Déjenme que les cuente…
Déjenme que les cuente algunas cosas, muy “sabrosas” que ocurren en la taifa del suroeste peninsular, junto a “la raya”: En los últimos días ha habido en Extremadura dos noticias “especialmente destacadas” en mi modesta opinión. De una de ellas han acabado haciéndose eco la mayoría de los medios de información nacionales, la otra apenas ha merecido algún que otro comentario y muy escasa atención, y casi no ha trascendido más allá de los límites de nuestra región…
Me estoy refiriendo, por un lado a la tentativa de huelga de hambre en la puerta del Palacio de Justicia de Badajoz, por parte del alcalde de Alburquerque, Ángel Vadillo, que luego decidió abandonar cuando no había transcurrido ni siquiera un día, según él porque “el presidente de la Audiencia Provincial de Badajoz, José Antonio Patrocinio, le ha garantizado que la justicia va a ser ecuánime en todas las causas iniciadas contra él”. Vadillo se puso en huelga de hambre ante los Juzgados de Badajoz porque consideraba que está sufriendo “indefensión” ante la justicia.
Ángel Vadillo está acusado de presuntos delitos de obstrucción a la justicia, injurias graves con publicidad, y coacciones y amenazas a Antonia Matador, hermana de la presidenta del PSOE local, partido al cual también pertenece Ángel Vadillo, y la fiscalía ha solicitado para él 2,5 años de prisión y la acusación particular, 6 años…
Además de lo anterior, un Juzgado de Badajoz ha incoado diligencias, con la intención de hacer averiguaciones sobre la supuesta participación de Ángel Vadillo Espino, alcalde de Alburquerque, Ángeles Matador Muñoz, presidenta del PSOE de la localidad, y su esposo Luis Expósito Santos funcionario municipal encargado de obras del Ayuntamiento en la comisión de los delitos de tráfico de influencias, prevaricación y contra la ordenación del territorio.
Respecto de lo hasta ahora narrado, se me ocurren varias preguntas:
¿La promesa del Presidente de la Audiencia Provincial de Badajoz de que el Alcalde de Alburquerque será tratado de forma “ecuánime”, hemos de entenderla como una confesión de que los jueces no acostumbran a dictar sentencias justas, conformes a derecho y que los justiciables –los usuarios de la “administración de justicia”- no son tratados tal como determina la Constitución y las leyes; y que en el caso particular del Ángel Vadillo se hará una excepción, y por tanto, se le dará trato de favor y los tribunales serán con él escrupulosamente respetuosos, por ser él quien es…?
¿Debemos entender la promesa del Señor Magistrado, José Antonio Patrocinio, como una confesión de que el mandato constitucional –artículo 24 de la Constitución de 1978- de que todas las personas tienen derecho a obtener la tutela efectiva de los jueces y tribunales en el ejercicio de sus derechos e intereses legítimos, sin que, en ningún caso, pueda producirse indefensión, se está incumpliendo de forma sistemática por parte de los jueces y magistrados, y que en el caso del Alcalde de Alburquerque se hará una excepción…?
¿Debemos sacar como conclusión de la promesa que se le ha hecho al Alcalde de Alburquerque, por parte del Presidente de la Audiencia Provincial de Badajoz, que el mismo tendrá un proceso público sin dilaciones indebidas y con todas las garantías, y no será privado de su derecho a utilizar los medios de prueba que considere oportunos para su defensa,… y no será, tampoco privado de su derecho a la presunción de inocencia; todo ello por ser el Alcalde de Alburquerque, y como caso excepcional…?
Bien, pasemos a la segunda noticia, de la cual si se han hecho eco los medios de información: José Antonio Monago (candidato del Partido Popular a la Presidencia de la Junta de Extremadura en las próximas elecciones de 22 de mayo) ha acusado a Guillermo Fernández Vara (candidato del PSOE, y actual Presidente de la Junta de Extremadura) en una entrevista realizada por la cadena de radio COPE de haber coaccionado a una candidata del PP, para más señas funcionaria del Servicio Extremeño de Salud de Plasencia. Vara saltó como un resorte y exigió pruebas o que Monago se retractara… a lo cuál Monago responde que éste no es el único caso, y que es la punta del iceberg, y una práctica corriente, demasiado corriente, en Extremadura, una muestra de la política caciquil que practican Vara y su partido.
Vara reacciona, dándole un ultimátum a Monago, y le exige que en un plazo de 48 horas pida disculpas o se atenga a un proceso judicial que sin duda instará, proceso que, por la vía civil en defensa de su honor,…
Según ha declarado Dolores Pallero, portavoz de la Junta de Extremadura, en una comparecencia ante los medios de información, Fernández Vara ha dado instrucciones, este jueves para que los servicios jurídicos de la Junta interpongan “acciones civiles en defensa de su honor”. Por cierto, iniciativa de dudosa legalidad, dado que la cuestión no deja de ser un asunto particular entre los ciudadanos Fernández Vara y Monago, y no tenemos por qué pagarlo los contribuyentes… Pero dejo esta cuestión para otro momento…
Quienes en Extremadura hemos tenido la feliz ocurrencia de disentir con el partido político (o con alguno o algunos de sus miembros, dado que a su entender, lo que se le hace a uno de los suyos es una afrenta a todo el grupo, a todo el partido) que gobierna en la región desde hace más de un cuarto de siglo, sabemos sobradamente de los métodos de los que son capaces… hemos sido muchos los represaliados por tener opiniones “diferentes” o haber tenido la osadía de expresarlas en público, o tener un comportamiento profesional o de cualquier clase, que no fuera concordante con lo que ellos consideran “correcto”.
El Partido Socialista de Extremadura, aparte de una enorme red clientelar, una enorme tela de araña que llega hasta los lugares más recónditos de la región, posee otra red, de comisarios políticos encargada de someter a la gente “díscola”, mediante coacciones, amenazas, vejaciones, y toda clase de acosos (a cual más creativo) con tal de acabar con cualquier tipo de contestación, seguir perpetuándose en el poder a toda costa, aunque sean métodos gansteriles. Para ellos “todo vale”.
En el PSOE de Extremadura no dudan en aplicar el mobbing, ya sea entre sus propios afiliados, o contra quienes consideran sus rivales. Hablamos de hostigar para provocar terror en las víctimas, cuando consideran a alguien como una molestia o una amenaza para sus intereses personales o de grupo.
El PSOE de Extremadura no duda en difamar a sus víctimas, extendiendo rumores maliciosos o calumniosos que menoscaban su reputación, su imagen o su profesionalidad, entre la vecindad, o en su entorno profesional…
El PSOE de Extremadura recurre a “bloquear” el desarrollo o la carrera profesional de sus víctimas, limitando retrasando o entorpeciendo el acceso a promociones, cursos o seminarios de capacitación.
El PSOE de Extremadura bloquea administrativamente a las personas u organizaciones que no considera afines, retardando expedientes o actos administrativos, extrapapelando documentos, alterando o manipulando documentos o resoluciones que les afectan; etc.
El PSOE de Extremadura suele hacer todo lo posible para destruir a sus oponentes o condenarlos al ostracismo social… Por todo ello, y mucho más han conseguido mantenerse en el poder durante tantísimo tiempo. Ahora que están bastante preocupados, nerviosos por la más que segura derrota en las próximas elecciones municipales y autonómicas, es evidente que están recurriendo como nunca a sus modos gansteriles, para disuadir allí donde piensan que aún son capaces a la gente de que formen parte de las candidaturas del Partido Popular…
¿A alguien le extraña a estas alturas, que se estén produciendo semejantes formas de actuar debido a la posible derrota del Partido Socialista de Extremadura en los próximos comicios?