Francia va a continuar presionando a Gbagbo para que se vaya en Costa de Marfil
El ministro francés de Exteriores, Alain Juppé, ha afirmado hoy que su país va a seguir presionando con la ONU a Laurent Gbagbo para que abandone la resistencia y se vaya, e insistió en que lo único que puede negociar el que ha sido hombre fuerte de Costa de Marfil son “las condiciones de su salida”.
“Gbagbo no tiene alternativa”, ha subrayado en una entrevista a la emisora de radio France Info Juppé, que ha considerado que su “empecinamiento es absurdo” y que tiene que reconocer al presidente de Costa de Marfil reconocido por la comunidad internacional, Alassane Ouattara.
El jefe de la diplomacia francesa ha asegurado que su país, antigua potencia colonial, “está ahí para facilitar las cosas”, que es la ONU la que negocia con Gbagbo -pertrechado en su residencia de Abiyán-, y que de lo que se discute es de “las condiciones de su salida” porque “es lo único que queda por negociar”.
Preguntado sobre si el hasta ahora hombre fuerte de Costa de Marfil quiere garantías de que no será llevado ante la justicia internacional por crímenes de guerra, indicó que la Corte Penal Internacional es la única que puede decidir a ese respecto.
Gbagbo había negado ayer estar negociando su salida y reiteró su negativa a reconocer a Ouattara como jefe del Estado porque dijo que fue él quien ganó las elecciones presidenciales de octubre.
Juppé, que ayer había exigido que Gbagbo reconociera por escrito a Ouattara como presidente legítimo al dejar el poder, hoy insistió en que ahora “hay que pasar a la reconstrucción de este país”.
“Lo primero que hay que hacer es el perdón, la reconciliación nacional, la constitución de un Gobierno de unidad nacional”, con personas que han estado con Gbagbo, afirmó. Y se mostró convencido de que Ouattara coincide con ese análisis. En cualquier caso, puntualizó que “no es Francia la que va a gobernar Costa de Marfil, sino el presidente Alassane Ouattara”.
Juppé dijo que no tenía “ninguna información precisa, ninguna pista” sobre los cuatro ciudadanos franceses secuestrados en los últimos días en Costa de Marfil.