos inalcanzable. […] Nunca se puso tan en duda que pudiera lograr la novena victoria en París, y sobraban argumentos para contemplar la posibilidad de un relevo».
2017. «Siendo difícil confrontarle en su propio espejo de la excelencia, lo cierto es que el ya diez veces campeón no tiene demasiado que envidiar a aquel muchacho de aspecto aventurero que asombrara en París por primera vez. 15 veces campeón de un Grand Slam, por detrás ya Sampras y sólo con Federer por encima (18). Es, sin duda, mejor tenista, y da la impresión de que aún no ha perdido la inocencia ni la ambición».
El Rey Juan Carlos I fue el primero en otorgar títulos nobiliarios a gente emérita. Con todos sus problemas, reconozco que esto es un avance evolutivo importante en la monarquía. Don Juan Carlos ya no puede otorgar títulos nobiliarios, pero imagino que sí podrá proponer alguno al nuevo Rey, al menos para que someta la petición a estudio. Nadal es un patriota que se defiende de los ataques apátridas. Para más impuestos que todos los comunistas juntos sin amigos en el Gobierno. Ha hecho que la imagen de España mejore todavía más ante el mundo. Es educado, valiente, luchador y… Leer más »
margaret court gano 11 open de australia no 10
Rey del deporte a la par que patriota.
Esta claro que quise decir Nadal, cosas del corrector.
Nasal como deportista un 10?, como persona un 10?, esa foto con la bandera de España lo dice todo.
Prensa francesa sacando viÑetas de Nadal chutándose en 3,2,1…
Deberían hacer en París un nuevo coloso de Rodas con la efigie de Nadal, y ponerlo al ladito de la Torre Eiffel para hacerle sombra.
Bravo Nadal eres un gigante en la pista y fuera de ella, los que nos sentimos españoles es un orgullo verte a ti y ala Bandera de ESPAÑA.
Sin lugar a duda, el mejor deportista español de todos los tiempos. Y uno de los mas nobles y patriotas en todos loso sentidos. Enhorabuena SuperCampeon. Saludos a todos los patriotas españoles alla donde esteis.
Perfecto, el mejor. Ya sólo le queda aprender francés para poner a su público de rodillas.
De niño me enseñaron francés a la perfección, jamás lo he utilizado, ni siquiera cuando he pasado por francia, como media docenas de veces. ¡¡¡Inglés!!!…hablar como un pato donald satánico…¡¡Nunca!!…y hablar haciendo gorgojeos con el francés menos aún.
Te recuerdo que el idioma nativo del pato Donald creado por el satanista sionista Walter Elias Disney es el inglés.
Creo que no sabes leer.
¡GRACIAS COMPATRIOTA!
TÚ ERES EL MEJOR Y MAS FIEL EMBAJADOR DE ESPAÑA EN EL EXTRANJERO
TU NO VIVES COMO LOS POLITICOS DEL ESFUERZO DE LOS DEMAS, NI DE EXPRIMIR EL BOLSILLO DE NADIE.
HAS SIDO TU, Y SOLO TU, CON EL APOYO INCONDICIONAL DE LOS BUENOS ESPAÑOLES, QUIEN HA SUBIDO A ESPAÑA A LO MÁS ALTO DEL DEPORTE MUNDIAL.
¡BRAVO! ¡BRAVO! ¡BRAVO! ¡CAMPEON!