“Franco intentó crear la bomba atómica con ayuda de científicos nazis”
Hablar de los avances científicos y tecnológicos durante el franquismo implica -según la idea más extendida- hacerlo exclusivamente de las decenas de embalses que construyó Francisco Franco. Poco más ha trascendido en relación a este campo. Sin embargo, la realidad es muy diferente. Y es que, el antiguo Jefe del Estado contó con un equipo de ingenieros cuyos avances edificaron el Régimen tal y como lo conocemos hoy.
Para luchar contra esa falsa (y extendida idea), el doctor en historia Lino Camprubi acaba de publicar «Los ingenieros de Franco» (Crítica, 2017). Una documentada investigación con la que busca, según afirma, que la sociedad «deje de preguntarse si existió o no ciencia y tecnología» durante el franquismo, y que empiece a cuestionarse «de qué tipo fue» y «cuál fue su relación con otros aspectos del período».
«Los Ingenieros de Franco» explica que no es posible entender el franquismo sin la investigación científica y técnica. Estudios que se sustentaron gracias a instituciones como la junta de energía nuclear que trató de conseguir la bomba atómica con ayuda de reputados científicos nazis de la talla Heisenberg, y que terminó renunciando a su objetivo por culpa de Estados Unidos.
Pero también investigaciones que consiguieron, en palabras del autor, que «se aprovechara hasta la última gota de agua que caía en España» con la construcción de más de dos centenares de embalses. Curiosamente, el proyecto de remodelar España a base de presas venía pergeñándose desde el Desastre del 98 y no fue, ni muchos menos, idea de Francisco Franco, a pesar de lo que se cree hoy en día.
Camprubi también dedica varios capítulos a ahondar en temas más concretos y técnicos como la importancia que tuvieron el Estrecho y el Peñón de Gibraltar durante la Guerra Fría. Algo ni mucho menos baladí, pues era la única en la que los EE.UU. podían detectar a los submarinos soviéticos que avanzaban desde las aguas de la Madre Rusia hasta el Atlántico. Una práctica vital para mantener controlada a la URSS.
Por ello, el franquismo trabajó durante esa década en la detección de sumergibles. El objetivo era -alianza por aquí, favorcillo por allá- tener una moneda de cambio con la que presionar a los americanos para que estos, a su vez, convenciesen a Inglaterra de que España debía mantener una cosoberanía sobre el Peñón. El plan, que se elaboró usando la OTAN como hilo conductor, no logró acabar con un conflicto iniciado en el siglo XVIII.
Finalmente, su obra también abarca desde la importancia de los fosfatos del antiguo Sáhara español, hasta la evolución de la industrialización o la importancia de la autarquía económica en el franquismo.
La bomba atómica de Franco
La bomba atómica española es un tema que, a pesar de las décadas que han pasado, sigue causando controversia entre los expertos. Como ya contamos en ABC en 2013. el interés de Francisco Franco por este artefacto comenzó tras las explosiones de Hiroshima y Nagasaki. Ambas fueron el detonante para que se crease en nuestro país una junta secreta a finales de los años 40. Grupo que nació con la idea de entrar en la era atómica por la puerta grande.
Como explicó en su momento el investigador José Lesta, el antiguo Jefe del Estado buscaba, así, «ejercer una presión real sobre el Magreb y convertir España en el único país europeo con armas nucleares después de Francia».
El proyecto (secreto, según Lesta) fue promovido en principio por el general Vigón y, posteriormente (a partir del 55), por el mismísimo Carrero Blanco. Este -después de que los científicos españoles terminaran su formación nuclear- fue completando poco a poco los pasos necesarios para contar con una bomba atómica. Entre ellos, la obtención de plutonio, que se logró mediante la ayuda secreta de Francia y a espaldas de EE.UU. y la URSS. «En la década de los 70, España disponía de los científicos para fabricar el artefacto, de las centrales nucleares necesarias, del material fisible -el uranio, presente en el país- y del componente tecnológico», completaba el autor .
Sin embargo, la muerte primero de Carrero Blanco, y posteriormente de Franco, hicieron que el proyecto cayera en el olvido. «El asesinato de Carrero frenó muy gravemente proyecto nuclear español», destacaba Lesta en 2013. Posteriormente, Estados Unidos logró que España firmase el Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares en 1987. Un pacto mediante el que se comprometía a dejar de lado las investigaciones en ese tipo de armamento.
Otro gallo nos hubiera cantado.
UD. no esta enterado de quien participo en el programa nuclear español, lo llevaron a cabo cientificos españoles , a cargo de un tal Sr. Velarde, con apoyo de Francia. El programa ya tenia seis años de los diez programados , estaba pendiente hacer un ensayo en el Sahara y entonces , es cuando visito al Exctsimo Carrero el amigo de Campechano Sr. Kisinger y le dijo que ese programa se tenia que parar, Carrero se nego y los amigos les dieron los explosivos supuestamente a los machacas de Eta. esas informaciones salieron en : Interviu , Año Cero y… Leer más »
Esto que dice usted, es lo que yo tengo entendido, y me lo creo perfectamente. Otro tren histórico que se perdió por culpa nuestra.
Saludos camaradas y patriotas españoles.